
La odisea de las pequeñas empresas canarias para vender sus productos en la Península: “Los costes son demasiado altos”
Emprendedoras de las Islas explican las dificultades que se encuentran para comercializar fuera de esta comunidad, por los costes en aduanas y de transporte. “Al final desistimos”, cuentan algunas afectadas. La asociación de autónomos explica que hay soluciones pero que compensan a quienes tienen mayor margen en el mercado
Cuando pides un regalo para Reyes y te lo entregan en mayo o pagas más en impuestos que por el producto
Irene tiene una tienda de ropa y complementos en Las Palmas de Gran Canaria desde hace once años, un comercio que se ha popularizado en las redes sociales donde suele ir contando en diferentes vídeos las novedades de moda de cada día, unos vídeos que atraen la atención de clientas de toda España. Sin embargo, explica que solo puede hacer envíos a Canarias. “Lo he intentado por muchísimas vías, tanto mensajería privada como por Correos”, explica a este periódico. Pero finalmente ha desistido, porque le parecían inasumibles los costes. “Tienes que tener muchísimos envíos para que te hagan un precio competitivo, ser gigante”, lamenta.
Hace unos días, Irene visibilizó esta problemática en un vídeo que ha sido muy compartido en sus redes sociales: “Buenas, hoy vengo con un mensaje que no solamente me afecta a mí, sino a muchísimos comercios. Hace unas semanas estuve en un evento con 80 mujeres maravillosas peninsulares que no paraban de repetirme: Irene quiero me envíes a casa ropa, me encanta tu look, quiero esa chaqueta y así una tras otra. Y a todas les tuve que decir: lo siento chicas, no puedo enviar a la Península; los costes son demasiado altos. Ahora, hay muchísimos más impuestos, muchísimas más trabas arancelarias y el envío es más caro. Todo esto me hace ser cero competitiva en el mercado dentro de mi propio país por vivir en Canarias. Lo que no puede ser es que las clientas puedan comprar en Temu y en Shein y el envío sea a cero euros y todo sea a cero euros y todo sean facilidades”, resumía.
La dueña de la tienda Irene Meeting Point incide en que después de la pandemia los costes de los impuestos aduaneros se han encarecido y que comprende que el estar en Canarias se añadan dificultades por el hecho de que los productos tengan que salir en avión o en barco, pero no entiende que se les pongan “mil trabas arancelarias”. Además, incide en la idea de que gigantes de la industria del comercio puedan vender en el Archipiélago con facilidades tales como Temu o Shein, en detrimento del comercio local y pequeño, que tiene muchas dificultades para crecer estando en las Islas.
Irene en la puerta de su tienda en Las Palmas de Gran Canaria. Foto: Alejandro Ramos.
Irene cuenta que su pequeña empresa se encuentra en estos momentos en un proceso en el que va a lanzar una página web y le gustaría que pudieran comprar personas de toda España, pero no puede garantizarlo. Además, no se plantea que la clienta sea la que asuma el coste de envío porque no podría garantizar cuál va a ser el coste total final, que puede variar, y señala que el producto final le saldría mucho más caro a esa compradora.
“Al final desistimos por el coste de las aduanas”
Pilar es una de las propietarias de otra tienda de ropa, calzado y complementos en Tenerife llamada Viperinas. Un comercio que también es muy popular en redes sociales. Explica a este periódico que cuando empezó la pandemia ella y su prima empezaron a madurar la idea de sacar su propia marca y fue después del COVID-19 cuando sacaron la web. En un primer momento, decidieron vender tanto en Canarias como fuera pero “por un tema de aduanas y de todo el dinero que representa sacar un artículo fuera de Canarias, al final pues desistimos”, resume.
Subraya que nunca les dicen que no a los posibles clientes, pero sí les explican que van a tener que asumir unos costes por los envíos como el DUA o el IVA en el destino. “Con lo cual, a lo mejor, una camiseta que costaría 50 euros, pues la terminan pagando a 75”, remarca.
“Nosotros como empresa no podemos asumir esos costes porque, si no, nos quedaríamos sin ningún tipo de beneficio”, insiste Pilar, que añade que “el cliente al final desiste en comprarlo porque es que no le renta”. A su juicio, debería existir un IVA reducido, pero cree que es algo que no se va a conseguir y, por lo tanto, reivindica que se les ayude con algún tipo de subvención con los envíos a Península.
Agustina y Pilar, emprendedoras de la tienda Viperinas. (Foto cedida por Viperinas).
