
La ‘número dos’ de Mazón no considera un error haberse desconectado del Cecopi el día de la dana para ir a unos premios
Susana Camarero contradice a todos los testigos e investigados en la causa que investiga la jueza y asegura que mientras participó en la reunión clave de coordinación no se habló de la presa de Forata
La vicepresidenta de Mazón responsable de las residencias abandonó el Cecopi de la dana para ir a una entrega de premios
La vicepresidenta primera de la Generalitat, Susana Camarero, se ha metido en un charco para tratar de justificar su decisión de abandonar la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el pasado 29 de octubre para irse a una entrega de premios en un momento crítico en el que peligraba seriamente la presa de Forata, tal como ha informado elDiario.es. La ‘número dos’ de Carlos Mazón, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que cumplió con sus obligaciones y estuvo pendiente de los centros de menores y de las residencias que están bajo su responsabilidad, también durante el acto de entrega de premios organizado por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y Caixa Popular. Para justificar su ausencia, Camarero ha asegurado que entre las 17.02 y las 17.40, cuando estuvo conectada telemáticamente a la reunión, no se hablaba en el Cecopi sobre la presa de Forata. Sin embargo, tanto las declaraciones de los principales testigos de la causa de la dana como de los investigados, además de ingente documentación en manos de la magistrada, indican exactamente lo contrario: cuando la vicepresidenta abandonó la reunión para irse a la entrega de premios se hablaba monográficamente de un gravísimo peligro en la presa de Forata.
La portavoz del Consell, por su parte, ha arguido: “Que tras diez meses haya que seguir aclarando esto es chocante cuando no delirante”. También ha asegurado que las informaciones sobre su ausencia en el Cecopi en los peores momentos de la tragedia de la dana tienen una “intencionalidad obvia y evidente de hacer ruido”. “Yo no abandono un órgano del que no soy miembro”, ha alegado en referencia al Cecopi.
Susana Camarero ha afirmado inicialmente que en los primeros 40 minutos de Cecopi “no se habló de Forata”. Por el contrario, las declaraciones de dos de sus excompañeros del Gobierno de Mazón —la exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, ambos investigados en la causa— sostienen lo contrario: Forata fue la principal preocupación del Cecopi en aquellos momentos. Un hecho también confirmado por la testifical de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y por la abundante documentación en manos de la jueza instructora.
Pradas dijo que la Confederación Hidrográfica del Júcar “puso el foco” sobre el embalse, de cuya posibilidad de colapso alertaba incluso poco antes de que empezara la reunión. Por su parte, Argüeso explicó: “El riesgo de rotura de la presa de Forata se le comunicó cuando empezó el Cecopi”, según reza el acta de su declaración como investigado. El entonces secretario autonómico de Emergencias incluso agregó: “Podrían haber habido 20.000 fallecidos si eso ocurría, según estimaron los técnicos”.
Poco antes de que Camarero abandonara el Cecopi, el jefe de Climatología de la Aemet en València, José Ángel Núñez, uno de los principales testigos de la causa, escribió a las 17.27 una serie de mensajes de WhatsApp a su superior en los que le informaba de que la situación era “crítica” y que la presa de Forata estaba “casi desbordándose”. “Están pensando en evacuar”, apostilló. Y un minuto después, a las 17.28, la propia Susana Camarero le preguntó a Argüeso, también en WhatsApp, por los municipios de los que se pensaba llevar a cabo la “evacuación”, según indica un informe pericial aportado por el exsecretario autonómico de Emergencias.
Susana Camarero se ha escudado en el tiempo transcurrido desde la catástrofe del pasado 29 de octubre para justificar sus lagunas de memoria sobre la centralidad de la situación de la presa de Forata en el Cecopi. “Diez meses después”, ha dicho, ya no recordaba “en qué minuto exacto” pasó cada hito de la reunión. La vicepresidenta primera también ha defendido la gestión de su departamento, del que dependen los centros de menores y las residencias de personas mayores.
“Hubiese sido un error estar en casa viendo la televisión”
Preguntada por si admite que fue un error abandonar la reunión con tal panorama, Camarero ha dicho que asumió “en primera persona” las competencias de su departamento sobre los centros de menores y las residencias y que “desde las ocho de la mañana” ya hablaba con los alcaldes. “Hubiese sido un error estar en mi casa viendo la televisión, hubiese sido un error no asumir en primera persona las competencias de los centros, hubiese sido un error hacer dejación de mis funciones”, ha manifestado.
Camarero también ha afirmado que no delegó sus competencias y que habló personalmente con el director y la responsable de la residencia de Paiporta (afectada de lleno por el desbordamiento del barranco del Poyo) y que solicitó “inmediatamente” el despliegue de los Bomberos, la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME). En el centro de personas mayores de Paiporta, cuya empresa gestora expuso en un informe remitido a la jueza de la dana severas críticas a la gestión de la conselleria de Camarero, fallecieron seis ancianos.
La vicepresidenta ha negado que fuera un error desconectarse del Cecopi al haber dejado a un secretario autonómico de su departamento pendiente de la reunión y haber estado “permanentemente atendiendo” a los centros y residencias, incluso en el acto de entrega de premios.
El PSPV-PSOE: “Camarero en una gala y Mazón en el bar”
Una opinión diametralmente distinta han expresado la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, Diana Morant, y la responsable de Políticas Sociales de Compromís, Nathalie Torres, que han reprochado a la vicepresidenta del Consell su desconexión del Cecopi para asistir a los premios de la CEV.
Ambas dirigentes han calificado de “indignante” la actuación de la consellera y han exigido su dimisión y la del conjunto del Consell presidido por Carlos Mazón. “La vicepresidenta se fue a una gala, el presidente de la Generalitat estaba en el bar… es inasumible. Son unos sinvergüenzas y ya es suficiente”, ha afirmado Morant.
Por su parte, la diputada Nathalie Torres ha criticado que mientras Camarero “estaba luciendo palmito en una entrega de premios, las personas mayores estaban ahogándose en las residencias”.