
Feijóo presenta su plan de inmigración: «No se pueden convertir barrios enteros en lugares irreconocibles»
El líder del PP quiere dificultar el acceso a ayudas o visados, sostiene que «la nacionalidad no se regala, se merece» y dice que “ser español es compartir un destino” y “conocer una herencia universal”
La derecha española se revuelve ante el nuevo ciclo electoral
Documento – Consulta íntegro el ‘Plan nacional para una inmigración legal, ordenada y mutuamente beneficiosa’ presentado por el PP
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado este martes en Barcelona su plan antiinmigración. Tras varias semanas de retraso y con las principales medidas filtradas durante los últimos días, Feijóo ha vuelto a copar el discurso más ultra y se ha centrado en estigmatizar a las personas migrantes. El líder de la oposición ha planteado que no quieren trabajar, que mienten en sus peticiones de asilo, que cobran ayudas que no se merecen y que aumentan la delincuencia. Pero también ha atacado las diferencias culturales de las personas extranjeras: “No se pueden convertir barrios enteros en lugares irreconocibles”.
Feijóo se ha ido a la capital catalana. El telonero ha sido el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha dicho que “la izquierda” ha convertido Catalunya en un “banco de experimentos” del “mal multiculturalismo”. Tras él, la autora del documento que se ha presentado hoy formalmente, Alma Ezcurra, quien ha sostenido en dos frases consecutivas que los españoles no quieren inmigrantes porque “siente que su barrio ha cambiado” y “se sienten extraños e inseguros”, por un lado, mientras ha lamentado que “el mundo libre vuelve a encerrarse en miedos del pasado”, como “la identidad y las fronteras”.
“El miedo jamás ha construido países, los encoge”, ha sostenido Ezcurra, quien ha alertado de los “salvapatrias de salón” que “afloran como las alcachofas”. Entre las frases prefabricadas que ha espetado la vicesecretaria de Coordinación Sectorial, Ezcurra ha sostenido que existe una “contradicción entre la empatía y la necesidad de proteger lo que es nuestro”, en sus palabras. También ha equiparado “buenismo y fanatismo” como “dos caras de la misma monedas” o ha dicho que España realizó “la primera globalización” y que no necesita “importar el modelo de un húngaro”, en clara referencia al presidente húngaro y aliado de Vox, Viktor Orban.
Luego ha llegado el turno de Feijóo, quien ha hilado un discurso plagado de referencias a la identidad española, el cierre de fronteras y el señalamientos al diferente como arma electoral. Justo lo contrario de lo que se había prometido.
Feijóo ha recurrido a los clásicos de la derecha xenófoba. Aunque ha citado levemente a las personas migrantes “que sí se esfuerzan”, ha hecho mucho más hincapié en aquel que “no trabaja ni quiere hacerlo” y “consume recursos de quien sí se esfuerza”.
“Por el bien de los inmigrantes”
“Por el bien de los inmigrantes. Por el bien de la nación. No estamos dispuestos a que en España crezca la xenofobia”, ha declamado con solemnidad, para desgranar los puntos de su plan de inmigración.
El último de ellos plantea que conseguir “la nacionalidad española no puede ser un trámite administrativo” y que “ser español no es sol vivir en España” sino “participar de un proyecto común, compartir una historia, unos valores y un destino”, además de “sentirse parte de algo más grande que uno mismo”. “Ser español supone conocer una herencia universal”, ha añadido.
Uno de los principales lemas de la Falange era, precisamente, que España es una unidad de destino en lo universal. “La nacionalidad española no se regala, se merece”, ha planteado Feijóo, quien supuestamente quería huir del “identitarismo”.
Feijóo ha planteado así endurecer los requisitos para que personas extranjeras puedan conseguir la nacionalidad española. “Queremos elevar el nivel de exigencia lingüística, cultural y constitucional”, ha dicho. “Nuestro objetivo es devolver a la nacionalidad su sentido más elevado. Que sea un mérito, un premio al esfuerzo y a la integración real”, ha sostenido.
El líder del PP no ha especificado cómo lo llevará a cabo. De hecho, y como es habitual en él, ha esbozado los 10 puntos de su programa sin dar muchos detalles.
La primera propuesta es crear una nueva figura burocrática, una “autoridad estatal” que “ponga orden” en los cinco ministerios que, ha dicho Feijóo, se reparten las competencias en materia migratoria. También ha prometido “reforzar” las fronteras con “más agentes” de Policía Nacional y Guardia Civil, así como perseguir a “las mafias” en “aguas internacionales”, lo que exigirá una reforma de la ley.
Además, quiere que los cuerpos de seguiridad se entrenen para “recoger pruebas en alta mar”.
Feijóo ha dado un paso atrás en una de sus propuestas. Aunque sigue relacionando inmigración con delincuencia, en Barcelona solo se ha comprometido a una “tolerancia cero con el delito” y a la “pérdida de residencia automática en delitos graves”.
Ha dicho que “la reincidencia no puede premiarse con la permanencia en España”, pero no ha repetido, como hace unos días, que la acumulación de “delitos leves” supondrá la expulsión.
El líder del PP ha reiterado su vieja propuesta de un “visado por puntos” y ha planteado que habrá “un visado temporal”. “Si usted viene con el compromiso de la búsqueda de trabajo, tendrá un visado temporal. Finalizado ese tiempo, si usted tiene trabajo, se queda y si no tiene trabajo, se va”, ha asegurado. Una medida que ya existe en España bajo el nombre de “visado de búsqueda de empleo”.
Feijóo ha prometido además endurecer la política de “acogimiento” y de “arraigo”. Además, el líder del PP ha anticipado que se impedirá el asilo a quien llegue de “países seguros donde no existe ningún riesgo grave para la persecución política”.
Feijóo no ha explicado cuáles serán esos países que “excluirá” de la lista.
El PP también quiere limitar la “residencia de larga duración”. “Depende de la contribución, no del paso del tiempo”, ha dicho Feijóo. El líder de la oposición ha sostenido que “el sistema premia la pasividad, no el esfuerzo” y que “no garantiza la convivencia”.
Además ha insistido en la falsedad de que hay cientos de miles de inmigrantes que cobran prestaciones como el ingreso mínimo vital sin trabajar, algo que es imposible. Pese a la evidencia, Feijóo ha planteado que “las prestaciones se ligarán a búsqueda activa de empleo” para “acompañar el esfuerzo”.
Ya de paso ha espetado que “el trabajo es fuente de ingresos y dignidad”.
En cuanto a los menores migrantes, asunto sobre el que el PP está pasando de puntillas últimamente, Feijóo ha planteado que las pruebas de edad cuando esta sea dudosa deben eatar listas “en 72 horas”. Y que tipificará como delito “si alguien dice que es menor y después de las pruebas acreditativas resulta que ha cometido un fraude”.