Por otro lado, lamenta que se está impidiendo crecer a los comercios isleños. “No puedes crecer de una forma progresiva y orgánica. Porque si a nosotros no nos costara nada y al cliente no le costara nada, sería mucho más fácil empezar a vender a Península. Pero ahora si nosotros queremos vender a Península, lo que tenemos que hacer sería alquilar un almacén, tener todo un tema de logística en Península y eso es una inversión inicial tremenda”, resume Pilar.
Viperinas es una marca propia canaria, que asegura que fabrica sus productos en Europa y además vende otros productos también comprados en Europa y en América. Se trata de ropa, calzado y complementos originales.
Pilar afirma que muchos visitantes que llegan a su tienda física en Santa Cruz de Tenerife les dicen que las quieren seguir en redes sociales y seguirles comprando, pero luego se encuentran con que es muy difícil que esos envíos les lleguen.
“Por enviar un paquete que pesa solo 500 gramos pago 7,50 euros”
Inma hace creaciones para decorar eventos como bautizos, comuniones, cumpleaños… También otro tipo de detalles personalizados a través de su marca llamada Sensaciones de papel. Explica que sus clientes son en su mayoría de la Península, por lo que mantiene su negocio con mucho sacrificio ya que los gastos de envío, a su juicio, son muy elevados. “Siempre perdemos, porque si envías un correo certificado con los productos, cada año aumentan y competir con una empresa peninsular es muy difícil”, resume.
“Por enviar un paquete que pesa 500 gramos pago 7,50 euros, ese es el mínimo. Si tu paquete pesa 501 gramos, ya vas a 10 euros”, señala. Además, agrega que el mayor coste se centra en aduanas y que enviar sus productos por sistema de paquetería se va a un mínimo de 30 euros.
Elliot Martín, secretario general de ATA Canarias (Asociación de Trabajadores Autónomos), apunta que “es verdad que sobre todo cuando tienes un tipo de producto que el precio de venta al público es un precio menor, es decir, un producto de 20 o 30 euros que tiene un pequeño margen, pues prácticamente no te va a compensar. ¿Por qué? Porque tienes muchos gastos”. Subraya que los gastos de envío se han incrementado por el gasto que tienen las empresas distribuidoras, las empresas transportistas. “Luego, hay que tener en cuenta si tienen algún tipo de arancel u otro impuesto especial en caso de que sea de determinado tipo de mercancía y si encima le tienes que añadir algún tipo de packaging especial, porque es una mercancía frágil y necesita un embalaje específico, pues te va a aumentar el coste. A esto sumarle si quieres incluir un seguro de transporte”, apunta. “Al final se te va todo un margen de los productos por todos los costes de estar en Canarias y vender en la Península”, insiste.
¿Qué soluciones existen?
El secretario de ATA expone que “hay empresas que lo que están haciendo, pero claro, depende también de la actividad económica que tengas, es que subcontratan una especie de almacén en Península y a esa empresa le hacen los servicios de picking (preparación de pedidos) y de envío”. “Pero claro, tienes que tener un tamaño ya de negocio un poco más experimentado, tienes que tener un cierto volumen de ventas, una cifra de negocio un poco más importante. O empresas que vendan productos de alto valor, que tienen mucho más margen, entonces sí puedes asumir ese tipo de gasto. No es lo mismo vender un producto de 400 euros que un producto de 40”, puntualiza.
Elliot Martín incide en que hay otros problemas que se suman y es que el sector pequeño comercio la desventaja que tiene es que “competimos contra Aliexpress, contra Shein, contra Temu… No somos competitivos y el comercio local no tiene esa capacidad para invertir en redes sociales, para invertir en marketing digital, para dar esa publicidad a los productos. Y por ende no puede atraer tráfico de personas a su tienda”, apunta. En este sentido, apunta que otro gran reto es la digitalización y cree que hay que “buscar pequeñas soluciones tecnológicas con un bajo coste que solvente esta casuística”, como por ejemplo facilitar los pagos por bizum y buscar algún tipo de herramienta de gestión de redes sociales que sea bastante sencilla.
¿Qué plantea el Gobierno de Canarias?
El director general de Comercio del Gobierno de Canarias, David Mille, ha explicado a este periódico que “los problemas, entre comillas, que tiene Canarias a la hora de tanto exportar como importar vienen derivados directamente de su especial Régimen Fiscal”. “Nosotros somos territorio extracomunitario a efectos de aduana y por lo tanto el sector tiene una serie de condicionamientos que no existen en el territorio peninsular. Esto viene derivado directamente de nuestro Régimen Económico Fiscal que, bueno, pues tiene cosas muy, muy buenas, pero a veces causa inconvenientes”, resume.
