
La oposición de Castilla y León se prepara para el nuevo ciclo electoral, marcado por la parálisis, los incendios y la trama eólica
Los partidos se ven fuertes de cara a los comicios que convocará Mañueco para marzo de 2026 en lo que parece que será un parlamento aún más fragmentado
Organizaciones ecologistas denuncian en Anticorrupción a Suárez-Quiñones por sus lazos con el empresario Macario Fernández
Parece —y de momento, solo lo parece tras el anuncio del secretario general del PP y la posterior matización del partido— que el 15 de marzo es “la fecha más probable” para que Castilla y León celebre sus nuevas elecciones, en las que Alfonso Fernández Mañueco busca su primer gobierno en solitario y con mayoría suficiente para no necesitar a la oposición tras dos coaliciones fallidas con Ciudadanos y Vox en las últimas legislaturas. Este nuevo curso político al que se enfrenta Mañueco estará marcado por la gestión de los incendios —que se han cobrado este año la vida de cuatro personas—, el macrojuicio por corrupción más importante en Castilla y León —la trama eólica— y otras actuaciones como la denuncia en la Fiscalía Anticorrupción al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por sus lazos con el empresario Macario Fernández, en cuyo grupo empresarial fue directivo el hijo del consejero y al que se le autorizó un macrovertedero pese a que tenía que duros informes internos en contra.
La oposición se ve fuerte de cara a las elecciones en lo que parece que será un parlamento aún más fragmentado: el PSOE tiene previsto presentarse con una candidatura nueva y los leonesistas de la UPL también se han renovado, aunque aún no hayan elegido candidato. Todavía está por decidir qué listas presentarán Soria ¡Ya!, Por Ávila, Vox y está por ver qué pasa con los partidos que están a la izquierda del PSOE: IU, Sumar (que apenas tiene infraestructura en Castilla y León) parece que podrían ir en coalición con otros partidos, pero aún se desconoce qué hará Podemos, que espera elegir candidato en octubre y cuya cara visible —Pablo Fernández, coportavoz de Podemos— dejará el parlamento. También hay otra certeza, el exvicepresidente autonómico y actual procurador del Grupo Mixto, Francisco Igea, también abandonará las Cortes de Castilla y León tras dos legislaturas muy agitadas, en las que ha habido muchos cambios políticos, pero pocos avances legislativos.
En los últimos seis años Fernández Mañueco ha tenido que prorrogar cinco veces sus presupuestos —cuyos plazos pretende cumplir para las cuentas de 2026— y ha conseguido aprobar dos cuentas con Vox y una con Ciudadanos, alguna de ellas fuera de plazo. Este 2024 se está trabajando con una prórroga presupuestaria después de que el PSOE facilitara la aprobación del techo de gasto, pero la Junta no registrara el grueso de las cuentas en el parlamento, un requisito que exigió toda la oposición en bloque —salvo Vox— para iniciar una negociación que no se ha producido finalmente.
Los miembros de la oposición confían en que el presidente retrase la cita lo máximo posible para evitar el impacto electoral de la crisis de los incendios que ha vivido la comunidad este verano, aunque todos ya van preparando sus programas y algunos ya están avanzando en las candidaturas para presidir la Junta de Castilla y León. La encuesta del CIS de julio descartaba una mayoría absoluta en Castilla y León. Daba la victoria del PSOE, aunque luego la pregunta sería si los socialistas tendrían el apoyo suficiente de la cámara para gobernar. Todo apunta a que la coalición más probable podría ser la de PP y Vox, aunque todavía es pronto para anticipar el escenario postelectoral. Hace unos días, el portavoz parlamentario de Vox en las Cortes, David Hierro, no descartaba exigir al PP que Mañueco no fuera el presidente en un posible gobierno de coalición y reprochaba los “desprecios” del PP a Vox.
Vox no decidirá el candidato que va a ir a las elecciones hasta que Fernández Mañueco no convoque formalmente esta cita, aunque Carlos Pollán, actual presidente de las Cortes, ha trabajado en estos años en su perfil público, lo que le posiciona como uno de los posibles rostros de Vox. “Todos están muy preocupados por el candidato de Vox, menos Vox. Y al final, todo acaba girando en torno a Vox”, ha reivindicado Hierro este jueves.
El PSOE, preparado para elegir a su candidato
El PSOE celebra este sábado el Comité Autonómico que da comienzo al plazo del proceso de primarias para elegir a su candidato a la Junta de Castilla y León. Si el día 1 de octubre solo se ha presentado un candidato —de momento el único que resuena es Carlos Martínez, actual secretario general del PSOE y alcalde de Soria—, este será el candidato sin necesidad de votaciones. Tampoco está claro qué hará Carlos Martínez si es elegido candidato: si dejará la Alcaldía de Soria para centrarse en las elecciones o esperará hasta el momento de tomar posesión de su escaño de procurador, dado que ambos cargos son incompatibles.
