La Fiscalía abre dos investigaciones sobre cribados de cáncer en 48 horas y rastrea los cambios en los historiales clínicos

La Fiscalía abre dos investigaciones sobre cribados de cáncer en 48 horas y rastrea los cambios en los historiales clínicos

El Ministerio Público abre diligencias para investigar la denuncia presentada el martes por la Asociación de Mujeres con Cáncer (Amama) acusando al Gobierno andaluz de manipular mamografías. La Junta lo desmiente y les reprocha que generen «infundios» y «pongan en riesgo» la credibilidad del sistema

“La teta de Anabel” antes de la Oreja de Van Gogh: una mamografía en el Parlamento andaluz rompe el escudo de Moreno para la crisis de los cribados

En apenas 48 horas, la Fiscalía ha abierto dos investigaciones paralelas sobre la crisis de los cribados de cáncer de mama que está espoleando con fuerza al Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno.

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) abrió diligencias el jueves para investigar los “fallos” en el cribado, que la propia Junta ha admitido y que se ha cobrado el cese fulminante de la ya exconsejera de Salud, Rocío Hernández. Horas después, el Ministerio Público de Sevilla decidió iniciar otra línea de investigación, esta vez sobre la supuesta manipulación de historiales médicos de las pacientes en las plataformas digitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La primera investigación nace de la denuncia presentada hace tres semanas, cuando estalla el escándalo, por dos partidos políticos de izquierdas -Adelante Andalucía y Por Andalucía- y el Defensor del Paciente: son denuncias que apuntan al meollo de la crisis, es decir, el por qué de los diagnósticos tardíos que afecta a 2.000 mujeres, según la Junta, que no fueron informadas durante meses y años de que habían hallado una lesión “no concluyente” en sus mamografías.

Adelante Andalucía acusa en su denuncia a dos exconsejeras de Salud y a la actual gerente del SAS, Valle García, entre otros delitos por homicidio imprudente. El fiscal ha reclamado a la Consejería de Sanidad que informe con detalle de las “medidas adoptadas para la reparación del daño de las víctimas” y para la prevención de hechos futuros similares.

La segunda investigación, adelantada este viernes por la Cadena Ser y confirmado por el Ministerio Público a elDiario.es, ha arrancado con mucha más celeridad, porque parte de la denuncia que presentó este martes la Asociación de Mujeres con Cáncer de Sevilla (Amama) en la Fiscalía de Sevilla, y que provocó otro tsunami político.

Amama adjuntó a su denuncia copias de informes clínicos y mamografías de pacientes para tratar de demostrar que, hace una semana aparecían marcas señalando posibles lesiones, firmadas por radiólogos con nombre y apellidos, y una semana después habían desaparecido las marcas y las firmas de los especialistas. También denunciaron que donde antes ponía hallazgo “sospechoso” ahora se leía “probablemente benigno”, las dos nomenclaturas posibles de una lesión de categoría BIRADS-3, que en teoría tienen en común las 2.000 mujeres afectadas.

Esta denuncia de Amama hizo que miles de mujeres entraran en las aplicaciones del SAS -ClicSalud y Diraya- provocando “la caída del sistema informático”, según concluye la Junta. El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, salió al paso para desmentirlo con rotundidad, y acusó a las mujeres de “levantar infundios” y poner en riesgo un sistema de cribados que “salva vidas”. Pero, horas después, el Ejecutivo andaluz reconoció que se estaban produciendo “incidencias técnicas” en la plataforma digital donde están alojados los historiales médicos de los andaluces, y por eso muchos pacientes no podían acceder a sus expedientes.

Esta segunda línea de investigación por parte de la Fiscalía es un nuevo golpe para el Ejecutivo de Moreno, que el jueves se encaró con toda la oposición exigiéndole explicaciones por las supuestas modificaciones en los historiales clínicos. Sanz había endurecido el tono contra la asociación que destapó la crisis de los cribados, acusándolas abiertamente de generar “una alarma social bestial” que “colapsó” los sistemas, pero restó importancia a esa caída informática, comparándola con lo que le había pasado el mismo día a Amazon o a la web del grupo La Oreja de Van Gogh.

La Junta defiende que es “imposible” acceder a ClicSalud y borrar o cambiar expedientes médicos sin que eso deje rastro y que, en todo caso, “sólo pueden hacerlo los profesionales sanitarios”. La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, llevó al Parlamento dos imágenes de la mamografía de una mujer, Anabel, una antes de la caída del sistema informático y otra de después.

En la primera aparecían señaladas con marcas los hallazgos de una posible lesión, firmadas por dos radiólogas distintas; en la segunda ya no estaban las marcas ni los nombres de las especialistas. Nieto exigió explicaciones y Moreno, visiblemente enfadado, la acusó de estar vertiendo “basura” sobre el personal sanitario del SAS. Ahora, esta derivada de la crisis de los cribados es motivo de una investigación por parte de la Fiscalía, que no ha tardado ni 48 horas en abrir diligencias desde que Amama registró la denuncia acompañada de copias de varias mamografías.