
Tres ultraderechistas agreden al periodista de Diario Red Román Cuesta
El investigador ha asegurado que hubo un segundo intento de agresión, que no llegó a materializarse. Cuesta ha denunciado a los agresores y ha logrado identificar a dos de ellos, uno de los cuales es presuntamente el concejal de Vox en Mataró, Jose Casado, según el periodista
El periodista Isidoro Román Cuesta —conocido como Román Cuesta—, investigador de Diario Red, ha sido agredido por tres ultraderechistas frente a su domicilio, según ha denunciado en redes sociales. Cuesta llevaba meses desenmascarando perfiles ultras que operaban en redes sociales bajo el anonimato.
Además, según ha confirmado el periodista en el programa Mañaneros 360 (La 1), hubo un segundo intento de agresión, que no llegó a materializarse. Los ultras siguieron a Cuesta al hospital. Cuesta ha denunciado esta mañana a los agresores y, según ha declarado en el programa de RTVE, ha identificado a dos de ellos: Sheila Muñoz Polo, que opera en redes sociales con el alias @infinitack, y “un candidato de Vox a la alcaldía de un pueblo de Girona en 2019”, al que ha identificado en redes sociales como Jose Casado [concejal de Vox en Mataró] . La primera, descubierta por el investigador en una información publicada el pasado 22 de agosto en Diario Red. “Toda esta gente que difunde discursos de odio está directamente relacionada con el partido de Abascal”, señala.
El vídeo al que se refiere Cuesta, no obstante, fue publicado minutos después por los presuntos agresores. Fue precisamente la usuaria @infinitack quien lo compartió X. En los últimos días, ha estado amenazando junto con otras cuentas ultras al periodista. “Forma parte de la banda de Carlos San Frutos, excandidato del partido xenófobo Democracia Nacional y uno de los fundadores del grupúsculo nazi Respuesta Estudiantil”, escribe el periodista.
Esta “banda” a la que el investigador se refiere es Facta, “una organización fascista que pretende funcionar como baluarte en la cruzada cultural, para propagar discursos de odio e incitación a la violencia” y que formó parte de las “primeras” manifestaciones en Ferraz, en palabras de Cuesta.
Según ha podido comprobar elDiario.es, este grupo sigue en redes sociales a la usuaria que ha compartido el vídeo de la agresión a Cuesta. Además, @infinitack remite en su perfil de X a una cuenta de Instagram que comparte simbología con Facta, así como el término “desinfluencer”, que utiliza la organización en sus tertulias. El grupo ultra expone en su sitio web homenajes a la franquista División Azul —enviada al frente para apoyar a Adolf Hitler—, mensajes xenófobos y racistas.
El director de Canal Red y ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha denunciado la agresión adjuntando el vídeo del ataque. “Román lleva tiempo haciendo periodismo para desenmascarar a esta gentuza”, ha declarado Iglesias, que agrega: “Espero que sean detenidos de inmediato. Basta de violencia ultra contra el periodismo de izquierdas”.
“Cazan a personas migrantes, cazan a los periodistas valientes que están desenmascarando a acosadores cobardes”, ha compartido la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en respuesta al “terrorismo de extrema derecha” del que ha sido víctima Cuesta. La eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero ha incidido en esta idea, y ha añadido: “Ojalá el Gobierno y el PSOE no miren para otro lado otra vez”. “Es gravísimo e intolerable, los agresores deben ser detenidos de inmediato”, ha declarado, por su parte, el portavoz del partido, Pablo Fernández.
Otros políticos han mostrado su apoyo al periodista tras el ataque. Entre ellos, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla; la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre; o el portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví.
Entre los ultras que han defendido la agresión, se encuentra el neonazi Alberto ‘Pugilato’, que agredió al cómico Jaime Caravaca el verano de 2024. Para “justificar su cobardía” —según Cuesta—, los ultras aseguran que el periodista portaba un cuchillo, algo que este ha negado y ha calificado de bulo: “Lo único que tenía en la mano eran las llaves de casa”.