
Los 5 bosques más mágicos de Irlanda del Norte para aprovechar el otoño
Descubre rutas de ensueño entre cascadas, colinas y leyendas que convierten el otoño en la estación más hermosa para visitar Irlanda del Norte
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Irlanda del Norte tiene un otoño que parece sacado de un cuento: los tonos ocres y rojizos cubren sus bosques, las montañas se llenan de niebla y cada sendero guarda una historia que combina naturaleza y leyenda. Desde picos que vigilan el mar hasta bosques con cascadas ocultas, estos cinco lugares son un paseo obligado para quienes buscan aventura, tranquilidad y fotografía de ensueño.
1. Slieve Donard, el gigante de los Mourne
El pico más alto de Irlanda del Norte no solo domina el Mar de Irlanda, también está envuelto en mitología. Cerca de Newcastle, Slieve Donard ha sido escenario de leyendas de Slangha y Boirche, y de historias sobre San Donard, discípulo de San Patricio. Ascender por sus senderos permite contemplar panorámicas que combinan el verde intenso de los Mourne con la inmensidad del océano. El otoño intensifica los colores y convierte la ruta en un espectáculo natural que no te puedes perder.
2. Cavehill, la colina del gigante dormido
A pocos kilómetros de Belfast, Cavehill es un bosque y colina que parece vigilar la ciudad como un gigante dormido. Su sendero asciende entre bosques hasta la cueva de Cavehill y el fuerte de McArt, con vistas espectaculares de Belfast y del lago que la acompaña. La “Nariz de Napoleón” inspiró a Jonathan Swift para sus Viajes de Gulliver, y el castillo de Belfast, construido en el siglo XIX, permite cerrar la ruta con un toque histórico. Los bosques de la ladera oriental y las cinco cuevas en los acantilados de basalto completan una experiencia única en otoño.
3. Glenariff Forest, la joya de los Nueve Glens
Conocido como la Reina de los Glens, Glenariff Forest ofrece rutas circulares que atraviesan 2.928 acres de bosque y naturaleza protegida. La ruta Scenic Trail pasa por el río Inver y las cascadas Ess-na-Crub y Hermit’s Falls, combinando el paseo con puntos elevados que regalan vistas panorámicas impresionantes. El otoño intensifica el colorido de los árboles y hace de esta ruta una de las más fotografiables de Irlanda del Norte. Además, cuenta con restaurante de temporada, área de picnic y aparcamiento, ideal para una escapada de un día completo.
4. Hare’s Gap, un paso de montaña lleno de historia
En pleno corazón de las montañas Mourne, Hare’s Gap permite recorrer Trassey Track hasta la brecha y regresar por el mismo camino. Los glaciares dejaron su huella en estas colinas y valles, que hoy se disfrutan mejor en otoño. Históricamente, la zona sirvió para el contrabando de mercancías, y los senderos, aunque suaves en su mayoría, tienen tramos empinados que requieren calzado adecuado. Los perros pueden acompañarte, pero siempre con correa para evitar problemas con ovejas errantes.
5. Trassey Track, rutas entre picos y embalses
A corta distancia de Newcastle, esta ruta ofrece cumbres como Slievenaglogh y Slieve Corragh, con posibles desvíos hacia Commedagh y Slieve Beg. El embalse se ve a lo lejos mientras avanzas por senderos rocosos que requieren botas de montaña. La ruta comienza y termina en el aparcamiento de Trassey Road, y en sus alrededores encontrarás Meelmore Lodge, perfecto para camping o alojamiento. Las vistas otoñales aquí son espectaculares, y la combinación de montañas y bosques convierte la caminata en un plan perfecto para el fin de semana.