
La inauguración de la nueva Galería Casa de América-Avanca reúne obras de Dalí o Picasso para abordar la migración
La exposición ‘Arte entre continentes’ estrena las renovadas salas de exposiciones de la institución con la obra de autores como Miró, Eduardo Arroyo, Joaquín Torres o Wilfredo Lam
Una exposición ‘desenfocada’ reivindica lo borroso como el mejor medio de retratar una realidad insoportable
Una de las grandes proezas del arte reside en su posibilidad de unir diferentes culturas independientemente de la distancia que las separe. Se trata de una hazaña a la que Casa de América hace homenaje en su exposición Arte entre continentes, que sirve como presentación de la recién estrenada Galería de la institución. Un nuevo convenio entre Casa de América y Abanca ha acometido la rehabilitación de las salas Frida Kahlo, Torres García y Guayasamín, ubicadas en Casa de América, que ahora conjuntamente conforman la denominada Galería Casa de América-Abanca. La primera muestra de este espacio abre al público desde este viernes 19 de septiembre hasta el próximo 29 de septiembre.
“No solo abrimos de nuevo las puertas de nuestras salas de exposición, sino que inauguramos una nueva etapa renovada de Casa de América, en la que el arte y el diálogo entre continentes se sitúan aún más en el centro de nuestra programación”, ha explicado Moisés Morera, director de Programación de la Casa de América, a los medios de comunicación. La remodelación incluye el saneado y pintado de paredes y techos, la instalación de un nuevo falso techo que mejora la climatización y la acústica, así como el pulido de las escaleras y la eliminación de rodapiés y otros elementos para hacer del establecimiento un lugar más limpio y uniforme.
Asimismo, se ha reforzado la seguridad del espacio para garantizar la protección de las obras y la tranquilidad de los visitantes, y se ha mejorado sustancialmente la iluminación que realza su experiencia en las salas y protege las obras que se exponen en ellas. “Estas mejoras no son solo estéticas, sino que nos permiten disponer de un espacio de exposición versátil y preparado para acoger exposiciones de altísima calidad en esta casa”, ha enfatizado Moisés Morera, que recalca que se trata de un “recorrido fascinante entre América y Europa a través de la obra de creadores que vivieron el viaje, la migración y el intercambio cultural como experiencias determinantes en su trayectoria”.
Una de las obras que se exponen en la exposición ‘Arte entre continentes’
Durante las próximas semanas, en la recién estrenada Galería convivirán nombres emblemáticos como Picasso, Miró, Dalí o Eduardo Arroyo, junto con artistas americanos como Luis Seoane, Joaquín Torres o Wilfredo Lam. “Sus obras nos hablan de exilio, de desplazamiento, de búsquedas personales y de encuentro con las tradiciones”, resalta Morera, señalando que la aspiración de Casa de América es que “este espacio se convierta en un punto de encuentro vivo para el arte iberoamericano, un lugar donde el público podrá reflexionar sobre lo que ve, emocionarse y reconocerse en la riqueza de nuestra historia compartida”.
En total, la muestra recoge más de 60 obras, esculturas, pinturas y fotografías de la de la colección Abanca, que es un fondo de una colección de arte contemporáneo de más de 1.300 obras de arte. El comisario, Diego Gascón, indica que se ha hecho una “selección muy preciosa y muy concreta sobre un hilo narrativo claro que es la relación entre los continentes, entre Europa y América, y entre los artistas y las obras de la colección”. La exposición recorre los vínculos culturales e históricos que evocan a América a través de las temáticas, títulos y contenido simbólico de las obras, invitando a reflexionar sobre los flujos artísticos y humanos entre continentes.
Entre los cuadros que forman parte de la muestra y que indiganan en cómo las relaciones entre culturas han enriquecido el panorama del arte moderno y contemporáneo se encuentra Wall of Light de Sean Scully, que data de 1999. El artista se nacionalizó estadounidense y dio vida a una de las series más importantes en su producción con dicha obra, realizada a partir de un viaje a México, en concreto a la península de Yucatán, donde quedó muy impresionado por el efecto que la luz producía en las arquitecturas y en las pirámides. Esta historia detrás del arte, donde los artistas se dejan inspirar por el exilio, la migración o el viaje entre países, es precisamente el que da sentido al viaje que propone Gascón.
Diego Gascón, comisario de la exposición ‘Arte entre continentes’
Arte entre continentes pone en el foco a los artistas gallegos en América, suponiendo así uno de los bloques temáticos más importantes de la exposición. Tomando como punto de partida la obra de Castelao, la muestra indaga en una selección de piezas de algunos de los protagonistas de la renovación pictórica gallega, vinculada así al contexto histórico de la migración. Autores como Laxeiro, Luis Seoane, Manuel Colmeiro y Arturo Souto, conocidos como Os Novos o “renovadores” de la plástica, desemperaron un papel imprescindible en la definición de una expresión artística gallega en diálogo con las corrientes internacionales, y gran parte de dicha labor se ha desarrollado desde el exilio americano.
La colección Abanca, que cuenta con cinco cuadros de Picasso, trae uno de ellos a la muestra. Aunque el artista tiene menos relación biográficamente con América que otros nombres como Dalí o Miró, su obra ha sido fundamental en muchas exposiciones, algunas de ellas enmarcándose dentro del arranque del MoMA de Nueva York, por lo que se ha convertido en una gran referencia y en el punto de partida para los artistas de vanguardia americanos, de ahí a que también se encuentre presente en la exposición. Se trata de la obra El pintor y la modelo, perteneciente a su época final, donde se autorretrata y hace un homenaje a la historia de la pintura.
Sin embargo, en palabras del comisario Diego Gascón, una de las obras más atractivas de la muestra es Las rosas sangrantes de Salvador Dalí, que data del 1930, y que probablemente es la más conocida de toda la colección. Se trata de un cuadro de referencia que ha estado expuesto en el LACMA de Los Ángeles, en el Museo Nacional de Bélgica o en el Reina Sofía. Dalí vio la oportunidad de llevar sus pinturas y su mundo onírico a la animación, y eso lo llevó a colaborar con Disney, buscando una nueva forma de enriquecer su arte. De esta manera, antecede al estadounidense Andy Warhol en la idea de explotar el arte hasta todos los niveles, y se convierte en otro de los grandes ejemplos en los que la fusión de culturas acaba dando un resultado mágico.