
La Comisión Europea multa con 175 millones a Loewe, Gucci y Chloé por imponer precios de venta a los minoristas
Las tres firmas de moda «se esforzaron por hacer que sus minoristas aplicaran los mismos precios y condiciones de venta que ellos aplicaban en sus propios canales de venta directa», según Bruselas, por lo que violaron las normas de la competencia de la UE
La Comisión Europea ha multado a las empresas de moda Gucci, Chloé y Loewe por fijar precios de reventa, lo que se considera una violación de las normas de competencia de la UE. Las multas, que se redujeron en los tres casos debido a la cooperación de las empresas con la Comisión, ascendieron a más de 157 millones de euros.
A Gucci y Loewe se le ha reducido la multa un 50%, con lo que tendrán que pagar 119,6 millones y 18 millones respectivamente, mientras que a Cloé el descuento ha sido del 15%, con lo que tiene que abonar 19,9 millones.
“Hemos multado a tres firmas de moda europeas por interferir en los precios de sus minoristas independientes en violación de las normas de competencia de la UE. En Europa, todos los consumidores, compren lo que compren y donde lo compren, ya sea en internet o en tiendas físicas, merecen los beneficios de una competencia de precios genuina. Esta decisión envía una señal contundente a la industria de la moda de que no toleraremos este tipo de prácticas en Europa, y que la competencia justa y la protección del consumidor se aplican a todos por igual”, ha declarado Teresa Ribera, Vicepresidenta Ejecutiva para la Transición Limpia, Justa y Competitiva.
Según una nota de la Comisión, la investigación ha revelado que las tres empresas restringieron la capacidad de los minoristas independientes con los que trabajan para establecer sus propios precios de venta al por menor en internet y con la venta física de sus productos. Bruselas asegura que este tipo de comportamiento anticompetitivo aumenta los precios y reduce las opciones de decisión de compra para los consumidores.
Gucci, Chloé y Loewe “se esforzaron por hacer que sus minoristas aplicaran los mismos precios y condiciones de venta que ellos aplicaban en sus propios canales de venta directa”.
La investigación de la Comisión reveló que estas tres empresas de moda participaron en una práctica llamada mantenimiento de precios de reventa (‘RPM’). Restringieron la capacidad de sus clientes minoristas, que son revendedores independientes, para establecer sus propios precios de venta al por menor para casi toda la gama de productos. Los productos que vendían Gucci, Chloé y Loewe son ropa, artículos de cuero, calzado y accesorios de moda.
Según la Comisión, las tres empresas de moda interfirieron en las estrategias comerciales de sus minoristas imponiéndoles restricciones: desde exigir que no se desviaran de los precios de venta recomendados; a decidir las tasas máximas de descuento y cuando podían vender los productos.
Estas “prácticas anticompetitivas” de Gucci, Chloé y Loewe privaron a los minoristas de su independencia en la fijación de precios y redujeron la competencia entre ellos. Al mismo tiempo, Gucci, Chloé y Loewe “buscaban proteger sus propias ventas de la competencia de sus minoristas”. Además, Gucci prohibió vender a sus minoristas una línea de productos específica en internet.