Vance culpa del cierre del Gobierno de EEUU a los demócratas con falsedades sobre el gasto sanitario de los migrantes

Vance culpa del cierre del Gobierno de EEUU a los demócratas con falsedades sobre el gasto sanitario de los migrantes

El vicepresidente estadounidense se inventa que el partido rival fuerza el bloqueo porque quiere dedicar ayudas médicas millonarias a migrantes sin papeles

Cierre del Gobierno de EEUU: cómo funciona, cuáles son las consecuencias y cuánto puede durar

El vicepresidente de EEUU, JD Vance, se sirvió de falsas afirmaciones para culpar a los demócratas del cierre del Gobierno, que causará despidos de forma inminente, según la Casa Blanca.

Los departamentos federales empezaron a bajar la verja desde la medianoche del miércoles, después de que el Congreso no lograse superar su parálisis para aprobar los presupuestos. Esta crisis alberga mayores riesgos que otros cierres, pues el presidente, Donald Trump, ha anunciado que diezmará departamentos gubernamentales y ha amenazado con que las suspensiones de trabajadores se conviertan en despidos masivos.

Vance apareció el miércoles en la sala de prensa de la Casa Blanca, lo que no es habitual, y dijo a los periodistas: “Vamos a tener que despedir a alguna gente si el cierre continúa. No nos gusta. No es que queramos hacerlo, pero haremos lo que tenemos que hacer para que sigan funcionando los servicios esenciales para los estadounidenses”.

El vicepresidente negó que se eligiese a trabajadores concretos por sus afinidades políticas, pero reconoció que todavía no estaba totalmente claro a quién se iba a suspender o despedir. “No hemos tomado decisiones definitivas sobre lo que haremos con determinados trabajadores. Lo que decimos es que puede que tengamos que tomar medidas extraordinarias, especialmente si esto se alarga”, advirtió.

Se espera que se suspenda temporalmente a unos 750.000 empleados federales, a los que se retendrá el sueldo hasta que se reincorporen. Cabe que se obligue a trabajar sin paga a los trabajadores considerados esenciales, como los militares y los de fronteras, algunos de los cuales probablemente no cobren la nómina la semana que viene.

La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, confirmó en la misma rueda de prensa que las agencias gubernamentales ya están preparando recortes.

“Por desgracia, dado que los demócratas han clausurado el gobierno, el presidente ha encargado a su gabinete —y la oficina de gestión y presupuestos (OMB, por sus siglas en inglés) trabaja en ello con todas las agencias— que identifique dónde se puede recortar, y creemos que los despidos son inminentes”, indicó.

La secretaria de prensa admitió que no podía precisar se efectuarían estos recortes ni cuántos trabajadores resultarían afectados.

Mientras esta guerra de mensajes sobre el cierre se enardece, los demócratas, espoleados por el enfado de las bases ante la caducidad de las ayudas sanitarias, tratan de que sus votos en el senado sirvan de palanca para forzar las negociaciones con los republicanos.

Un bulo para eludir responsabilidades

Vance quiso reprender a los demócratas por sus exigencias, y para ello puso la diana sobre el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Summer, y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, conocida por sus iniciales AOC.

“El ala de Chuck Schumer y AOC en el partido demócrata clausuró el gobierno y nos dijeron que solo lo abrirían si dábamos miles de millones de dólares para financiar la atención sanitaria de miles de inmigrantes ilegales. Es un planteamiento ridículo”, lanzó.

También es una afirmación falsa. La ley estadounidense prohíbe que los migrantes sin papeles reciban las prestaciones sanitarias que reclaman los demócratas, y el partido no ha pedido al Congreso que cambie la ley a tal efecto.

El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, dijo el miércoles en una rueda de prensa que Trump y los republicanos cerraron el gobierno para negar la asistencia sanitaria a los estadounidenses de clase trabajadora.

“El presidente se ha portado de forma irresponsable y con falta de seriedad, lo que demuestra que los republicanos querían clausurar el gobierno desde el principio”, defendió. “Esto no nos sorprende, pues los republicanos llevan décadas cerrando el gobierno para que el pueblo estadounidense se tome sin respirar el jarabe de su programa de extrema derecha”.

Otro frente de la batalla es que la Casa Blanca ha empezado a señalar a algunos estados de tendencia demócrata a los que congelar o suprimir fondos para infraestructuras.

El director de la OMB, Russ Vought, dijo en X que se han puesto en pausa obras de infraestructuras por valor de unos 18.000 millones de dólares en Nueva York para garantizar que los fondos no lleguen a “principios inconstitucionales de diversidad, equidad e inclusión”. Después dijo que se cancelarían casi 8.000 millones dedicados a financiar energías limpias “para alimentar la agenda climática de la izquierda”.

Schumer y Jeffries respondieron con un comunicado conjunto: “Donald Trump vuelve a pisotear a los trabajadores como daño colateral en su campaña interminable de caos y venganza”.

Los cierres gubernamentales son un evento recurrente en un Washington que vive en el bloqueo, aunque este es el primero desde los 35 días de interrupción entre 2018 y 2019. Las expresiones de los políticos han sido especialmente acerbas, y Trump se ha burlado de Schumer y Jeffries en sus redes sociales.

Los chistes del presidente

El vídeo más reciente del presidente muestra una entrevista de Jeffries en la cadena MSNBC ataviado con un mostacho y sombrero mexicano generado por IA, y al presidente tocando música de mariachis.

Vance quitó importancia a esta táctica. “Me parece divertido. El presidente bromea y nos lo pasamos bien. Se puede negociar de buena fe mientras te ríes un poco de algunos absurdos de la postura demócrata”, adujo.

“Le digo en este instante a Hakeem Jefrries: Te prometo solemnemente que si nos ayudas a reabrir el gobierno, se acaban los memes con el sombrero. Se lo he dicho al presidente”, siguió.

Jeffries dijo que el meme es racista. Vance replicó: “La verdad es que no sé ni qué quiere decir. O sea, ¿es un mexicano americano que se ofende por un meme de un sombrero?”

Los intentos por levantar el cierre con rapidez fracasaron el miércoles. Los demócratas del Senado —que quieren ampliar las subvenciones sanitarias para las familias de bajos ingresos— rechazaron apoyar una resolución de la mayoría republicana aprobada en la Cámara de Representantes que habría reabierto el gobierno durante unas semanas.

El Congreso descansa el jueves por la festividad judía del Yom Kippur, pero el Senado vuelve el viernes al trabajo y puede celebrar sesiones todo el fin de semana. La Cámara no se reúne hasta la semana que viene.

Una encuesta de la empresa Marist publicada el martes arroja que el 38% de los votantes culpan del cierre a los republicanos del Congreso, mientras que el 27% responsabiliza a los demócratas y el 31 a ambos partidos.