
Un piso de 60 metros en Madrid: el salario íntegro en hostelería o comercio ya no alcanza para la cuota de la hipoteca
UGT pide introducir los precios de la vivienda en las negociaciones de los convenios autonómicos y estima que para lograr que el gasto en vivienda no consuma más del 40% del salario los sueldos deberían subir un 141% en el comercio, un 157% en hostelería y hasta un 188% en el sector de la limpieza en la capital
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El precio de la vivienda debe formar parte de la negociación de los convenios colectivos autonómicos porque es el principal gasto de las familias y se ha encarecido en España un 77% en la última década frente a los salarios que han medrado en línea con la inflación, un 22%. La reclamación es de UGT, que parte de un estudio que cruza los datos de los salarios mínimos en los distintos sectores con lo que cuesta comprar una casa. Madrid es con mucha diferencia la comunidad donde más se ha encarecido la vivienda en la última década, un 97% según los datos del Instituto Nacional de Estadística, y donde una persona llevando una vida normal necesitaría 58 años para pagar su casa.
El estudio de UGT Madrid parte de cruzar los salarios mínimos en distintos sectores con el precio que tienen tanto en venta como alquiler las viviendas en Madrid. El cálculo que hace el sindicato es para comprar un piso de 60 metros cuadrados en uno de los barrios humildes de la capital un sueldo íntegro ya no alcanza para pagar la hipoteca en varios de los sectores analizados. Es el caso de la hostelería, por ejemplo: en las escalas más bajas del convenio, el salario neto sería de 1.185 euros mensuales y no alcanza para hacer frente a los 1.214 euros de la hipoteca. Dedicando todo el salario a pagar la vivienda, a estos trabajadores les faltarían todavía 29 euros al mes para pagar la casa.
Para cumplir con el requisito de no invertir más del 40% del sueldo en la hipoteca (la ONU recomienda que ese porcentaje sea del 30% y es el que se debería considerar para declarar los barrios tensionados según la ley de vivienda) los salarios netos en el sector de la hostelería en Madrid deberían crecer enter un 112% y un 157%. En el sector del comercio, para cumplir con la ratio del 40% de esfuerzo de compra en vivienda, los sueldos netos deberían crecer un 141% en las escalas más bajas y un 79% en las altas.
En los sueldos más bajos de las empresas de limpieza, es necesario dedicar un 115% del salario a pagar esa cuota de la hipoteca. De media, los empleados de este sector deberían dedicar el 85% de sus sueldos a pagar esa casa de 60 metros en cualquier barrio popular de Madrid.
En el campo de la dependencia las cosas son todavía peores: el esfuerzo para pagar esa hipoteca de 1.214,9 euros al mes implicaría gastar un 87% de los sueldos. En las escalas más bajas, el sueldo tampoco alcanza, se necesitaría un 11,4% del salario para hacer frente a las cuotas bancarias.
En el sector de la industria, con mejores convenios, la situación es algo menos grave y el peso de la hipoteca sobre el salario neto es del 85% en las categorías más bajas.
Aunque en Madrid los salarios aumentan la media más alta del Estado, el estudio de UGT concluye que incluso entre aquellos que optan por el alquiler deben destinar de media el 60% de su sueldo neto. Por eso, el sindicato defiende incorporar el precio de la vivienda “como un indicador estructural en la negociación colectiva, junto con los márgenes empresariales para adecuar los salarios a la realidad del coste de la vida en Madrid”. Además de reclamar a la Comunidad de Madrid que cumpla con la ley y declare zonas tensionadas para poner freno a la especulación en el territorio donde más está creciendo el precio del metro cuadrado, UGT solicita ampliar el parque público de vivienda en alquiler y que el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso intervenga en el mercado, en lugar de prometer oportunidades de negocio a fondos como Blackstone, tal y como ha hecho esta última semana.
“La vivienda digna empieza con el salario digno. El derecho a la vivienda es un derecho constitucional. Que ningún convenio colectivo quede por debajo de los 1.500 netos mensuales. En Madrid tener un trabajo ya no garantiza tener una vivienda. Que Madrid no se convierta en un escaparate para inversores mientras los trabajadores se van a 40 kilómetros”, clamó en la presentación del informe, Sonia Álvarez, la secretaria de Igualdad de UGT Madrid.