
Un juez federal tumba la demanda de 15.000 millones de Trump contra ‘The New York Times’
«Es decididamente impropia e inadmisible», afirma el juez Steven D. Merryday quien critica duramente la demanda de 85 páginas
Trump demanda a The New York Times por “difamación y calumnias” y pide 15.000 millones de dólares
“Decididamente impropia e inadmisible”. El juez Steven D. Merryday ha criticado duramente la demanda de 85 páginas, además de afirmar que es insostenible, según ha adelantado The Washington Post.
Steven D. Merryday, juez federal de Tampa, ha desestimado la demanda por difamación del presidente Donald Trump contra el New York Times, argumentando que la demanda de 85 páginas era “decididamente impropia e inadmisible” según las normas que rigen los procedimientos civiles en tribunales federales.
El juez federal de distrito Steven D. Merryday, designado por el presidente George H.W. Bush, ha emitido un fallo contundente, criticando duramente al presidente y a sus abogados por su demanda: “En esta demanda, un ciudadano estadounidense prominente (quizás el más prominente) alega difamación por parte de un destacado editor de periódicos estadounidense (quizás el más prominente) y de varias otras empresas y personas físicas. Alegando solo dos cargos simples de difamación, la demanda ocupa 85 páginas. El cargo I aparece en la página 80 y el cargo II en la página 8”.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios, afirma The Washington Post.
Además de los problemas legales en cuestión, Merryday se quejó del escrito y afirmó que todo abogado debe saber que una denuncia no es un “foro público para vituperios e invectivas” ni un “megáfono de relaciones públicas, un podio para un discurso apasionado en un mitin político o el equivalente el Rincón de Oradores de Hyde Park [Londres]”.
El juez indicó que se puede presentar una nueva denuncia en un plazo de 28 días y debe tener menos de 40 páginas.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció el por la noche en Truth Social la presentación de una demanda por difamación y calumnias de 15.000 millones de dólares contra The New York Times, al que acusa de servir como portavoz de los demócratas.
En una publicación de Truth Social, Trump afirmó que la demanda se interpone en Florida y señaló, entre otras preocupaciones, el respaldo del Times a la excandidata presidencial Kamala Harris.
“Hoy tengo el gran honor de presentar una demanda por difamación y calumnias de 15.000 millones de dólares contra The New York Times, uno de los peores y más degenerados periódicos de la historia de nuestro país, convirtiéndose prácticamente en un portavoz del Partido Demócrata de Izquierda Radical”, publicó Trump: “ Lo considero la mayor contribución ilegal a una campaña electoral de la historia. Su apoyo a Kamala Harris fue colocado en el centro de la portada de The New York Times, ¡algo inaudito hasta ahora! Durante décadas, The Times ha utilizado un método para mentir sobre su presidente favorito (¡YO!), mi familia, mi negocio, el movimiento, MAGA y nuestra nación en su conjunto”.
Amenaza a la libertad de expresión
Y todo esto ocurre en la semana en la que la ABC –propiedad de Disney– decidiera suspender el programa del cómico Jimmy Kimmel, en lo que supone el último episodio de los retrocesos en la libertad de expresión en EEUU desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, situación se ha acelerado desde el asesinato del activista y comentarista ultra afín a la Casa Blanca Charlie Kirk, el pasado 10 de septiembre.
Como ocurrió con la cancelación del programa de Stephen Colbert por parte de la CBS, la “suspensión indefinida” del programa de Kimmel ha venido precedida de presiones directas y públicas por parte de Trump –quien en su celebración del despido de Colbert pidió los de Jimmy Kimmel y Jimmy Fallon– pero, también, por parte del organismo regulador FCC –Comisión Federal de Comunicaciones–.
Pero no solo precedida de amenazas. Las amenazas se han redoblado tras el anuncio de la ABC de suspender el programa de Kimmel. Este jueves, el presidente de EEUU, en el vuelo de vuelta desde Reino Unido, amagaba con retirar las licencias de emisión a las grandes televisiones por tener una línea editorial poco trumpista: “Esto también debería discutirse en cuanto a las licencias. Cuando tienes una cadena, tienes programas nocturnos y lo único que hacen es atacar a Trump…. Si miras, no han tenido un comentarista conservador en años. Lo único que hacen es atacar, no pueden hacer eso, son una rama del Partido Demócrata. Leí en alguna parte que las cadenas estaban en mi contra en un 97%, y aun así gané fácilmente las elecciones. Solo me dan mala publicidad o mala prensa. Y están operando con una licencia. Creo que tal vez deberían revocarles la licencia. Dependerá de Brendan Carr, es excepcional, es un patriota, ama a nuestro país y es un tipo duro. Así que ya veremos”.