
Red Eléctrica pide medidas “urgentes” ante nuevas “variaciones bruscas de tensión” y riesgo de apagones
REE pide a la CNMC cambios urgentes en cuatro procedimientos de operación «ante el riesgo para la seguridad del suministro” y tras detectar «en las últimas dos semanas» variaciones bruscas de tensión en el sistema eléctrico peninsular español
Competencia se resiste a elaborar los informes sobre el control de la tensión eléctrica que falló en el apagón
Red Eléctrica de España (REE) ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) cambios “urgentes” en cuatro procedimientos de operación del sistema eléctrico tras detectar “variaciones bruscas de tensión” en las dos últimas semanas y “ante el riesgo para la seguridad del suministro”.
Los cambios, propuestos por REE “ante las circunstancias que están sucediendo en los últimos días en el sistema eléctrico”, buscan “la mitigación de las variaciones bruscas de tensión que presenta el sistema eléctrico”. Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica explican que “el Operador del Sistema ha informado al Ministerio y a la CNMC de recientes variaciones de la tensión, si bien dentro de los límites establecidos, aun con un elevado número de grupos convencionales conectados”.
“Consecuentemente, el Ministerio ha pedido al Operador que actúe según sus funciones y a la CNMC que refuerce la supervisión y tome las medidas necesarias para asegurar que todos los agentes cumplen con sus obligaciones para el buen funcionamiento del sistema”.
“Como resultado, la CNMC ha iniciado la tramitación de unas medidas coyunturales y acotadas en el tiempo, mientras continúa su labor de supervisión y se termina de desplegar el nuevo Procedimiento Operativo que permitirá a todas las tecnologías aportar control de tensión”.
Competencia ha anunciado este miércoles en un comunicado que ha decidido someter a audiencia pública la propuesta remitida la víspera por REE, operador del sistema, “de modificar determinados procedimientos de operación del sistema por razones operativas”.
“Estos cambios se implementarían de forma temporal con el objetivo de reforzar las herramientas del operador del sistema para fortalecer la seguridad del suministro en caso de producirse variaciones bruscas de tensión”.
La propuesta de resolución de la CNMC da idea de lo necesario de esas medidas. El documento señala que el pasado martes REE remitió al organismo un escrito en el que solicita “modificaciones urgentes en varios procedimientos de operación eléctricos”. “El operador del sistema pone de manifiesto en su escrito la observancia en las últimas dos semanas de variaciones bruscas de tensión en el sistema eléctrico peninsular español, tales que pueden tener impacto en la seguridad del suministro si no son implementados los cambios propuestos”.
“De acuerdo con la información facilitada a la CNMC por el operador del sistema, las variaciones rápidas de tensión registradas en estas dos últimas semanas, aun estando siempre las tensiones dentro de los márgenes establecidos, potencialmente pueden desencadenar desconexiones de demanda y/o generación que terminen desestabilizando el sistema eléctrico”.
Los cambios propuestos afectan a los procedimientos relativos al proceso de programación del mercado, las denominadas restricciones técnicas (que se han disparado tras el apagón, con más gas y menos renovables), la denominada regulación secundaria y el servicio de control de tensión. En este último caso “se incrementa al 90% el requisito de cumplimiento de este servicio.
En un comunicado, la CNMC explica que “la propuesta de cambios tendría implicaciones en los procedimientos de operación relativos al proceso de programación, a las restricciones técnicas, a la regulación secundaria y al control de tensión”. La audiencia pública estará disponible una semana, hasta el próximo 15 de octubre, por lo que los agentes del sector solo dispondrán de cinco días hábiles para alegar en este proceso, que “se abre con el fin de recabar la opinión de los sujetos para valorar adecuadamente su impacto”.
La resolución de la CNMC señala que “una parte de los grupos conectados que cuentan con control continuo de tensión no disponen de la rapidez de respuesta que el sistema precisa ante las dinámicas de variación de los parámetros que se están registrando en los últimos días”.
“Al igual que se ha producido un incremento muy fuerte de las instalaciones de gran tamaño conectadas al sistema, se ha producido también un fuerte crecimiento de las instalaciones de pequeña potencia conectadas en tensiones bajas, buena parte de ellas asociadas al autoconsumo. El operador del sistema no tiene observabilidad de estas instalaciones, por lo que no puede anticipar su comportamiento”.
REE ha trasladado a la CNMC que “la aparición de variaciones rápidas de tensión en los últimos días, en periodos de bajas demandas, alto recurso solar y observancia de una respuesta lenta de la generación que tiene un control continuo de la tensión hace necesario que se tomen medidas con carácter de urgencia”.
Análisis en profundidad
La CNMC señala que “las medidas solicitadas podrían tener un impacto significativo sobre los servicios de balance, restricciones y control de tensión así como en las posibilidades de negociación de las instalaciones de producción en todos los mercados”.
“El endurecimiento de las condiciones de prestación de los servicios podría resultar en una reducción de la oferta y, con ella, de la competitividad en los mercados, y/o resultar en un incremento del coste”. “Entendiendo la necesidad de tomar estas medidas con carácter inmediato en el contexto actual, se considera que las medidas propuestas deben tener un carácter excepcional y temporal, a esperas de poder llevar a cabo un análisis más profundo de las causas y soluciones para resolver las variaciones de tensión registradas”.
Por eso, la CNMC propone que estas medidas sean temporales aunque “su aplicación podrá ser prorrogada en caso de constatarse la persistencia de la necesidad y teniendo en consideración el impacto observado sobre los mercados y servicios”.
Los problemas de sobretensiones en el sistema fueron claves en el histórico apagón peninsular del pasado 28 de abril y hasta junio la CNMC no aprobó una reforma del procedimiento operación vigente entonces, que estaba obsoleto (era del año 2000) y que no estará en vigor hasta el año que viene. Esa reforma, que REE propuso al súperregulador en 2021, permitirá a las instalaciones renovables controlar tensión, algo que hasta ahora han tenido prácticamente vedado. El Gobierno también ha pedido a la CNMC que elabore informes trimestrales sobre el control de tensión que el organismo se resiste a elaborar. Considera que “no aportarán valor adicional”.