
La Iglesia de Inglaterra elige a la primera mujer como arzobispa de Canterbury
Sarah Mullally, ex enfermera de 63 años, liderará la Iglesia anglicana y tendrá también un papel político en la Cámara de los Lores
El arzobispo de Canterbury dimite tras admitir una “conspiración de silencio” ante los abusos en la Iglesia anglicana
La Iglesia de Inglaterra ha elegido este viernes a una mujer como líder por primera vez en sus más de 500 años de historia. Sarah Mullally, obispa de Londres y ex enfermera de 63 años, ha sido elegida por una comisión especial de la congregación anglicana y ha sido ratificada por el rey Carlos III. Ejercerá en el puesto desde el próximo marzo.
La nueva arzobispa de Canterbury ocupa el puesto clave como guía espiritual de la iglesia, que formalmente tiene como cabeza al monarca. La iglesia permitió a las mujeres ser obispas en 2014 y desde entonces Mullally ha estado en la primera línea. Los anglicanos aún están divididos sobre la inclusión de mujeres y la aceptación de los derechos LGTBI, especialmente en países fuera del Reino Unido. Cada iglesia anglicana tiene su propio líder, y los más conservadores en África y Latinoamérica han rechazado habitualmente las posiciones del arzobispo de Canturbury.
Además de las tareas religiosas, la arzobispa es parte de la Cámara de los Lores, que en los últimos años ha ejercido como contrapeso más progresista a la Cámara de los Comunes en asuntos como la inmigración y los derechos civiles. El anterior arzobispo de Canturbury era una de las voces más críticas de las políticas del Gobierno conservador por su retórica y restricciones a los refugiados.
Mullally, además, se ha mostrado especialmente activa en asuntos como los matrimonios de parejas del mismo sexo. La iglesia anglicana no los permite, pero sí celebra “bendiciones” para parejas de la comunidad LGTBI y hay un debate en el que especialmente la Iglesia de Inglaterra está más abierta.
Enfermera jefa
Mullally ha sido antes pionera en su vida civil: con 37 años, fue nombrada la jefa de enfermeras del Departamento de Sanidad del Reino Unido más joven de Inglaterra, durante el Gobierno de Tony Blair. Ya es miembro de la Cámara de los Lores por su trabajo en la Sanidad pública, no por sus labor religiosa como otros obispos. Dejó el puesto en el Gobierno en 2004 para dedicarse a su congregación en un barrio de Londres. En 2017, se convirtió en la primera obispa de Londres.
La nueva arzobispa sustituye en el puesto a Justin Welby, que dimitió en noviembre del año pasado después de que una investigación denunciara su comportamiento por no acudir a la policía en un caso de abusos sexuales de un voluntario en campamentos cristianos en los años 70 y 80.
El proceso de elección de la líder de la Iglesia de Inglaterra es más largo que el del papa en la Iglesia católica. Despúes de meses de debates, el nombre lo decide una comisión de 20 personas, en este caso liderada por el antiguo director del M15, el servicio de inteligencia británico para asuntos domésticos. El rey ya ha aceptado el nombramiento el rey siguiendo el consejo del primer ministro británico, y la arzobispa tomará posesión en una ceremonia en la catedral de Canterbury en marzo.