Graves incidentes y 17 detenidos en Vitoria tras la visita del partido fascista Falange Española por el 12 de octubre

Coincidiendo con el 12 de octubre, la fiesta nacional de España, la Falange Española y de las JONS, el que fuera partido único durante la dictadura franquista, ha convocado una movilización en la “plaza de las provincias” de Vitoria -ni siquiera ha acertado en el nombre- y, como consecuencia de ello, se han producido graves disturbios en el centro de la ciudad. Según información ofrecida a este periódico por la Ertzaintza, que ha movilizado un amplio dispositivo de seguridad, a las 13.00 horas los detenidos eran siete y a las 14.00 horas subían ya a 17. Otras fuentes refieren que, al menos, hay dos personas que han resultado heridas.

Unas pocas decenas de simpatizantes del partido fascista, que sigue siendo legal en España, han ondeado banderas sin el escudo constitucional y algunas negras y rojas con el yugo y las flechas, han cantado que ‘Vasconia es España’ y han entonado el ‘Cara al sol’, el himno oficioso de la dictadura.

El acto ha tenido lugar junto a la Diputación de Álava, el que fuera primer Ministerio de Justicia durante la dictadura y desde donde se organizó la represión en las cárceles y el trabajo forzado, así como la derogación de los derechos civiles conquistados en la II República. Justo en la trasera del lugar de los hechos hay un monumento en memoria de las víctimas del franquismo. Como respuesta al acto fascista, se había organizado una contramanifestación convocada, entre otros, por Sare Antifaxista. Cientos de personas han gritado el ‘Euzko Gudariak’ para silenciar el himno franquista.

Contenedores volcados y terrazas tiradas, en el centro de Vitoria

Uno de los momentos de los disturbios

Personas participantes de ambos grupos se han enfrentado físicamente con sillas de terrazas, palos y otros objetos contundentes. Se han cruzado contenedores y arrojado bengalas. La Brigada Móvil de la Ertzaintza, el equipo antidisturbios, ha tenido que intervenir con lanzadores de ‘foam’ y se ha visto forzada a escoltar a los falangistas para que abandonasen el lugar. Lo han hecho brazo derecho en alto, el saludo fascista, y desafiando a los contramanifestantes, que han respondido con insultos.