Pradas pasa al ataque y asegura ahora que las “objeciones” del jefe de Bomberos retrasaron el envío de la alerta en la dana

Pradas pasa al ataque y asegura ahora que las “objeciones” del jefe de Bomberos retrasaron el envío de la alerta en la dana

La exconsellera pone en el punto de mira el debate en el Cecopi sobre la idoneidad de recurrir al Es-Alert

Pradas apunta a los jefes de Bomberos y de Emergencias: se enzarzaron en el Cecopi en un “debate” sobre el Es-Alert

Cambio de estrategia relevante en la defensa de la exconsellera Salomé Pradas en la causa de la dana. El último recurso de apelación de sus abogados —Eduardo de Urbano y Sandra Imedio— enumera el argumentario habitual sobre el supuesto “apagón informativo” de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), entre otros elementos ya de sobra conocidos. Sin embargo, también aporta una nueva línea de defensa que parece buscar diluir el supuesto nexo causal entre su actuación en la dana, que la jueza instructora considera negligente, y el resultado de los 229 fallecimientos. Se trata de apenas un par de párrafos del escrito, de 48 páginas, que señalan directamente como motivo del retraso del envío del Es-Alert a los reparos que puso en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) del pasado 29 de octubre el entonces inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset.

El veterano bombero, actualmente jubilado, es uno de los testigos citados por la jueza, aunque sin fecha para su testifical. Hubo un “debate” en el Cecopi, recuerda la defensa de Pradas, “entre el subdirector de Emergencias y funcionario de mayor rango de la Generalitat, Jorge Suárez, y el Sr. Basset, jefe operativo de la Emergencia”. Los abogados de la exconsellera sitúan cronológicamente ese debate a partir de las 19.00, tras la primera desconexión en la reunión del Cecopi de las agencias conectadas telemáticamente.

“En ese contexto”, agrega, “ambos se enzarzan en un debate del que participan todos”. El escrito cita a algunos de los participantes principales en la reunión que también habrían dicho la suya en ese debate: Miguel Polo, presidente de la CHJ; José Ángel Núñez, representante de la Aemet, o Pilar Bernabé, delegada del Gobierno.

Varios testigos han coincidido en que José Miguel Basset fue quien puso más reparos al envío del Es-Alert ante un posible efecto contrario al que se buscaba. De hecho, tal como recuerda la defensa de Salomé Pradas, el inspector jefe ya expuso sus pegas públicamente el pasado 1 de abril, en su comparecencia en el marco la comisión de estudio de la dana en la Diputación de Valencia.

Fue una comparecencia sonada en la que Basset aseguró que los bomberos que vigilaban el caudal del barranco del Poyo se retiraron porque era la hora de comer (luego se disculpó). Esa polémica dejó en un segundo plano las explicaciones del inspector jefe sobre el debate en el seno del Cecopi sobre el Es-Alert.

El antecedente del Es-Alert en Madrid

José Miguel Basset no detalló demasiado qué planteó exactamente en la reunión —él singularmente—, pero trajo a colación cierto marco mental manejado ante la opción de enviar una alerta automática a los móviles de la población.

“Experiencias negativas también ha habido”, afirmó Basset. “Recuerdo experiencias como la [borrasca] Filomena que se lanzó ese mensaje en Madrid y después fue criticado no, lo siguiente”. El Es-Alert al que se refería Basset se envió por parte de la Comunidad de Madrid el 3 de septiembre de 2023, en plena dana, y no a consecuencia de la borrasca Filomena (de 2021).

Aquel mensaje automático a los móviles de la población de la Comunidad de Madrid propició una fuerte polémica, a modo de prolegómeno de lo que pasaría con la dana del 29 de octubre del año siguiente. El alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida, arremetió contra la Aemet y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, dijo que “si un organismo público alerta de ‘peligro extremo’ debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas”.

Un conocido columnista de un medio capitalino resumió el envío del Es-Alert a los móviles con una expresión incisiva, como si fuera una injerencia de las autoridades en los teléfonos de la ciudadanía: el “pitido orwelliano”. Isabel Díaz Ayuso, por su parte, defendió el envío del mensaje.


