
Estas startups europeas quieren plantar cara a los gigantes de la IA de EEUU y China
Las pequeñas tecnológicas europeas empiezan a conseguir importantes inversiones apostando por el código abierto, igual que la china DeepSeek
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ChatGPT salió a luz a finales de noviembre de 2022. Su aparición provocó un frenesí inversor con cifras que antes de su irrupción habrían sonado disparatadas, como convertir a una empresa de chips, Nvidia, en la más valiosa del mundo, con una valoración por encima de los cuatro billones de dólares. El dinero de las empresas y el capital riesgo ha regado toda la cadena de valor de la inteligencia artificial, desde los circuitos donde habitan las redes neuronales de la IA hasta todos los posibles usos para ellas.
Sin embargo, ese dinero se ha concentrado en dos grandes áreas: EEUU y China. Son los bloques que más han avanzado en lo que la industria llama “inteligencia artificial de vanguardia”, aquellos modelos más grandes, avanzados y potentes, que están en la frontera del conocimiento técnico actual. En la pelea clave del acceso al capital para seguir desarrollando tecnología, los dos púgiles no habían permitido que nadie más subiera al cuadrilátero.
La Unión Europea no fue diferente. A falta de tecnología puntera, el viejo continente se había confirmado con la regulación, ratificando la primera ley de IA del mundo.
Solo había dos excepciones a esa norma. La primera era ASML, la empresa holandesa que fabrica las máquinas que producen los chips más punteros del mundo. Es la empresa tecnológica más valiosa de Europa, por encima de los 320.000 millones de euros. La segunda es Mistral, una startup francesa creada en 2023 por exingenieros de Meta y Google. Su especialidad son los llamados modelos fundacionales, sistemas de lenguaje de gran escala que compiten directamente con OpenAI o Anthropic pero basados en código abierto. Esto implica que cualquiera puede observar cómo funcionan y replicarlos.
Aunque en campos muy diferentes, ambas sostenían el estandarte de la ambición europea para demostrar que también pueden jugar en la primera división tecnológica. Ha sido un movimiento estratégico entre ambas lo que parece haber roto el dique de contención que mantenía a Europa en el tercer escalón.
Mistral ha añadido recientemente el modo ‘Le Chat’ a sus herramientas
El pasado septiembre, Mistral y ASML firmaron una asociación que elevó la valoración de la primera hasta los 13.000 millones de dólares. “Nuestro camino siempre ha sido un camino hacia la independencia. Salimos de grandes empresas tecnológicas con la idea de que podíamos crear una aventura europea que funcionaría”, explicó en la televisión francesa Arthur Mensch, cofundador de Mistral, poco después del acuerdo.
Es una alianza que ha destapado las esperanzas de muchos analistas porque los negocios de Mistral y ASML no están demasiado relacionados. El componente de soberanía ha jugado un papel fundamental en el acercamiento. “Los americanos […] no tienen interés en que nos unamos, en que una empresa francesa trabaje con una empresa holandesa, por ejemplo, porque eso significa que es un verdadero espacio económico unificado y que, por lo tanto, tenemos una oportunidad en la guerra de la escala”, continuaba Mensch.
Apenas unos días después de la alianza, otras dos pequeñas startups europeas están negociando inversiones que las colocarían entre las más valiosas del continente. Son la alemana Black Forest Labs y la sueca Lovable, que están cerca de cerrar rondas de financiación que las llevarían al entorno de los 4.000 millones de euros, cerca de las cifras en las que se movía Mistral antes de su acuerdo con ASML.
Los próximos grandes nombres de la IA europea
Fundada en 2024 por los investigadores Robin Rombach, Andreas Blattmann y Patrick Esser, Black Forest Labs se especializa en modelos de generación de imágenes y vídeo. Sus tres fundadores tenían experiencia en este campo, ya que son los mismos que dieron vida a Stable Diffusion, el modelo de IA de código abierto que se convirtió en uno de los primeros booms de la generación de imágenes a partir de descripciones en texto.
Stable Diffusion fue desarrollado a partir de investigación académica. Black Forest Labs, en cambio, nació con la intención de comercializar esa tecnología. Su modelo Flux.1, entrenado sobre miles de millones de imágenes y optimizado para generación de vídeo además de imágenes estáticas, ha marcado un salto respecto a los sistemas de la primera ola generativa, con mayor fidelidad visual y menor consumo computacional. Parte de las herramientas de generación de imágenes de Meta, Photoshop (Adobe) o Canva lleva su tecnología.