Mille expone que actualmente las cifras de exportación de Canarias tanto a nivel peninsular como a nivel resto de Europa y resto del mundo, “en los últimos ejercicios sí es verdad que ha habido cierto estancamiento, pero en general las últimas cifras son positivas”. “Nosotros creemos que ha influido mucho toda una serie de programas que ha desarrollado el Gobierno de Canarias, como son los desarrollados por Proexca, que es la empresa pública canaria que fomenta la internacionalización y la exportación de nuestras empresas, que son sobre todo el programa Canarias Aporta y el programa Canarias Aporta Islas No Capitales”.
El director asegura que estos programas han sido “fundamentales, porque suponen subvencionar a nuestras empresas el 75% de los costes de asesoramiento, de los costes de desplazamiento a los mercados donde quieren vender sus productos. Les subvencionan gastos de digitalización y demás. Yo creo que es fundamental, sobre todo en las islas no capitalinas, de ahí a que se haya desarrollado un programa específico para las islas no capitalinas”, resume.
También afirma que se han desarrollado programas de ayudas desde la Dirección General de Transportes y desde la Consejería de Obras Públicas, destinados a compensar los costes de transporte, que “son otro de los mayores hándicaps que tenemos nosotros a la hora de la importación y la exportación”. “Es decir, nosotros tenemos no solamente unos costes de transporte que son bastante elevados, sino que además encima tenemos el problema de la doble insularidad, es decir, las islas no capitalinas sufren todavía más el problema del transporte de mercancía”.
Por otro lado, el director defiende que se ha trabajado “intensamente” a la hora de plantear “soluciones” a los envíos desde Canarias, que “están gravados para modificar la exportación”, apunta. “Tratamos de solventarlos con programas de digitalización, mediante los cuales podamos establecer convocatorias públicas de estilo comercial inteligente, mediante las cuales lo que tratamos es de crear ecosistemas innovadores que permitan a las empresas canarias integrarse en todas estas grandes plataformas de venta, integrarse en sistemas de taquillas inteligentes, de creación de hub logísticos en el territorio peninsular que permitan que las empresas puedan llevar allí sus envíos y que dentro de ese coworking logístico en la Península se distribuyan los envíos por todo el territorio peninsular”.
Además, insiste en que tratan de subvencionar el 100% con carácter anticipado de proyectos que permitan que las empresas canarias también entren en esos ecosistemas de innovación y que faciliten la distribución de mercancía, el comercio en modo online “y en definitiva que se adapten a este nuevo tipo de consumidor que quiere las mismas experiencias y los mismos resultados tanto a nivel físico como a nivel digital”.
Mille remarca que en estos momentos no está sobre la mesa una rebaja de impuestos. “Yo creo que el IGIC es un impuesto que en Canarias ha sido fundamental para el desarrollo de nuestra comunidad autónoma, creo que además es un instrumento que ha facilitado que aumente el consumo a nivel interno en Canarias”, asegura.
Por otro lado, incide en que otro reto es la digitalización del sector del comercio. “Yo creo que los canarios, por nuestra forma de ser, por nuestra idiosincrasia, por el clima, por tener esas zonas comerciales en las que se mezcla ocio, restauración, cultura, patrimonio histórico, patrimonio cultural, un clima que hace que te apetezca salir durante todo el año a la calle, pues gracias a eso y a esa necesidad y ese gusto que tenemos por el contacto humano, por las relaciones, disfrutamos de nuestras zonas comerciales abiertas, tenemos una buena sintonía con el modelo comercial tradicional canario, de mercados tradicionales, zonas comerciales, ubicadas en los centros históricos de nuestras ciudades, pero tenemos que dar un paso más”, asegura.
“Yo creo que el consumidor canario de las nuevas generaciones también es un consumidor exigente, es un consumidor que busca online, que compara online, que va a la tienda porque ya ha tomado su decisión online y quiere que lo atiendan rápidamente, no quiere tener obstáculos en su decisión de compra, está muy bien informado y por lo tanto el tejido comercial tradicional se tiene que adaptar lógicamente a este nuevo tipo de consumidor”. En este sentido, incide en su dirección general hay unas partidas que superan los 600.000 y 100.000 euros anuales para digitalización y formación.