
La generación Z se levanta en Marruecos: qué piden los jóvenes en las protestas que se han saldado con decenas de arrestos
El país ha vivido en los últimos días una ola de manifestaciones convocadas en las redes sociales por jóvenes para exigir reformas del sistema educativo y sanitario
El primer ministro de Nepal dimite tras las protestas de la generación Z contra el veto a las redes sociales
La cara más joven de Marruecos reclama cambios. El pasado fin de semana, cientos de personas, en su mayoría pertenecientes a la generación Z, tomaron las calles de Rabat, Casablanca, Tánger o Marrakech, entre otras, en señal de protesta. Piden pacíficamente una educación y sanidad de calidad y justicia social –respetando la Constitución del país, la monarquía y demás instituciones, según sus comunicados–. Las concentraciones fueron abortadas en reiteradas ocasiones por las fuerzas de seguridad marroquíes.
“En muchas zonas rurales las escuelas están a kilómetros de distancia, los niños caminan horas y, cuando llegan, las aulas están saturadas, sin calefacción ni libros suficientes. Lo mismo ocurre en los hospitales: la gente no muere por la gravedad de sus enfermedades, sino porque no hay equipos ni personal. Eso ya no lo aceptamos como algo normal”, cuenta a elDiario.es un joven marroquí de Casablanca que prefiere mantener el anonimato.
Los eslóganes y vítores durante las manifestaciones señalaron directamente la relación entre el deteriorado sistema de salud con la corrupción del Gobierno y las inversiones del país en la preparación para la Copa Mundial de la FIFA 2030. “Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?”, se escucha en varios vídeos difundidos en redes sociales durante las manifestaciones de los últimos días.
O el Gobierno escucha y empieza a invertir en hospitales y escuelas, o la brecha con la juventud será aún mayor
Las protestas llegan en un momento de descontento popular por las desigualdades sociales en Marruecos, que han afectado principalmente a jóvenes y mujeres. Actualmente, la tasa de desempleo en el país se sitúa en el 12,8%, con un paro juvenil que sube hasta el 35,8%. A ello se suman las muertes de varias mujeres en un hospital público de Agadir por la ausencia de servicios urgentes, así como un segundo aniversario del terremoto de Marruecos con todavía “mucho trabajo por hacer”, como reclamó un grupo de manifestantes el pasado 9 de septiembre en Rabat.
GenZ212: el movimiento tras las protestas
“Tradicionalmente, los marroquíes aceptaban las dificultades con un ‘3adi’ o ‘hania’ [es normal, la vida sigue]. Pero la juventud de hoy ya no quiere normalizar el fracaso del sistema. Queremos dignidad y un futuro esperanzador”, explica el joven a elDiario.es.
Como cuentan en su página web, GenZ212 es una nueva ola de activismo impulsada por jóvenes que exigen cambios. El nombre proviene del prefijo telefónico internacional de Marruecos (+212), simbolizando unidad y acción por el futuro del país. En sus redes sociales se presentan como “un espacio juvenil para el diálogo consciente, que busca soluciones constructivas y prácticas”. Otra organización, Morocco Youth Voices (Voces jóvenes de Marruecos) también han llamado a la juventud a manifestarse a lo largo del país.
“GenZ212 no está dirigido por partidos políticos ni viejos activistas; nace de la frustración, pero también del amor a Marruecos. Queremos que el país prospere, respetamos al Rey, pero nos sentimos abandonados por las instituciones que deberían servirnos”, dice el joven.
El principal canal de comunicación de ambos movimientos es Discord, una aplicación de mensajes que cuenta con más de 50.000 participantes, así como otras redes sociales. En el contexto del aumento de las protestas juveniles a nivel internacional, las protestas de septiembre de 2025 en Nepal destacan como un ejemplo significativo de la rebelión de la Generación Z contra la corrupción y el abandono gubernamental. Un camino que los jóvenes marroquíes han expandido a su país.
Decenas de detenciones
En los cuatro días consecutivos de protestas, no han cesado las detenciones por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes. Hakin Sikouk, presidente de la rama de Rabat de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), apuntó a que solo en Rabat se produjeron más de 60 arrestos, así como un número indeterminado en otras ciudades como Casablanca, Agadir, Oujda o Meknes.
La policía arresta a personas durante una manifestación en Rabat, Marruecos.
“El silencio del Gobierno es inaceptable. No hay declaraciones oficiales, los medios ignoran las protestas y la Policía actúa como si estuviera defendiendo un monopolio del orden, no los derechos de los ciudadanos. La Constitución garantiza la libertad de reunión y al acceso a la sanidad y la educación. Lo que pedimos es que se cumpla”, añade el joven entrevistado.
Por su parte, a través de su comunicado, el Foro de Derechos Humanos del Norte de Marruecos ha condenado enérgicamente la violenta intervención de las fuerzas públicas contra manifestantes pacíficos en diversas regiones del país, en violación de lo estipulado en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Además, también hace un llamamiento al Estado para que libere, de manera inmediata e incondicional, a todos los detenidos en el marco de estas protestas pacíficas.
“Marruecos está en una encrucijada. O el Gobierno escucha y empieza a invertir en hospitales y escuelas, o la brecha con la juventud será aún mayor. No estamos en contra de nadie, queremos un país digno donde vivir con esperanza”, concluye el joven de Casablanca.