Además, el Partido Socialista espera entonces aprobar el calendario para configurar las primarias sucesivas para las listas provinciales, algo que esperan tener fijado en la primera quincena de diciembre, según informa el secretario de Organización del PSOE, Daniel de la Rosa. Ahora mismo la cúpula del PSOE está trabajando en un borrador de programa electoral, que se va a abrir al resto del partido.
En este escenario político, el leonesismo está en auge y busca conseguir grupo propio en un parlamento autonómico en el que no creen, porque rechazan la autonomía de Castilla y León: la UPL necesita conseguir dos escaños más (tiene ya 3) para poder tener grupo propio, algo que parece factible por el descontento social que vive la provincia de León, que suma años de retrasos en infraestructuras y que este año ha visto cómo se quemaban parajes emblemáticos como Las Médulas. Fernández Mañueco suma otros cuatro fallecidos como consecuencia de los incendios que se suman a los cuartos muertos de 2022, lo que ha provocado mucho enfado en León, que ha salido en varias ocasiones para pedir la dimisión de Suárez Quiñones, y de Fernández Mañueco. La gestión de estos incendios ha sido la gota que ha colmado el vaso en León, donde la UPL se ve más fuerte que nunca, especialmente ante “la necesidad de un cambio”, explica la nueva secretaria general de UPL, Alicia Gallego.
El partido leonesista espera haber fijado el Consejo General para el 30 de septiembre y aprobar todas las secretarías antes de pasar a la elaboración de las listas, que serán “consensuadas”. Todavía no se conoce quién será el candidato, si Luis Mariano Santos dejará de serlo después de varias elecciones y de haber cedido el liderazgo aunque se ha mantenido en un segundo plano y ha conservado el protagonismo mediático durante los incendios.
En el otro extremo de la comunidad, también se agrupan alrededor de una nueva formación que espera poder inclinar la balanza en el escenario postelectoral. Soria ¡Ya! pretende tener a principios de otoño el programa y la estrategia listos antes de pasar a la elección del candidato, algo que aún no se ha decidido. “No ha cambiado nada desde 2022. La Junta de Castilla y León sigue sin poner los mimbres necesarios a problemas como el transporte o la despoblación. Han pasado cuatro años de inacción y nos vamos a presentar con la intención de influir”, sostiene el portavoz parlamentario de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña.
Los partidos más pequeños
Todo parece indicar que el parlamento de Castilla y León estará más atomizado que ahora debido a la sensación de que algunas provincias se están quedando atrás, aquellas que todavía tienen grandes deficiencias estructurales como Ávila, en cuya capital hay barrios que carecen de agua potable. El procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, lleva ya dos legislaturas poniendo el foco en la provincia. “Ya tenemos experiencia en el adelanto electoral, así que llevamos trabajando en el programa desde que Vox rompió con el PP porque no teníamos confianza en que no se adelantaran otra vez los comicios, porque en cualquier momento Mañueco podría apretar el botón, y como tampoco hay presupuestos nacionales, estábamos preparándonos por si había elecciones”, explica Pascual. Su formación aún no tiene calendario ni previsión sobre quién encabezará esta vez la lista electoral.
También es una incógnita qué harán las izquierdas a la izquierda del PSOE: en este periodo, Podemos, IU y Alianza Verde consiguieron un solo procurador, el actual secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, en la que ha sido su tercera legislatura. Pablo Fernández, que ha estado ausente en varias comisiones estos años y que ya no está en la Ejecutiva autonómica, dejará el parlamento y queda aún por ver qué hace su partido. El nuevo secretario general de Podemos Castilla y León, Miguel Ángel Llamas, no cierra la puerta a una coalición, pero asegura que no han recibido “ninguna propuesta” de reunión o coalición. “He hablado por mensajes con Gascón (IU), pero no nos ha llegado ninguna propuesta de reunión, coalición ni de nada. Me tomaré un café encantado, estamos abiertos al diálogo”, ha suscrito Llamas, quien sí ha destacado su “buena sintonía” con Alianza Verde. Podemos aún tiene que celebrar sus primarias —que se espera realizar “pronto”— para elegir al candidato a la Presidencia de la Junta, puesto al que Llamas tiene intención de presentarse, aunque pone el foco en las propuestas.
El secretario general de IU Castilla y León, Juan Gascón, defiende que su partido está ya trabajando en el acuerdo programático con colectivos, asociaciones y sindicatos. “Desde lo concreto y el programa, intentaremos trabajar en una izquierda transformadora”, reitera el palentino, que ve “una grieta” después de los incendios y la posibilidad de “echar al PP de la Junta de Castilla y León”, donde lleva gobernando desde 1987. Gascón considera que el problema de algunos partidos es que “ponen el foco” en Madrid y no en Castilla y León y eso “dificulta los movimientos territoriales”.