
La caza gana en Monfragüe: Extremadura da luz verde a las monterías en fincas privadas del parque nacional y al uso del arco
La Junta asegura que la «superpoblación» de ciervos y jabalíes en el parque nacional «amenaza» al bosque mediterráneo
“Medias verdades y mentiras” sobre el regreso de la caza a Monfragüe
Otra cesión del Gobierno del PP en Extremadura al sector de la caza en el Parque Nacional de Monfragüe. Con el argumento de que la “superpoblación” de ciervos y jabalíes “amenaza la regeneración natural del bosque mediterráneo”, la Junta ha publicado este martes una modificación del plan de acción selectiva para la gestión de los ungulados, que amplía los métodos de control permitidos al incorporar el uso del arco y de perros de rastreo como herramientas complementarias a las armas de fuego.
Desde hace dos años, los cazadores han encontrado en PP y Vox (la extrema derecha rompió el pacto en el verano de 2024) a sus grandes aliados para conseguir el regreso de la caza al parque nacional. En octubre de 2023 se autorizó la caza en Monfragüe sin ánimo de lucro y solo en las fincas públicas propiedad de la Junta de Extremadura.
Sin embargo, unos meses después se publicó el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de este espacio natural y ahí se introdujo la posibilidad de caza con perros sueltos en las fincas públicas. Y ahora el plan de acción selectiva de ciervos y jabalíes da un paso más y también permite las monterías con perros en las fincas de titularidad privada.
Según la Consejería Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, la densidad excesiva de ungulados “está afectando gravemente a especies vegetales emblemáticas del parque”, como las encinas, los alcornoques y el matorral noble, además de favorecer la propagación de enfermedades como la tuberculosis bovina que pueden afectar tanto a la fauna silvestre como al ganado doméstico.
El nuevo texto establece una jerarquía de métodos para el control poblacional, priorizando los procedimientos no letales, y regula las modalidades de actuación -recechos, aguardos y batidas-, que deberán desarrollarse bajo la supervisión de personal técnico especializado. Las batidas se concentrarán en los meses de octubre a diciembre, mientras que el rececho y el aguardo podrán aplicarse durante todo el año, atendiendo al comportamiento de las especies objetivo.
Asimismo, la resolución contempla la posibilidad de que, a partir del cuarto año de aplicación del programa, la Dirección del Parque pueda solicitar la colaboración de propietarios de fincas privadas dentro del perímetro de Monfragüe, “siempre bajo control y tutela administrativa, para realizar actuaciones de control mediante batidas”.
La modificación también prorroga la vigencia del programa de acción para alinearlo con la del plan selectivo general y garantiza que todas las intervenciones respeten los periodos reproductivos de las especies protegidas incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura.
El objetivo final, según el documento, es “garantizar la sostenibilidad ecológica del Parque Nacional, proteger y restaurar su hábitat natural y favorecer la regeneración de especies autóctonas”.
Por otra parte, la Consejería Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible ha aprobado que el programa de acción selectiva de ungulados estará vigente durante toda la vigencia del Plan de acción selectiva de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe aprobado por resolución de 18 de marzo de 2021.
La estimación de capturas de ciervo y jabalí “será proporcional” a la nueva vigencia del programa determinada en esta resolución atendiendo a la estructura poblacional correspondiente en ambas especies.