El batacazo de BBVA en la OPA sobre Sabadell cuestiona la estrategia de Carlos Torres

El batacazo de BBVA en la OPA sobre Sabadell cuestiona la estrategia de Carlos Torres

Aunque el presidente de BBVA ha contado con el apoyo unánime de su consejo de administración y siempre consideró que saldría victorioso, es su segundo intento fallido de comprar el banco catalán en cinco años

BBVA fracasa en su OPA por Banco Sabadell y solo logra el respaldo del 25% de los accionistas

Archivo – César González-Bueno, CEO del Sabadell: “Que estemos discutiendo si BBVA llega al 30% quiere decir que la OPA ha fracasado”

David ha vuelto a ganar a Goliat. La batalla entre BBVA, casi seis veces más grande que Banco Sabadell, se ha saldado –por fin– con la victoria del pequeño, y la entidad que preside Josep Oliu, ha logrado conservar su independencia. Ni los más optimistas vaticinaban un resultado tan desfavorable para la entidad que preside Carlos Torres. El mercado daba por hecho que, en el peor de los casos, el banco de origen vasco lograría reunir entre el 30% y el 50% del apoyo de los accionistas, y que este resultado derivaría en una segunda oferta pública de adquisición (OPA). El 25,47% obtenido finalmente es un fracaso sin paliativos.

“Quiero agradecer a los accionistas de Banco Sabadell que han mostrado su apoyo al proyecto de unión, a los accionistas de BBVA por su respaldo constante, y al equipo del banco por el gran trabajo realizado a lo largo de todo el proceso”, declaraba Torres en un comunicado tras conocerse el resultado de la OPA. El banco se esforzaba por pasar página lo antes posible y mirar hacia el futuro: “Nuestro plan estratégico y objetivos financieros para el periodo 2025-2028 nos mantendrán a la cabeza de la banca europea en crecimiento y rentabilidad. Esperamos obtener un beneficio atribuido acumulado en estos cuatro años de aproximadamente 48.000 millones de euros y disponer de 36.000 millones para retribuir a nuestros accionistas”.

Pero los abultados números del power point no maquillan el batacazo, tras diecisiete meses de defensa a capa y a espada de una operación que ha costado ingentes cantidades de dinero en bancos de inversión, asesores y abogados contratados para el proceso, además de las agencias que se han hecho cargo de las millonarias campañas de publicidad que han jalonado la operación. Mucho antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) diese a conocer el resultado de la operación ya había algunos ganadores.

La estrategia de un más de un año y medio de Carlos Torres se ha ido a la basura, aunque paradójicamente ha supuesto un alivio para sus accionistas, como lo demuestra el hecho de que las acciones de BBVA se disparasen en un 7% en Wall Street. No cotiza directamente, sino a través de los ADR (American Depositary Receipt), unos certificados negociables estadounidenses que representan la propiedad de acciones de una sociedad constituida fuera de EEUU.


El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, y el presidente, Josep Oliu.

El banquero salmantino lanzó a esta operación en mayo de 2024, después de que la cúpula del Sabadell rechazase su propuesta de fusión en dos ocasiones, en 2020 y ese mismo año. Y seguramente en el inicio de la operación anida el fiasco de la misma, al anunciarla a escasas horas del cierre de la campaña electoral en Catalunya, tras una filtración de las conversaciones. El empeño casi personal de Torres, miope políticamente, ha contado desde el principio con una fuerte oposición, desde las élites económicas y empresariales catalanas, al Gobierno, por sus efectos dañinos para la competencia y el crédito a pequeñas y medianas empresas. Lo que mal empieza, mal acaba.

Las opas hostiles para hacerse con el control de una compañía, como la lanzada por el BBVA sobre el Sabadell, no han solido ser exitosas en España –Gas Natural sobre Iberdrola y años más tarde sobre Endesa o la de Cortefiel sobre Adolfo Domínguez–, aunque algunas, inicialmente hostiles y previa mejora del precio, llegaron a buen puerto. Pero desde La Vela, el imponente edificio que preside la ciudad corporativa del BBVA, se han mostrado más bien rácanos, a ojos del Sabadell y de los analistas.

Aunque tanto el propio Torres como su consejero delegado, Onur Genç, han reiterado a lo largo de este agotador proceso que si la OPA no llegaba a buen puerto, “no es un fracaso”, lo cierto es que el porrazo es de los que duele y la visión de Torres queda en entredicho. El banquero ha contado en esta aventura con el apoyo unánime el consejo de administración del BBVA y siempre consideró que saldría victorioso, “absolutamente convencido” de que lograrían hacerse con la mayoría del capital del Sabadell. Ni logró hacerse con el banco catalán en 2020, por menos de 3.000 millones de euros, ni lo ha conseguido ahora, que vale 16.000 millones.

En la plaza Sant Roc de Sabadell, frente al Ayuntamiento, donde nació el banco catalán en 1881 bajo el paraguas del Gremio de Frabricantes de Sabadell, brindan con cava. Cava catalán.