Puigdemont opta por romper con el Gobierno y deja la decisión en manos de la militancia de Junts

Puigdemont opta por romper con el Gobierno y deja la decisión en manos de la militancia de Junts

La Ejecutiva de Junts reunida en Perpinyà ha votado por unanimidad acabar con la negociación con el PSOE, lo que pone punto y final al acuerdo de la investidura

La decisión está tomada, a falta de que la refrenden las bases. Junts da por roto el acuerdo de Bruselas que permitió la investidura de Pedro Sánchez y a partir de ahora se situará de forma clara en la oposición. La Ejecutiva, reunida en Perpinyà (Francia) para la ocasión ha votado de forma unánime para poner fin a la relación que mantenían con el PSOE desde octubre de 2023.

El paso que oficializa Junts y que ahora debe ser refrendado por las bases, no supone necesariamente que vayan a dejar caer el Gobierno de Sánchez, sino únicamente el fin de sus apoyos parlamentarios. Aunque la relación entre la mayoría del Gobierno y Junts en el Congreso ha sido muy tormentosa, los independentistas habían votado a veces en contra de propuestas clave del Ejecutivo, pero también habían sido muchas veces socios necesarios para aprobarlas. La ley de movilidad sostenible, última que salió adelante, contó con el apoyo de Junts.

La determinación que ha tomado Junts llega tras dos años en los que la comunicación con el PSOE ha sido constante pero los desencuentros también muy frecuentes. Del optimismo inicial por un pacto que devolvía a Puigdemont al centro de la escena política y que daba un empujón definitivo a la amnistía, los independentistas pasaron rápidamente a una situación de excepticismo, por lo que entendían que eran constantes dilaciones del Gobierno en la mesa de negociación.

En Junts nunca estuvieron satisfechos con el papel del Gobierno respecto a la ley de amnistía. Tras unas durísimas negociaciones en las que los independentistas estuvieron varias veces a punto de saltar, el hecho de que los tribunales no la aplicaran de inmediato llevo a Puigdemont a reclamar al Gobierno que moviera todos sus resortes para lograrlo, de la Fiscalía al Consejo del Poder Judicial. Sin conseguirlo, finalmente en Junts reclamaron una “amnistía política”, es decir, que el Ejecutivo normalizase la relación con Junts e, incluso, que Sánchez acudiera a ver a Puigdemont, algo que nunca llegó a ocurrir.