Mensaje de Alerta de Protección Civil enviado en 2023 en la Comunidad de Madrid.

El jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, según explicó en la comisión de estudio de la dana, tenía en mente aquella experiencia: “En esa tesitura hay que entender que son cuestiones delicadas”, afirmó ante los diputados provinciales.

José Miguel Basset eludió dar más explicaciones y los asistentes a la comisión, representantes tanto del PP y de Vox como de la oposición de izquierdas —PSPV-PSOE y Compromís— no afinaron demasiado sus preguntas. Basset recordó que el asunto estaba “judicializado” (Pradas había sido imputada por la jueza instructora de la causa de la dana el 10 de marzo, apenas tres semanas antes de la comparecencia del bombero) y dio algunas pinceladas en modo defensa.

También manifestó que, prácticamente, no pintaba nada en el Cecopi: “Al jefe del consorcio [en el Plan de Inundaciones de la Generalitat] no se le atribuye ni una sola responsabilidad, de nada”.

Aunque reconoció que podía “aconsejar” a la dirección de la respuesta a la catástrofe, el inspector jefe se distanció de las decisiones: “No soy el responsable de esta emergencia, no sé cuál fue la decisión de esos responsables en ese momento, ni por qué asumieron el rol en la manera en que lo asumieron, no lo sé”.

La versión de los testigos sobre el debate del Es-Alert

La, de momento, primera y única comparecencia en detalle sobre la dana de José Miguel Basset fue en la comisión de estudio de la Diputación. A falta de que sea citado como testigo con fecha y hora por el juzgado de Catarroja, la instructora ya maneja algún informe oficial y, sobre todo, otras testificales de participantes del Cecopi que aportan algo de luz sobre aquel debate.

En un informe remitido a la magistrada el pasado 4 de marzo, el director general de Emergencias, Alberto Martín Moratilla, aseguró, sin dar nombres: “El contenido del mensaje Es-Alert, a juicio de los técnicos presentes en el Cecopi, debía ser redactado de forma que no provocara un efecto contrario al pretendido que podría agravar la situación que incluso en el caso de la posible rotura de la presa [de Forata] hubiera provocado unas consecuencias todavía mayores”.

Martín Moratilla, el único superviviente del equipo de Emergencias de Pradas en el Consell de Carlos Mazón, es otro de los testigos pendientes de fecha para su testifical.

Argüeso: “No se siguió el criterio de Basset”

Emilio Argüeso, el exsecretario autonómico investigado en la causa, también destacó en su declaración del pasado 11 de abril que José Miguel Basset temía que el aviso automático a los móviles “podía generar incluso más lío”. Tras ese debate, remachó Argüeso, “no se siguió el criterio de Basset”, según reza el acta de la declaración del imputado.

Por su parte, la exconsellera Pradas se limitó a declarar que hubo un debate “técnico” en el Cecopi sobre la “idoneidad” del Es-Alert (para que no fuera “alarmante”), además de “sobre su contenido y ámbito geográfico”. El envío de la alerta a los móviles “lo decidieron los técnicos”, dijo Salomé Pradas ante la jueza sin detallar quiénes.

El presidente de la Diputación de Valencia, el popular Vicente Mompó, también refrendó que “se pretendía no alertar de más a la población y que saliesen en estampida”.

“Opiniones radicalmente contradictorias” de Basset y Suárez

El debate en el Cecopi sobre el envío del Es-Alert, que la defensa de Pradas ha puesto en primer plano, será uno de los puntos clave a aclarar cuando comparezcan ante la jueza, en condición de testigos, José Miguel Basset y Jorge Suárez, el subdirector general de Emergencias.

El recurso de la exconsellera Pradas aporta una pista sobre aquella discusión, en la que sitúa fundamentalmente a Basset y Suárez como protagonistas principales: “los dos técnicos mayores expertos en la materia” expresaban “opiniones radicalmente contradictorias”.