Moda, hoteles y restaurantes: qué pasa ahora con el imperio de Armani tras su muerte

Moda, hoteles y restaurantes: qué pasa ahora con el imperio de Armani tras su muerte

El grupo está valorado en más de 6.000 millones de euros, según los analistas, y emplea a 8.700 trabajadores

Muere el diseñador italiano Giorgio Armani, figura clave de la moda del siglo XX

La muerte a los 91 años del diseñador y empresario italiano Giorgio Armani deja huérfano a un imperio valorado en más de 6.000 millones de euros, según los analistas, que está compuesto por marcas de moda, hoteles y restaurantes, y que en 2024 ingresó 2.300 millones de euros. Pasará ahora al control de su fundación, aunque con algunos detalles en el reparto de acciones.

Giorgio Armani luchó durante décadas para mantener la independencia del imperio de la moda que fundó en 1975, mientras iconos italianos como Gucci y Fendi eran absorbidos por grandes cadenas de lujo. 

En octubre de 2023, el periódico Corriere della Sera publicó los estatutos de la futura Giorgio Armani SpA, aprobados en una junta extraordinaria en 2016, pero sin determinar el reparto de los varios tipos de acciones que seguramente, explican, serán detalladas en el testamento.

Aunque, señala el diario ‘La Repubblica’, que sus herederos están ya sentados en el consejo de administración de la fundación, dirigida por Pantaleo Dell’Orco (quien fue su mano derecha y compañero de vida), su sobrino Luca Camerana y el director ejecutivo de Rothschild Italia, Irving Bellotti.

Armani no tuvo hijos. En una entrevista –la última– concedida la semana a Financial Times, el diseñador imaginaba una “transición gradual” de sus responsabilidades hacia los miembros de su familia y colaboradores cercanos como Dell’Orco.

Será la fundación quien gestionaría una marca global con 8.700 empleados, 650 tiendas, además de hoteles, restaurantes y clubes, incluyendo la histórica Capannina, uno de los establecimientos de la playa más famosos, en la localidad Forte dei Marmi, en Toscana, adquirida en agosto pasado.

Este establecimiento fue el último regalo que quiso hacer Armani a sus colaboradores y a Leo Dell’Orco, su compañero durante los últimos 20 años, y al que conoció en este famoso local.

La compañía cerró 2024 con ingresos de 2.300 millones de euros y nunca ha dejado de invertir: el año pasado, 332 millones de euros el año pasado, el doble de los 168,5 millones de 2023.

Sin embargo, Armani siempre ha sido un empresario prudente, reacio al endeudamiento, y deja una empresa saneada a la fundación: a finales de 2024, contaba con poco menos de 600 millones de euros en liquidez para impulsar el crecimiento futuro.

“También se estipula que la fundación no distribuirá ganancias, activos ni excedentes operativos, transacciones que están expresamente prohibidas, incluso indirectamente: cualquier ganancia o excedente se destinará a actividades institucionales”, explica el diario La Repubblica.

Los analistas estiman que la empresa podría tener un valor actual de entre 6.000 y 7.000 millones de euros . La valoración considera no solo los ingresos y la rentabilidad, sino también el prestigio de la marca y su cartera inmobiliaria: edificios en el distrito de la moda de Milán, ubicaciones icónicas en Nueva York, París, Londres y Hong Kong; boutiques, hoteles, restaurantes y espacios multifuncionales.

En julio pasado, su firma cumplió medio siglo y se coronó como uno de los pocos y exitosos diseñadores que ha sabido mantener el equilibrio entre la visión creativa y el liderazgo empresarial, mientras la mayoría de las casas históricas han sido absorbidas por grandes conglomerados internacionales.

Giorgio Armani se mantuvo como único propietario del holding hasta el final, sin vender acciones a fondos o grupos externos, ni a cambio de liquidez ni de visibilidad.

A finales de la década de 1960 conoció a Sergio Galeotti , que se convirtió en su socio en la vida y el trabajo: Galeotti lo convenció para crear su propia empresa y trabajar como consultor para marcas de moda, para luego abrir su propio estudio en Milán en 1973.

En 1975, Armani y Galeotti fundaron juntos Giorgio Armani Spa y en ese año se presentó la primera colección masculina, para la primavera/verano de 1976, que inmediatamente atrajo la atención de los expertos de la industria.

Con el tiempo, la marca ha ampliado su universo para incluir otros sectores, que se han convertido en parte integral de su identidad: Armani Casa, Armani Beauty, Armani Ristorante, Armani Hotels.

El magnate de la moda italiana creó un negocio en expansión con varias líneas de moda, así como licencias a largo plazo atribuidas a L’Oreal SA para sus productos de belleza y fragancias (la famosa Acqua di Gio), EssilorLuxottica SA para sus gafas de marca, mientras que Fossil Group vende relojes Emporio Armani.