
‘Anhedonia’, el documental que bucea en la depresión con siete pacientes en conflicto con su propia mente
El periodista Fidel Masreal y el director Facundo Beraudi han plasmado la convivencia de sus protagonistas con la enfermedad durante más de un año en un largometraje que, sin maquillar ni edulcorar, invita a la empatía y la esperanza
El porcentaje de personas con depresión en España se ha triplicado en tres años
En agosto de 1996, el periodista Fidel Masreal estaba sentado en una sala de visitas de la Clínica Mental de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), esperando ver a su madre ingresada por depresión. Cuando el pesimismo le impulsó a ello, cogió su bolígrafo y lo volcó todo sobre el papel.
“Tengo un deber conmigo mismo: escribir, no sé cómo, ni con qué tono, de la depresión. Me cuesta no blindarme, no poner un muro. Pero con el hierro al rojo vivo y agarrándome fuerte al amor, lo tengo que hacer”. Este fragmento quedó redactado en lo que posteriormente se publicaría como el libro Convivir con la depresión (Luciérnaga, 2008).
Masreal no se conformó con la tinta y en 2020, junto al director Facundo Beraudi, inició el proyecto que se convertiría en el documental Anhedonia, dentro de la depresión, de la productora Bas. El resultado final, un largometraje de una hora, sigue a 7 personas con depresión durante más de un año y se estrenará el 6 de octubre en la sala Aribau de Barcelona.
“En la salud es importante dar voz a las primeras personas, que sean ellas las protagonistas de su propio proceso”, explica Masreal a elDiario.es. Por ello el periodista, juntamente a entidades y centros de salud, seleccionó a siete perfiles muy distintos que quisieran explicar su historia frente a una cámara. Todos ellos proceden de contextos sociales diferentes con un rango de edad que va desde los 17 a los 83 años y con historias y trayectorias vitales dispares. Lo que tienen en común es que luchan contra una enfermedad que aún está rodeada de tabús y falta de recursos.
En España, el 34% de la población adulta padece algún tipo de problema de salud mental. De estos, la depresión es la tercera dolencia más diagnosticada, según datos del Ministerio de Sanidad. A lo largo de la vida es, por tanto, muy probable que cualquier persona se convierta en paciente o en entorno cercano de uno.
Ante esta ruleta, Masreal y su equipo quisieron dar a conocer la convivencia con la depresión, para que el espectador pueda estar prevenidos sobre cómo actuar y a dónde acudir.
Empleando siempre el máximo respeto y con escenas de delicada intimidad, el equipo del documental entra en los hogares de Joel, Marce, Dayana, Andrea, Carme, Juan Luís y Carmen para grabar conversaciones y reflexiones sinceras, sin edulcorar ni maquillar.
Desde una hija deseada y querida que se convirtió en un gran reto por culpa de la depresión postparto al duelo permanente y solitario de un marido que perdió a su compañera de vida. Ninguna depresión que aparece en pantalla es igual a la anterior ni tampoco lo son las personas y situaciones que la rodean. La visión final: una panorámica subjetiva, personal y emotiva de la enfermedad.
Fotograma del documental en el que Carmen y su pareja hablan frete al mar
Los familiares y el entorno: el tratamiento olvidado
En el documental, los familiares y allegados de los pacientes también son un personaje importantísimo. Así se muestra, por ejemplo, en una escena en la que Carmen y su pareja hablan frente al mar. Allí, él se sincera y reconoce que los familiares intentan analizar las enfermedades mentales desde la lógica y por eso, a menudo, no acaban brindando el mejor de los acompañamientos.
“Cuando a alguien le detectan una enfermedad mental, a quien tendrían que llamar casi de forma inmediata es su entorno más próximo para intentarle explicar que lo que va a pasar está fuera de toda lógica y que puedan realmente apoyar a esa persona”, dice el compañero de Carmen.
“El entorno lo pasa fatal porque no sabes qué hacer ni cómo actuar”, explica Masreal. El periodista relata el sentimiento de culpa, saturación y ansiedad que acompaña a los familiares cuando se dan cuenta de que no tienen ni el tiempo ni el conocimiento necesario.
Por eso, insiste en la importancia de que el sistema aprenda e invierta para acompañar a los familiares en este tortuoso camino, para que ellos, a su vez, puedan cuidar mejor de los suyos. “Es importantísimo, porque todo lo que hagan bien ayudará a que la depresión remita”, asegura.
Fotograma de ‘Anhedonia, dentro de la depresión’
Masreal asume que sus deseos pueden tardar en cumplirse porque, tal como él mismo afirma, la atención a la salud mental en España “aún es muy precaria”. Según datos del Ministerio de Sanidad, la espera media desde que un paciente llama hasta que puede ver a un especialista es de 87 días. En las Canarias, la comunidad con más tiempo de espera, la media llega a los 123 días.
Durante 2023 se llevaron a cabo más de 5,5 millones de consultas de atención especializada en psiquiatría y alrededor de 360.000 urgencias hospitalarias. Además, uno de cada 10 pacientes vuelve a ingresar de urgencia, una cifra que ha crecido un 17% en la última década.
“Hay grandes profesionales, pero nos faltan muchísimos recursos”, afirma el periodista. Masreal ve una relación clara entre la salud mental y políticas públicas, la inversión en sanidad, vivienda y en que la juventud pueda tener un trabajo digno. “Son determinantes para favorecer una buena salud mental de la ciudadanía”.
Anhedonia, un documental completo que aborda las diversas caras de la depresión, lleva el nombre de uno de los síntomas de esta enfermedad. Se trata de la incapacidad de sentir placer por cosas que deberían ser agradables. “Es un túnel donde no se ve luz ni al principio ni al final”, resume Marce, uno de los protagonistas del largometraje.
Pero Masreal asegura que se sale adelante. “Que confíen”, dice el periodista, “aunque ahora les parezca una mentira, esto se pasará”. Precisamente Marce es ejemplo de ello. Como él mismo explica al final del documental, “ahora hay luces en el túnel”.