
«Madrid quiere volar»: el plan de Almeida para desplegar aeronaves sin piloto y transportar pasajeros por la ciudad
El alcalde fija el año 2035 como objetivo para que en Madrid se desplieguen drones para el transporte de pasajeros, en la presentación del Libro Blanco de la Movilidad Aérea. También anuncia la primera ordenanza que regulará el uso de drones en el 2028
Madrid acaban de lanzarse a regular la movilidad de sus cielos. El alcalde presentó esta mañana su primer Foro de Movilidad aérea urbana, en el que anunció que la ciudad trabaja en una normativa para que “en diez años” puedan desplegarse aeronaves no tripuladas para el transporte de pasajeros por la ciudad.
El plan de José Luis Martínez-Almeida prevé que en el año 2028 el Ayuntamiento de Madrid consiga aprobar su primera Ordenanza de Movilidad Aérea, que servirá para regir el uso de drones en el espacio público. Unos aparatos que -recordó- ya se están utilizando para labores de vigilancia de la Policía Municipal, para el transporte de medicinas entre hospitales y para emergencias como la del derrumbe de hace unos días junto a la Plaza Mayor.
Pero el alcalde ponía el foco más lejos, en el año 2035, cuando prevé que estos vehículos aéreos no tripulados puedan llevar a personas de un lugar a otro de Madrid.
El objetivo, según Almeida, es “generar una movilidad más eficiente y más sostenible” y también que este área “haga de la innovación una de las señas de identidad de la ciudad”.
El alcalde hablaba después de proyectar un vídeo en Cibeles resumiendo los pasos dados de momento por la capital hacia este despliegue aéreo, que finalizaba con el lema “Madrid quiere volar”, en un acto que también servía para presentar el primer Libro Blanco de Movilidad Aérea Urbana, un compendio de intenciones para implementar de forma paulatina “de aquí a 2035, desde drones de reparto sanitario o logístico hasta vuelos de eVTOL para carga y pasajeros desde vertipuertos urbanos”.
La puesta de largo de este documento es el resultado de las comisiones reunidas desde el año 2023 a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, en las que participaron más de 80 profesionales de diferentes instituciones públicas de todos los niveles y expertos en movilidad urbana. El objetivo era el de “establecer las bases de una ordenanza que permita el despliegue ordenado, seguro y eficiente” de la movilidad aérea, explica el libro blanco.
Despué de las palabras de Almeida hablando de que este área es “una pieza más, esencial, dentro de este puzle de la movilidad” de la capital, tomó el relevo su delegado de Movilidad, Borja Carabante, quien cifró en 40.000 millones de euros el volumen de negocio previsto en Europa para este mercado en el año 2035, cuando el consistorio prevé que se puedan implementar los primeros vuelos con pasajeros en diferentes aeronaves no tripuladas.
Carabente aseguró que este despliegue supondrá un “cambio radical del paradigma” y que la movilidad aérea deberá ser “sostenible, inteligente y segura”. También explicó que este tipo de transporte “nos va a permitir liberar espacio público” y habló específicamente de que serían necesarias menos “calzadas”.