Sumar medios o pulseras para pirómanos: coincidencias y diferencias en los planes del Gobierno y el PP contra los incendios

Sumar medios o pulseras para pirómanos: coincidencias y diferencias en los planes del Gobierno y el PP contra los incendios

Las 10 propuestas del Ejecutivo contra los eventos climáticos extremos contienen puntos en común con las 50 del PP, como mejorar la coordinación o crear un fondo de ayudas; también hay diferencias, como la idea de Moncloa de reforzar los medios autonómicos, mientras los populares prefieren hablar de la UME

Sánchez propone crear una Agencia Estatal de Protección Civil frente a catástrofes climáticas y Feijóo le responde que “no tiene credibilidad”

Alguien que solo vea el telediario pensará que Gobierno y PP, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoó, son irreconciliables en lo que a la gestión de incendios se refiere. Quizá lo sean. Pero quien se tome la molestia de analizar las diez propuestas que ha lanzado hoy el Gobierno como columna vertebral del pacto de Estado sobre el cambio climático que aspira a alcanzar con las 50 que realizó el PP hace unas semanas encontrará más similitudes entre ambas de las que el discurso público de unos y otros da a entender.

Entran en esta categoría la creación de algún tipo de fondo permanente para ayudas, ampliar los medios antiincendios, mejorar la coordinación entre administraciones –aunque cada partido lo aterriza de una manera diferente–, impulsar una mejor gestión forestal, fomentar prácticas agricultoras y ganaderas más eficientes y sostenibles o promover la cultura cívica (en su acepción amplia) de la población ante el fuego. La propuesta estrella del Gobierno, crear una Agencia de Protección Civil, no tiene un reflejo literal en el PP, pero los populares incluyen varias medidas que mejoren la respuesta y la coordinación.

También hay diferencias o puntos que no aparecen en ambas propuestas. En parte esto se debe a que la propuesta del PP tiene 50 puntos y la del Gobierno 10, pero también a que los populares creen que hay una “trama incendiaria” que se dedica a prenderle fuego al monte, tal y como ha afirmado Feijoó en alguna ocasión, una tesis que el presidente Sánchez ha descartado este lunes cuando ha achacado “la terrible ola” sufrida este año a tres factores, momento que ha aprovechado para cargar contra las comunidades del PP (aunque no las ha nombrado): “Una política de prevención insuficiente (…) y plantillas de bomberos y brigadas forestales (…) que no estaban suficientemente dotadas”; “una gestión del territorio inadecuada” y “una emergencia climática que hace que los incendios de ahora sean mucho más virulentos, impredecibles y letales”.

Sucede por ejemplo que la propuesta popular de poner una pulsera a los pirómanos no tiene acogida en el Gobierno porque lo considera un problema residual –los incendios provocados por pirómanos son una mínima parte del total– como la petición de que se revise la regulación europea, que “ha derivado en reducción de la limpieza de montes”, un bulo desmentido por los agentes forestales.

En el sentido contrario, la segunda propuesta que contó Sánchez este lunes, “aumentar y mantener a lo largo de todo el año todos los medios técnicos y humanos necesarios para prevenir y combatir” eventos climáticos extremos no tiene eco entre las 50 medidas del PP. Los populares, en una medida que da continuidad a su táctica de esquivar cualquier crítica a la gestión autonómica (las comunidades con los mayores incendios, Galicia, Castilla y León y Extremadura, están en sus manos) y habla de reforzar la Unidad Militar de Emergencias (UME), que depende del Gobierno.

Lo primero, un fondo

Los dos partidos arrancan su listado de propuestas con medidas destinadas a las ayudas. El Gobierno, que llevará su hoja de ruta al Consejo de Ministros de este martes, habla de “crear fondos con recursos permanentes (…) que sirvan para acelerar la reconstrucción y recuperación” de los lugares afectados por “eventos climáticos extremos” (el pacto de Estado es contra el cambio climático, no contra los incendios).

El PP desarrolla este apartado en más puntos y habla de articular fondos de emergencia, pero también baja hasta el detalle de incluir alojamiento para los damnificados o ayudas a la alimentación del ganado.

La primera divergencia aparece cuando el Ejecutivo propone incrementar los medios permanentes contra el fuego y otros extremos, bajo la idea de que “los incendios de sexta generación [los que está viviendo España] no se apagan en verano, se apagan en otoño y en invierno”, según señaló este lunes Sánchez. Eso, para el Gobierno, significa contar con cuerpos de bomberos, brigadistas y agentes forestales estables, bien formados y dotados de los vehículos y las tecnologías adecuadas, unos medios que deben aportar las comunidades autónomas, responsables de la gestión forestal. “Significa apostar por políticas públicas. Y significa entender que de nada sirve ahorrarse un euro en prevención si luego hay que gastarse cien en respuesta y mil en recuperación”, ha criticado no tan veladamente al PP, acusado durante estos incendios de tener pocos medios y ni siquiera utilizarlos al 100%.

El PP no menciona los servicios autonómicos entre sus propuestas y se centra en la UME, de gestión estatal, en la que pide “la creación de nuevos batallones”.

¿Una Agencia de Protección Civil?

Es quizá la propuesta estrella del presidente, que ha puesto sobre la mesa este lunes la creación de una Agencia Estatal de Protección Civil y Emergencias “que potencie y garantice el buen funcionamiento del sistema”. Fuentes del Gobierno han explicado después que esta agencia respetará las competencias tal y como están establecidas ahora.

El PP no recoge entre sus medidas la creación de un organismo ad hoc, pero sí propone que en caso de emergencia se convoque de manera inmediata el Consejo Nacional de Protección Civil, establecer criterios para la movilización de recursos (que ya existen) o la presencia de las comunidades autónomas afectadas en el CECOD, el órgano de gestión de Gobierno central, ahora limitadas a la declaración de la máxima emergencia.

Los dos partidos hablan de “incentivar la gestión forestal” (PP) o “avanzar hacia un modelo de gestión forestal” (PSOE) y coinciden también en mejorar la agricultura y ganadería fomentando prácticas como la ganadería extensiva, la agricultura regenerativa (Gobierno) o “impulsar la ganadería del carbono”, añade el PP, con el fin de que quienes están en el medio rural ayuden a mantener limpio el monte. El último punto de encuentro entre ambas partes son los paquetes fiscales para estimular el poblamiento del ámbito rural o unas mejores prácticas agrícolas, además de involucrar a la población en la prevención y la cultura ambiental. Hasta ahí los puntos en común.

Sin eco entre las propuestas del adversario político, el Gobierno habla de crear una red de refugios climáticos por todo el país para combatir el calor extremo que ya asola las ciudades. “España va a pasar de un clima mediterráneo a uno estepario”, ha advertido la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, este lunes. También propone desplegar una Respuesta Nacional de Resiliencia Hídrica que pretende “aumentar la capacidad de nuestros pueblos y ciudades para lidiar con inundaciones y sequías”, según ha desgranado Sánchez.

Además de los elementos más o menos coincidentes con el Gobierno, el PP propone crear un registro nacional de pirómanos e imponerles pulseras telemáticas, pese a que los expertos y la estadística coinciden en que el problema no está ahí. También centran buena parte de sus medidas en las rebajas fiscales y las ayudas a posteriori, en respuesta a los tres ejes que estructuran su respuesta a la crisis ambiental: ayudar, recuperar y prevenir, escritas por ese orden en el documento que las enumera.

Es la última diferencia con el Gobierno. Sánchez habló este lunes de “prevenir, anticipar, gestionar y superar” los eventos extremos que atraviesen España, aunque la primera medida de la lista también va destinada a las ayudas.