Hay cosas que no conviene jugarse a la ruleta

Hay cosas que no conviene jugarse a la ruleta

El aniversario de la dana es un hervidero de insultos del PP echando culpas fuera. Toda España, crujida de dolor, asistía en directo a la catástrofe. Si mienten en algo que todos vemos ¿qué harán a escondidas? ¿Tanto confían en su público?

La DANA no es una catástrofe natural

A menudo me pregunto por ese tiempo anterior a una catástrofe. Si se hubiera obrado de igual modo de contar con datos esenciales de la situación. Hay accidentes imprevisibles, por supuesto: una cornisa que se desploma sobre peatones que transitan por una calzada, por ejemplo, pero en otros se sabe lo suficiente para tomar medidas precautorias. Este último es el caso de la DANA que descargó sobre la Comunidad Valenciana hace justo un año. AEMET había avisado de su virulencia y algunos organismos como la Universidad cerraron. La mayoría no, oficinas y comercios abiertos, supermercados repartiendo la compra por domicilios, actividad normal en un día normal. 230 personas (se ha confirmado como víctima un cadáver momificado que apareció estos días) estaban vivas en esta noche previa, en la mañana y parte de la tarde de aquel 29 de octubre. Las familias tranquilas, los negocios funcionando.

La mayor parte de las víctimas mortales lo fueron mientras el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, comía tan a gusto con la periodista Maribel Vilaplana, invirtió varias horas en la sobremesa y aún la acompañó al parking, y se perdió otra hora más para, al parecer, cambiarse de ropa. Un tiempo en el que su gobierno -en manos de Salomé Pradas debido a su ausencia- estaba paralizado sin siquiera enviar un mensaje de alerta a la población.

Para entonces nuestros móviles bullían ya de imágenes de ríos de agua corriendo por las calles y hasta de un pequeño tornado. Y una vez que hemos conocido a Carlos Mazón, sus excusas, sus mentiras, su desfachatez, sus diez versiones distintas, volvemos a preguntarnos cómo es posible que miles de ciudadanos le eligieran para cuidar de sus asuntos. Esos eran los datos previos. Los constatados del momento y posteriores todavía explican menos que este sujeto siga en el cargo y que su partido le apoye. Al punto que la víspera del aniversario es un hervidero de declaraciones de miembros del PP cuajados de insultos y echando culpas fuera para cargarlas sobre todo a Pedro Sánchez y su entorno. Esto ocurre cuando toda España, crujida de dolor, asistía en directo a la catástrofe. Viviendo cada minuto con las víctimas. Si mienten en algo que todos vemos ¿qué harán a escondidas? ¿Por qué se atreven a semejante desfachatez? ¿Tanto confían en su público? No se quedan atrás medios del clan, todo es buscar excusas que exculpen a Mazón: signo confeso de complicidad. Abochorna.

Un poco más allá, en Andalucía, siguen las airadas protestas de la administración de Moreno Bonilla porque se está atacando y poniendo en entredicho, afirman, la sanidad pública de la comunidad. Medios y colegas del partido se suman. Qué indecencia, dicen, soltar bulos. Cuando el hecho es que miles de mujeres se hicieron mamografías y un número indeterminado que tenían cáncer, no se les avisó. No se trataron a tiempo, por tanto, y sufrieron amputaciones de mamas, e incluso la enfermedad les causó la muerte. Un viudo ha denunciado este mismo martes que han llamado para darle cita de mamografía a su mujer, muerta hace 6 años. ¿Cuántas son las mujeres afectadas, cuántos años lleva ocurriendo? Se habla ya de cinco. La reacción del PP es la indecente, y no solo eso, sino radicalmente punible. Cuando ni siquiera explican ni piden disculpas y encima culpan a otros, según marca de “la casa”, ¿no están aportando datos suficientes para saber si ese gobierno autonómico es de fiar o no?  

