La jueza rechaza las «teorías conspirativas» de la dana por la «simple lógica de los hechos»

La jueza instructora de la causa de la dana se ve obligada a malgastar parte de su tiempo en frenar a los ‘conspiranoicos’ que sobrevuelan el procedimiento. La magistrada, en un auto dictado este lunes, arremete contra las “teorías de la conspiración” y a estas visiones ‘complotistas’ opone la “simple lógica de la forma de ocurrencia de los hechos”. Lo hace en una resolución que desestima el recurso de reforma de la acusación particular que ejerce Yolanda Garrido Ramos contra el auto del pasado 4 de septiembre que la expulsó de la causa. La Fiscalía, tal como ha informado este diario, también se opone al recurso.

Se trata de una acusación, representada por la letrada Pilar Esquinas, que pretendía personarse en la pieza separada abierta por la magistrada para valorar la conveniencia de sancionar al letrado de la defensa de Emilio Argüeso, exsecretario autonómico de Emergencias.

Garrido, que perdió el pasado 29 de octubre a su hermano, su cuñada y a su sobrino de cuatro años, estaba inicialmente representada por la asociación Liberum. Sin embargo, tras un cambio en su representación letrada, la “única actuación penal” que ha llevado a cabo su nueva abogada ha sido pedir su personación en la pieza separada relativa a la defensa de Argüeso y solicitar una certificación sobre la supuesta participación del marido de la magistrada en interrogatorios a víctimas de la dana o en la redacción de resoluciones del procedimiento.

Unas insinuaciones ventiladas por las defensas de los investigados (y por ciertos medios de comunicación afines al PP) de las que se hace eco abiertamente la representación jurídica de la acusación particular que ejerce Yolanda Garrido Ramos.

El escrito de la acusación, destaca la jueza, combina una “alineación total” con la posición procesal de Emilio Argüeso, y con una solicitud de pruebas que pretenden que, lejos de aclarar los trágicos hechos del 29 de octubre (la “pérdida de las 229 vidas humanas”), investigar a la jueza Nuria Ruiz Tobarra y, “por supuesto”, a su marido, el también magistrado Jorge Martínez Ribera.

“Se pretende una deriva aberrante del procedimiento, en este caso por una acusación particular, que asume las tesis de la defensa del Sr. Argüeso”, afirma el auto.

“Existe una clara voluntad del ejercicio de la acción penal contra mí por la propia Yolanda Garrido Ramos”, sostiene la jueza, que alude a unas declaraciones de la mujer en una manifestación minoritaria y de tintes conspiracionistas celebrada en Madrid el pasado 29 de junio (a la que también asistieron neonazis del grupúsculo Núcleo Nacional). Garrido dijo, según detalla el auto: “Nuria debería estar en la cárcel y, de hecho, si no cambia la instrucción y sigue las directrices de los que le mandan vamos a ir a por ella”.

También reiteró: “El pueblo entero va a ir a por ti, Nuria”. Así, la magistrada considera que el escrito de solicitud de prueba de la letrada de la mujer está “en perfecta consonancia con las manifestaciones” de su clienta. Yolanda Garrido exclamó: Hay miles de asesinados y la justicia no va a hacer nada“.

El video en cuestión figura en el procedimiento y “es suficientemente explícito de cuál es su voluntad en este proceso”, afirma la instructora. Sin embargo, esas manifestaciones “no eran nuevas”, recuerda la resolución en referencia a otras exposiciones públicas de las teorías ‘conspiranoicas’ de la mujer.

La tesis ‘conspiranoica’ del satanismo o la masonería

Yolanda Garrido, en resumen, considera que los “responsables” de la dana son “gente satánica o masones” o que la investigación de la causa “ha de conectarse con la agenda 2030”, según indica el auto.

“Tampoco procede investigar si la DANA obedeció a lo que se denomina ‘geoingeniería marroquí’. Esto último, por lo que he podido saber, implicaría que desde Marruecos se habría alterado el clima y provocado la dana”, afirma la jueza.

Además, agrega, “no consta” que la letrada Pilar Esquinas “se haya opuesto a la voluntad rotunda, pública y permanente en el tiempo, de lo que es el origen de los fallecimientos de la DANA (rituales satánicos, agenda 2030), de las teorías conspirativas de ocultación de fallecimientos, ni de las acusaciones de manipulación de los certificados de defunción”.

La magistrada remarca que su voluntad “clara” siempre ha sido que “todos y cada uno” de los familiares de las víctimas, además de los lesionados, cuenten con representación letrada, incluso oponiéndose a la agrupación de las acusaciones que pedían las defensas y la Fiscalía.

El ejercicio de la acción penal por parte de la mujer “no se vería perjudicada dada la intervención del Ministerio Fiscal y la existencia de múltiples acusaciones populares”, concluye la magistrada.