
Apple mantiene los precios pese a los aranceles y se olvida de la IA en la presentación de sus nuevos iPhone 17
La marca asume el sobrecoste de la guerra arancelaria de Trump y evita presentar nuevas herramientas de inteligencia artificial tras ser denunciada por publicidad engañosa por lo ocurrido con el iPhone 16
El patinazo con Siri evidencia el retraso tecnológico de Apple y le cuesta una demanda por publicidad engañosa
Apple ha dado un giro en su narrativa con la presentación de los nuevos iPhone 17. Si en 2024 la inteligencia artificial fue el gran reclamo del iPhone 16, esta vez la compañía apenas la ha mencionado. Una ausencia que la convierte en una excepción en el sector tecnológico que vive volcado en esta tecnología y que ayuda a explicar por qué Apple ha optado por absorber el sobrecoste de los aranceles impuestos por la guerra comercial de Donald Trump en lugar de encarecer sus dispositivos.
El fiasco del iPhone 16 todavía persigue a Apple. La compañía presentó aquellos modelos como “diseñados para Apple Intelligence” y prometió que antes de terminar 2024 recibirían una actualización capaz de poner a Siri a la altura de ChatGPT. Pero en marzo de 2025 reconoció que no podría cumplir esa promesa y pospuso la llegada de esa tecnología a 2026, evidenciando su retraso tecnológico frente a la competencia. El patinazo le ha valido dos demandas por publicidad engañosa en EEUU y Canadá, otra por fraude presentada por sus propios accionistas y una reprimenda del regulador publicitario estadounidense.
Con todo, Apple no ha renunciado al tono que caracteriza sus presentaciones. “Estamos dando el mayor salto jamás visto para el iPhone”, ha proclamado Tim Cook, su consejero delegado. El salto, sin embargo, se limita a presentar su teléfono más delgado hasta la fecha —el iPhone Air, con apenas 5,6 milímetros de grosor—, acompañado de algunas referencias de pasada a sus nuevas capacidades de cómputo y a Apple Intelligence.
A falta de herramientas punteras, Apple explicó que, para la marca, la IA se ha convertido en parte central de su filosofía de diseño. Uno de los ejemplos propuestos es liquid glass, la nueva interfaz gráfica de los iPhone, con capacidades que Apple denomina “inteligencia visual”. Se trata de un lenguaje de diseño que busca transiciones más naturales y una interacción más intuitiva con elementos transparentes.
El segundo gran bloque de novedades se centró en los dispositivos de uso cotidiano. Los AirPods Pro 3 ahora podrán hacer traducción simultánea, en línea con lo presentado en los últimos meses por compañías como Google o Samsung. Por último, sus nuevos chips, el A19 y el A19 Pro también han sido diseñados para ejecutar modelos generativos de IA de manera local. “Cuenta con un motor neuronal mejorado, diseñado para impulsar un rendimiento increíble en el dispositivo para Apple Intelligence”, han insistido sus ejecutivos.
Sin subidas de precio
Más allá de los avances tecnológicos, una de las decisiones clave de Apple con sus nuevos modelos era su precio. La marca se caracteriza por encarecerlos año a año para mantenerlos en el rango más elevado de precios de sus segmentos. No obstante, este año la decisión tenía un carácter político debido a la guerra arancelaria declarada por Donald Trump a China, que sigue siendo el principal proveedor de Apple.
El iPhone, además, es uno de los productos que mejor representa la complejidad de la cadena de suministro global. “La cadena de valor de iPhone es muy cerrada. Apple no puede dejar de comprar pantallas de un día para otro a sus proveedores, porque esas son las pantallas que necesita y que están preparadas para el iPhone. Incluso para algunas piezas sencillas de producir que se hagan, por ejemplo, en Vietnam, puede que necesite años para empezar a producirlas en serie en otro lugar debido a su especialización”, explicó en un reportaje de elDiario.es Enrique Feás, técnico comercial del Estado e investigador principal del Instituto Elcano.
En esta tesitura, y con la presión de Trump encima por no fabricar sus dispositivos en EEUU, Apple ha preferido asumir el sobrecoste de los aranceles. El iPhone 17 básico también mantiene el mismo precio de salida que el iPhone 16 (959 euros), lo mismo que ocurre con el 17 Pro y el anterior 16 Pro (1.319 euros). El nuevo modelo delgado, el iPhone Air, tendrá un precio de salida de 1.219 euros.