El Festival de San Sebastián alza la voz contra las violencias sexuales en el cine: «Son responsabilidad de toda la industria»

El Festival de San Sebastián alza la voz contra las violencias sexuales en el cine: «Son responsabilidad de toda la industria»

Actrices, cineastas y otras profesionales del mundo del cine se han reunido para leer un manifiesto y los testimonios de compañeras víctimas: «Los muros que quieren acallar nuestras voces ya no resisten»

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Lágrimas, rabia y muchos aplausos. Estos han sido los sentimientos que han inundado este martes el Palacio de Congresos Kursaal de San Sebastián, durante el acto en el que se ha alzado la voz contra las violencias sexuales que se producen en el mundo del cine. Siete asociaciones del audiovisual se han reunido en el marco del Festival para recordar que estas “son la expresión de un sistema político, económico, cultural y social que las tolera y las reproduce”.

Durante el acto, varias profesionales de la industria, entre ellas la productora Esther García y la actriz Nerea Barros, han leído testimonios de distintas víctimas que fueron recogidos en el informe realizado por la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA). Un estudio que fue presentado en abril del año pasado y que la organización ha vuelto a reivindicar durante el Zinemaldia.

Carolina Yuste, Icíar Bollaín, Patricia López Arnaiz, Anna Castillo, Alana S Portero y Anna R. Costa han sido otras de las profesionales que han intervenido en el acto, leyendo las palabras de casos de acoso y agresión sufridos por compañeras. Además de CIMA han participado en la acción AAMMA (Andalucía), AMMA (Murcia), Dona i Cinema (Valencia), Dones Visuals (Cataluña), Hemen (País Vasco) y MIA (Asociación de Mujeres de la Industria de la Animación).

“Hay un muro en nuestra industria hecho de silencio y complicidad. Estamos aquí para decir alto y claro que las violencias contra las mujeres y disidencias de género en nuestro sector no pueden seguir siendo silenciadas ni ignoradas”, ha declarado la actriz Rakel Ezpeleta, que ha informado sobre los avances que están llevando a cabo desde (H)emen y EAB (Eukal Aktoreen Batasuna) en su Protocolo de actuación para prevenir y abordar las violencias machistas. La cineasta Almudena Carracedo ha recordado los datos que CIMA recopiló en su informe, que concluyó que más de la mitad de las mujeres han que se dedican a la industria audiovisual han sufrido algún tipo de violencia sexual.

“El diagnóstico es sobrecogedor”, ha asegurado, además de señalar que “el sistema de impunidad” de los agresores se sostiene a través de “la precarización laboral”, y perpetúa que por norma las víctimas son cuestionadas. También ha recordado que estas situaciones producen en entornos de trabajo, en los que “son ellas las que acaban perdiendo sus puestos, las menospreciadas, las expulsadas”. La directora ha lamentado que formar parte del sector implique “asumir” la exposición a este tipo de violencia.

La productora y gestora cultural Blanca Rey, de AAMMA, ha hablado sobre el Manual de buenas prácticas para la prevención del acoso y las violencias sexuales en la industria audiovisual que están elaborando: “Las empresas y las instituciones públicas tienen que ser el canal para que las medidas sean realmente aplicadas. Falta mucho por hacer”. También ha reivindicado que no se debe “separar a la obra del autor, igual que no se puede separar el deporte del genocidio”.

Necesidad de un compromiso “rotundo y sostenido”

“Cuando construimos memoria colectiva, nos estamos reparando”, ha añadido antes de señalar que el “poder de la representación”, sobre lo que se ve en pantalla y la traducción que esto tiene en la sociedad posteriormente, está en las manos de todas las personas que trabajan dentro del sector.

En el manifiesto conjunto han señalado que las violencias sexuales representan “una vulneración de derechos humanos que ha permanecido durante décadas invisibilizada, normalizada y desacreditada”, y que por ello la lucha contra ellas exige “un compromiso político y social rotundo y sostenido”.

A las administraciones públicas han pedido que garanticen presupuestos específicos contra las violencias sexuales en el sector, elaborar un Protocolo Marco estatal y crear un Observatorio especalizado. Entre las medias que solicitan a las organizaciones de la industria (productoras, distribuidoras, festivales, televisiones, escuelas, academias) están asegurar y/o redefinir las formaciones sobre acoso y violencias sexuales, asegurando que sean obligatorias para todos los equipos, presenciales y con enfoque feminista que aborde el problema desde su dimensión estatal. Así como promover la diversidad en los equipos de trabajo, evitando entornos exclusivamente masculinos que refuercen dinámicas de poder y exclusión de las mujeres y disidencias de género.