Como Mistral, sus fundadores defienden la necesidad de que Europa apueste por los modelos de código abierto. Aunque a priori pueda resultar contraproducente abrir su tecnología y es justo lo contrario de lo que hacen OpenAI o Google, aseguran que puede terminar siendo la apuesta ganadora. “Podemos tomar de vuelta las innovaciones que se están construyendo sobre los modelos abiertos. Básicamente, externalizas mucho desarrollo”, ha explicado Robin Rombach.
Herramientas de Black Forest Labs para la creación y retoque de imágenes
“Nueve de los diez modelos más populares en [el repositorio tecnológico] Hugging Face, que son modelos de código abierto, provienen originalmente de Europa y no creo que eso sea una coincidencia”, continúa Rombach. Es el mismo modelo que utiliza la china DeepSeek.
Lovable es precisamente un ejemplo de cómo el código abierto puede evolucionar hasta convertirse en un producto comercial sólido. Se originó como un proyecto de este tipo llamado GPT Engineer, lo que le dio visibilidad técnica y comunidad de desarrolladores. Ahora, ya bajo la marca comercial Lovable, desarrolla modelos de inteligencia artificial que permiten programar aplicaciones digitales o páginas a partir de órdenes de texto.
Su potencial se entiende mejor con un ejemplo. A todos se nos ha ocurrido pensar “debería haber una aplicación para esto” después de volver a repetir una tarea tediosa en el teléfono. Eso es justo lo que permite Lovable y lo que la ha convertido en una de las startups más punteras de Europa.
El próximo unicornio español
Es una tendencia que ya venía apuntándose en los primeros meses de 2025. Según datos de Sifted, especializado en startups europeas, durante el primer semestre del año, la inversión en startups europeas de IA —aquellas que crean aplicaciones de inteligencia artificial generativa, agentes de IA y hardware específico— superó los 3.040 millones de euros. Esto representa un aumento del 61% respecto al mismo período de 2024.
Además, el número de inversores que realizaron al menos una inversión en una startup europea nativa de IA en el segundo trimestre de 2025 (342) casi triplica los 128 del primer trimestre de 2024. En estas cifras se incluyen muchas empresas emergentes radicadas en el Reino Unido, que se ha convertido en una especie de puente entre Silicon Valley y el territorio europeo. Synthesia (generación de vídeo), Isomorphic Labs (diseño de fármacos) o Builder.ai (programación de aplicaciones personalizadas) son algunas de las que han recibido grandes inversiones.
Entre estos nombres también aflora una candidatura española. Se trata de Multiverse Computing, una startup radicada en el país vasco que apuesta por mejorar la eficiencia y reducir el impacto ecológico de la IA. Esta empresa vasca ha desarrollado CompactifAI, una tecnología de compresión que reduce el tamaño de los grandes modelos de lenguaje hasta en un 95% manteniendo su rendimiento prácticamente intacto.
Según sus datos, CompactifAI permite eliminar miles de millones de correlaciones falsas en las redes neuronales, logrando modelos entre 4 y 12 veces más rápidos que reducen los costes de inferencia entre un 50% y un 80%. Es una apuesta directa contra uno de los mayores obstáculos para la democratización de la IA: el enorme consumo energético y computacional de los modelos más avanzados.
Multiverse Computing cerró recientemente una ronda de financiación de 189 millones de euros. En ella participó la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una entidad pública adscrita al Ministerio de Transformación Digital cuya misión es fomentar la inversión privada en tecnologías disruptivas españolas. La apuesta ascendió a los 59,2 millones de euros.
La empresa ya tiene disponibles modelos compactos de las principales alternativas de código abierto del mercado, como los de Mistral, DeepSeek o Meta. Se trata de una línea de investigación que podría permitir que los grandes sistemas de IA pudiesen ejecutarse directamente en ordenadores o dispositivos móviles, prescindiendo de los grandes y costosos centros de datos.
“Representa un avance espectacular para la implementación y aplicación global de modelos de IA, permitiendo una IA más inteligente, económica y ecológica. Esto es solo el comienzo de una enorme oportunidad de mercado”, defiende Damien Henault, director de Forgepoint Capital International, uno de los fondos que participó en la ronda de financiación de Multiverse.