De Madrid lo que se sabe son las largas listas de espera para múltiples especialidades, no solo para hacerse mamografías. Y díganme ustedes si es lógico creer que ante una nueva epidemia o pandemia se atenderán médicamente a los enfermos de las residencias tras lo ocurrido con el Covid y las prioridades del gasto. Los ciudadanos deberían ocuparse de saber cuáles son. El de Madrid sin ir más lejos incluye dedicar un cuantioso presupuesto a dar “publicidad” a medios afines sobre todo y de la presidenta en particular.

Tenemos ejemplos, fuera, que no pueden ser más aleccionadores. Millones de personas han vuelto a dar su voto al partido de Milei en Argentina. En las elecciones legislativas ahora. Desde que preside el país ha destrozado la economía, las pensiones; la sanidad también, claro, es un gran bocado para privatizar. Y va Donald Trump que anda buscando excusas para atacar países o comprárselos y le da millones de dólares a Milei para que salga a flote y siga con las “reformas”, tras avisar previamente a los votantes. Este caso es más claro que ninguno si cabe. De cuantas razones se dan para este resultado la más verosímil es que muchos, millones, han ignorado que Trump no regala, hipoteca, y tendrán que devolverlo. Argentina ahora depende 100% del apoyo de Estados Unidos: “Hasta dónde va a ceder empresas estatales o recursos (se habla de las tierras raras, el yacimiento Vaca Muerta, el litio) como contrapartida a este oxígeno financiero”, pregunta Natalia Chientaroli en elDiario.es. Esta gente no ha escarmentado ni en cabeza propia.

Cuánto se puede prever y acondicionar si se tienen los datos esenciales. Reales. Sectores amplios de la sociedad no están muy atentos a lo que nos venden. Tanto más sospechoso de contener dentro un submarino cuanto mayor es la propaganda. Cuando justo estos días La Razón dedica portada, páginas interiores y editorial al Consejo General del Poder Judicial para que cuenten lo bien que funciona la justicia no es una casualidad. El mismo día que el juez Peinado cita a conciliación a ElDiario.es porque el ministro Óscar Puente ha cuestionado su instrucción judicial. Su abogada es la del novio de Ayuso. La líder del PP que, impertérrita con cuanto tiene encima, canta los agudos en los coros del aniversario de la Dana para exculpar a Mazón con su proverbial desfachatez.

Lanzados en tromba, el PP se une a Vox para boicotear el homenaje a los últimos ejecutados por el franquismo, dicen que eran asesinos. Así se sentenció con las garantías procesales de una dictadura como la franquista. Es un salto cualitativo muy relevante. Inmensamente.  Y es necesario saberlo.

Cuenta el periodista Juan Tortosa en Público los ataques a los periodistas de los nuevos programas de información de TVE que han disparado la audiencia. “Desde despachos de altos vuelos les hacen llegar mensajes directos sin cortarse un pelo: vosotros sabréis dónde vais a encontrar trabajo cuando os echemos de aquí.” El Spotlight redivivo de lo que sucedió en el Boston Globe sobre una investigación periodística que todos sabían y todos callaban. La película obtuvo el Oscar en 2016. Mafia pura, desinformación consagrada y la pregunta obvia ¿a qué se dedican los que callan y mandan callar? Y la audiencia ¿qué debería esperar de ellos?

El Partido Popular se ha propuesto montar uno de sus habituales aquelarres de bulos y violencia en el aniversario de la Dana. Vuelan los insultos tanto como la claridad de sus intenciones. Mucha gente no parece entender lo caro que pagamos todos, no solo ellos, sus errores de percepción, incluso su complicidad.

Toda persona adulta y sensata sabe que hay cosas que no pueden apostarse para jugar en una ruleta. Es pavoroso que tantos, sin embargo, lo hagan. Volver al minuto anterior a una catástrofe no es posible; a un tiempo previo a la próxima, sí.