
Premio Nobel de Química 2025 a los creadores de un nuevo tipo de arquitectura molecular
La Real Academia Sueca de Ciencias reconoce el trabajo de a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi “por el desarrollo de estructuras metalorgánicas”, cuya porosidad permite capturar y almacenar sustancias específicas
Hemeroteca – Premio Nobel de Química de 2024 para los científicos que diseñan y predicen la estructura de las proteínas
La Real Academia Sueca de Ciencias ha otorgado el premio 2025 de Química a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi. Los galardonados han recibido el premio de química por el desarrollo de un nuevo tipo de arquitectura molecular.
Las estructuras que crearon (estructuras metalorgánicas) contienen grandes cavidades por las que las moléculas pueden fluir hacia adentro y hacia afuera. Los investigadores las han utilizado para captar agua del aire del desierto, extraer contaminantes del agua, capturar dióxido de carbono y almacenar hidrógeno.
Nuevos espacios para la Química
En sus estructuras, los iones metálicos funcionan como pilares unidos por largas moléculas orgánicas (carbonadas). Juntos, los iones y moléculas metálicas se organizan para formar cristales con grandes cavidades. Estos materiales porosos se denominan estructuras metalorgánicas (MOF). Al variar los componentes básicos de las MOF, los químicos pueden diseñarlas para capturar y almacenar sustancias específicas. Las MOF también pueden impulsar reacciones químicas o conducir electricidad.
“Las estructuras metalorgánicas tienen un potencial enorme y brindan oportunidades nunca antes previstas para materiales hechos a medida con nuevas funciones”, afirma Heiner Linke, presidente del Comité Nobel de Química.
Las estructuras metalorgánicas tienen un potencial enorme y brindan oportunidades nunca antes previstas para materiales hechos a medida con nuevas funciones
Todo comenzó en 1989, cuando Richard Robson experimentó con el uso de las propiedades inherentes de los átomos de una forma novedosa. Combinó iones de cobre con carga positiva con una molécula de cuatro brazos; esta tenía un grupo químico que era atraído por los iones de cobre en el extremo de cada brazo.
Al combinarse, se unieron para formar un cristal amplio y ordenado. Era como un diamante lleno de innumerables cavidades.
Robson reconoció de inmediato el potencial de su construcción molecular, pero era inestable y colapsaba con facilidad. Sin embargo, Susumu Kitagawa y Omar Yaghi sentaron bases sólidas para este método de construcción; entre 1992 y 2003, realizaron, por separado, una serie de descubrimientos revolucionarios.
Kitagawa demostró que los gases pueden fluir dentro y fuera de las construcciones y predijo que los MOF podrían hacerse flexibles. Yaghi creó un MOF muy estable y demostró que puede modificarse mediante un diseño racional, dotándolo de propiedades nuevas y deseables.
Tras los revolucionarios descubrimientos de los galardonados, los químicos han construido decenas de miles de MOF diferentes. Algunos de ellos podrían contribuir a resolver algunos de los mayores desafíos de la humanidad, con aplicaciones que incluyen la separación de PFAS del agua, la descomposición de trazas de fármacos en el medio ambiente, la captura de dióxido de carbono o la recolección de agua del aire del desierto.
En 2024, el premio en esta categoría recayó en David Baker, “por el diseño computacional de proteínas”, y en Demis Hassabis y John M. Jumper, creadores del modelo de inteligencia artificial AlphaFold que predice su estructura.
El premio de Química es el último de la ronda de Nobel científicos este año, a los que seguirán los anuncios en días sucesivos de los de galardones de Literatura, de la Paz y finalmente el de Economía, el próximo lunes.
En directo: