
Los cambios en la marca y la programación de TV3 encienden a sus profesionales y a la oposición
El malestar se hace extensivo a Catalunya Ràdio y ha provocado sendas críticas del Comité de empresa y del Consejo Profesional por una polémica que ya ha llegado al Parlament
El curso ha arrancado con turbulencias en TV3 y Catalunya Ràdio. El impulso a la nueva marca de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el 3Cat, que debe servir de paraguas para todos los contenidos y plataformas de los medios públicos, ha sublevado a la plantilla, que denuncia una pérdida de identidad. Además, en los últimos días se le han sumado algunas quejas por la nueva programación y, más todavía, por la paralización a un documental sobre zonas inundables.
El malestar en los medios públicos catalanes se ha materializado este miércoles con una concentración en la sede de la televisión, en Sant Joan Despí, y se extiende también desde hace días a la arena política. Varios partidos de la oposición se han mostrado críticos con la pérdida de peso de las marcas de TV3 y Catalunya Ràdio, pero sobre todo ha sido Junts quien ha abanderado las quejas. Sus dos representantes en el Consejo de Gobierno de la CCMA, Àngels Ponsa y Josep Riera, han pedido este martes una reunión extraordinaria de este ente directivo.
Para aplacar los ánimos, el conseller de Presidencia, Albert Dalmau, ha convocado a los representantes de los comités de empresa y profesionales de la televisión y la radio a una reunión en el Palau de la Generalitat. El encuentro se ha celebrado justo antes de la manifestación de la plantilla.
El origen de la movilización de la plantilla se remonta en realidad al verano, cuando se dio a conocer la integración de los canales 24 horas de información 3/24 –el de la tele– y Catalunya Informació –el de la radio– en uno solo: 3CatInfo. Ya en ese momento, los Consejos Profesionales de ambos medios advirtieron de que esta fusión de los servicios informativos no contaba con el visto bueno de la plantilla. “Hacer radio en la tele o tele en la radio sin cambiar el lenguaje que caracteriza cada medio no es la solución”, manifestaban en un comunicado.
Con todo, la preocupación entre la plantilla escaló con el inicio de la temporada televisiva, marcada por la renovación de los servicios informativos. “Es el cambio más importante que se ha hecho en los últimos 40 años en TV3”, proclamó su director, Sígrid Gras. Esos cambios incluyen el impulso de la marca conjunta 3Cat, en realidad ya existente desde 2023, en detrimento de las tradicionales TV3 y Catalunya Ràdio. Ambas marcas desaparecieron del nombre de algunos programas destacados, como Els Matins, y también de los micrófonos de los periodistas.
Además del Consejo Profesional, también el Comité de Empresa de TV3 ha mostrado su enojo estos días, hasta el punto de convocar la concentración. “El despliegue de 3Cat, con 3CatInfo este septiembre, supone la práctica desaparición de las marcas históricas en su contenido audiovisual y editorial”, constatan. Y añaden: “Hay nuevas dinámicas de producción y tratamiento de la información, pero también se intuyen movimientos de integración empresarial y otros de los que todavía desconocemos el alcance, el propósito y las repercusiones laborales”. En su comunicado, piden también al Parlament de Catalunya que se posicione en contra de hacer “desaparecer” las marcas tradicionales.
El revuelo ya ha llegado de hecho al Parlament, puesto que el pasado viernes se celebró la comisión de control de la CCMA, donde su presidenta, Rosa Romà, defendió que TV3 y Catalunya Ràdio no se eliminan, sino que se complementan con 3Cat. También abrió la puerta a replantear la integración de los servicios informativos. “Antes se trabajará con los empleados y se valorará si se implementa o no”, afirmó.
Entrevistada en Catalunya Ràdio este miércoles, insistió también en pedir tiempo para asentar los cambios y que los datos de audiencia ya los avalan. “Los cambios siempre generan resistencias y es normal porque las organizaciones y las personas necesitan adaptarse”, argumentó.
Acusaciones de “censura” en un documental
En esta suerte de tormenta perfecta que vive esta semana la CCMA, han emergido también quejas por parte de trabajadores por un supuesto crecimiento de los contenidos de entretenimiento más superficiales en detrimento de las apuestas informativas. Pero lo que más ha encendido los ánimos han sido las acusaciones de haber censurado un documental en el programa Sense Ficció titulado Alerta inundable.
El Comité Profesional de TV3 lo ha calificado directamente de “censura”, y ha recibido el apoyo también del Comité de Empresa. Por su parte, desde la televisión pública catalana han alegado que no se ha impedido la emisión del documental, sino que este requiere de mayor concreción e investigación.
El aspecto más controvertido del documental es la aparición de cuatro testimonios anónimos que señalan malas prácticas en la Agencia Catalana del Agua (ACA) en el pasado en cuanto a urbanizaciones en zonas inundables. “Tanto los integrantes del ‘Sense Ficció’ como las responsables del programa avalan la integridad del documental y la investigación rigurosa que hay detrás. El Consejo Profesional considera inadmisibles los argumentos que da la dirección para no emitirlo y la decisión de no hacerlo”, señalan.
Pero el Comité Profesional va más allá. Denuncia que los autores del documental han recibido “injerencias incisivas y presiones crecientes” del director del área de Documentales. “Parecía trabajar más por los intereses del ACA del Departamento de Territorio que para proteger y defender el trabajo riguroso de los profesionales de TV3”, lamentaban. Y advertían que no es la primera vez que ocurre y que las “injerencias” son una “constante” cuando los reportajes afectan al Govern. “No se respira un clima de libertad profesional”, zanjan.