
Camps se postula ante una nueva crisis de Mazón por El Ventorro: «Soy el único militante que quiere presidir el partido»
El expresidente de la Generalitat y del PP valenciano reclama oficialmente la convocatoria de un congreso regional para desbancar a Carlos Mazón en un acto ante 400 militantes y simpatizantes en Alicante
Maribel Vilaplana desvela que la comida de la dana con Mazón en el Ventorro duró tres horas y media, hasta pasadas las 18.30
Dos horas y media después de que se hiciera púbico el comunicado de la periodista Maribel Vilaplana sobre su larga comida con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el día de la dana arrancaba la campaña de Francisco Camps para liderar el PP valenciano. En la ya tercera versión sobre la duración del polémico ágape, que vuelve a evidenciar que el jefe del Consell mintió a la ciudadanía, a su militancia y al propio Alberto Núñez Feijóo, Camps no tuvo ningún reparo en evidenciar la debilidad de Mazón y en ironizar con que a día de hoy es “el único militante que quiere presidir el partido”.
Francisco Camps reunió este viernes a las 20 horas a más de 400 personas en el restaurante Juan XXIII de Alicante para lanzar, ahora sí de manera oficial, su candidatura a presidir el PP de la Comunitat Valenciana. Una reunión con muchos militantes y sin cargos públicos con excepciones como el edil de Guardamar Juan Ortiz, pero en la que los que quisieron apoyar al expresidente tuvieron que pagar a escote la cena. “Aquí no hay estómagos agradecidos”, ironizó con los tradicionales mítines sufragados por el partido conservador con autobús y bocadillo la maestra de ceremonias del acto, la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.
Camps no mencionó directamente a Carlos Mazón, pero sabe de su debilidad y de que a río revuelto y con un presidente en la permanente cuerda floja, puede ser el primero en la línea de salida en caso de dimisión o destitución. De momento, el PP nacional, con Miguel Tellado al frente, se niegan a que haya un congreso en la Comunitat Valenciana, pero Camps reclama que les “dejen votarse”. “Quiero conseguir la mayoría absoluta en 2027”, llegó a decir el expresidente y ya candidato y por extensión oposición a Carlos Mazón.
Lleno a rebosar en el restaurante Juan XXIII de Alicante para recibir a Francisco Camps.
Tras el acto y a preguntas de los periodistas Camps sí que reconoció el trabajo de Mazón en la reconstrucción y cargó contra el Gobierno de España, exactamente la misma actitud que Alberto Núñez Feijóo, a quien el expresidente cuida al saber que sin su apoyo, o al menos, sin su oposición no puede haber Congreso. Sobre la imposibilidad de que pueda ser candidato si no hay elecciones, Francisco Camps, afirmó que no tiene noticias del partido a su petición de congreso y que “hoy es el primer día que propongo a la dirección regional que convoque un congreso regional” y cree que ese cónclave debería celebrarse “este año o a principios del que viene”.
Al acto acudieron históricos del PP alicantino y alcaldes que cosecharon grandes mayorías absolutas en la época en que Camps presidió el partido. Hizo de anfitriona su ya inseparable Sonia Castedo, que estuvo acompañada por la exalcaldesa de Elche, Mercedes Alonso; el exedil de Crevillent César Augusto Asencio (y exvicepresidente de la Diputación); Ana Kringe, exalcaldesa de Dénia; Carmen Verdú, exalcaldesa de Guardamar; o Antonio Lorenzo, exalcalde de Algorfa.
Estuvieron los exconsellers Trini Miró y Mario Flores y los exconcejales alicantinos Antonio Manresa y María Conejero, que gobernaron junto al actual alcalde, Luis Barcala, durante la anterior legislatura con Ciudadanos. Todos son ahora militantes rasos, pero saben lo que es ganar elecciones y lo que es reclutar militantes. En la primera década del 2000, todos estos políticos inactivos trabajaron con Camps para ganar al zaplanismo en Alicante y después para arrasar en todas las elecciones hasta que estallaron los casos de corrupción Gürtel y Brugal. No parecen tareas más difíciles que tumbar a un Mazón que, tras las nuevas revelaciones sobre su actuación el 29 de octubre, vuelve a estar en la cuerda floja.