‘Together’, cine de terror y mutantes para mostrar la cara B del amor monógamo

‘Together’, cine de terror y mutantes para mostrar la cara B del amor monógamo

El director australiano Michael Shanks firma una de las sensaciones del reciente Festival de Cine Fantástico de Sitges, una cinta de fenómenos paranormales cargada de tensión y con un final sumanente original

A pesar de su juventud, el director australiano Michael Shanks tiene una larga experiencia en su país en la realización de películas y cortos de cine fantástico en las que intervienen los efectos especiales. Sin embargo, con Together, su primera cinta con producción estadounidense y proyección internacional, Shanks da un paso más allá del cine de género y suma al terror, y más en concreto al llamado body horror –subgénero que se enfoca en la transformación, degeneración o destrucción del cuerpo humano, explotando miedos a la enfermedad, la mutación o la mutilación– una extraña carga poética que ha logrado que la película fuera una de las sensaciones del pasado festival de Sitges.

En un momento en que el cine fantástico y de terror se está convirtiendo en canal para expresar ideas y pensamientos más allá del gusto por las emociones fuertes,Together es un buen ejemplo del alcance del miedo y la repulsión que nos generan ciertos sentimientos y situaciones humanas, que tienen una fuerte carga de ambigüedad. Benedict Cumberbatch comentaba recientemente que el miedo a aquello que es diferente a nosotros es una de las esencias del género y, en este sentido, la película de Shanks explota otro sentimiento que también genera pánico en algunos momentos a quien lo sufre: el amor.

Siempre se ha dicho metafóricamente que el amor perfecto es aquel en que los dos amantes se funden en uno solo para siempre jamás. Evidentemente, la sentencia vale para el amor monógamo, y, en esencia, de este habla Together: de la fuerza de la atracción que surge de este sentimiento y el pánico que nos provoca dicho magnetismo cuando somos conscientes de él y de que su última consecuencia es nuestra anulación como individuos en nombre del bien común, esto es la pareja monógama.

‘Body horror’ sobre la dependencia amorosa

“La idea surgió de mi propia experiencia tras 17 años de relación, en la que incluso ahora hay hijos; pero a nadie se le escapa lo que eso implica si quieres que tu matrimonio, o como quieras llamarlo, funcione”, dice Shanks en conversación con elDiario.es. “Un día, buscando ideas para proyectos, reflexioné sobre cuando estás en una relación y te comprometes plenamente con alguien: ¿qué tal si empiezas a comprometerte con esa persona, incluso en carne y hueso?”, agrega y prosigue: “Entonces pensé: ‘Esta es una forma estupenda de explorar temas que me interesan, como el compromiso y la codependencia”.

Respecto a tocar estas materias –más propias del drama y la comedia que del gore– en formato de terror, Shanks se excusa en su deformación profesional como realizador: “Me encanta el body horror, soy un cineasta con una mentalidad muy técnica y me gusta hacer películas de género”. Su idea desde el principio era “contar una historia muy personal, pero con diez secuencias de terror alocadas con las que podía divertirme, hacer marionetas y cosas así”.

Por otro lado, Shanks niega que la película trate únicamente sobre las relaciones de amor complicadas y defiende que todo amor es un sentimiento que hay que saber manejar para no caer en su lado oscuro, que es también inherente a su esencia. “Together no va de relaciones necesariamente tóxicas, pero es verdad que comprometerse con alguien de forma monógama es, en cierto modo, asumir el máximo riesgo con ese alguien”, apunta. “Y eso implica cierto grado de autosacrificio y la aceptación de que ya no eres solo un individuo, sino parte de algo más grande”, añade para concluir: “Y aunque dé miedo, también es algo maravilloso”.

Alison Brie y Dave Franco: matrimonio, productores y protagonistas

La trama de Together podría ser aparentemente la de cualquier clásico del terror: una joven pareja con personalidades dispares se muda a una localidad boscosa de la Nueva Inglaterra más gótica. Allí suceden cosas extrañas, sobre todo a quien bebe de una fuente subterránea. No es conveniente desvelar más para no estropear el argumento, pero sí se puede decir que la cinta garantiza buenas dosis de emoción y repugnancia hasta llegar al sorprendente final. De todos modos, Shanks reivindica que también es una cinta llena de poesía conceptual, que no visual: “Intenté que se sintiera auténtica y que, si se eliminaba el terror y lo sobrenatural, funcionara como un drama romántico, donde la pareja tuviera una relación creíble que mereciera la pena explorar”.


Michael Shanks dirigiendo a Alison Brie y Dave Franco en ‘Together’

Otro gran atractivo de Together es el dúo protagonista. Se trata de la pareja formada por Dave Franco y Alison Brie, dos actores consagrados, con experiencia en el género fantástico y que son pareja en la realidad. En cuanto Shanks les vendió el proyecto quisieron, además de actuar, producirlo. “Dave y Alison me ayudaron a americanizar parte del lenguaje de la película, porque soy de Australia y la escribí con mi propia voz, por lo que algunos términos tuvieron que traducirse”, explica el realizador, que agrega que “como productores tuvieron una gran colaboración creativa y estuvimos meses trabajando por Zoom antes de la película, repasando el guion y asegurándonos de que todos estuviéramos de acuerdo en todo”.

Respecto a si ha ayudado a sus actuaciones el hecho de que Brie y Franco estén casados, Shanks responde afirmativamente: “Fue un elemento clave, ya que no teníamos mucho tiempo para rodar la película”. Explica que “al estar casados, tenían una conexión muy fluida, trabajan muy bien juntos y no tuvimos que preocuparnos por la intimidad que debían alcanzar”. “Tuvimos un día rodaje en el set, donde estuvieron completamente desnudos todo el día sin tensiones”. “En otro día de rodaje estaban unidos con una prótesis, y tuvieron que ir al baño uno frente al otro. Estar casados aportó mucho a la película, tanto en la práctica como en la interpretación; al instante se notaba la química entre ellos”, resume.

En cuanto al personaje que interpreta Dave Franco, un músico fracasado, pusilánime y dependiente de su pareja, reconoce que se basó en su propia experiencia y en sus fantasmas, ya que Shanks también es compositor. “Es como un reflejo oscuro, como una versión autocrítica de mí mismo: el tipo de persona que me preocuparía ser, alguien que no es muy buen compañero, no es tan buen músico y ni se preocupa en aprender a conducir…”.

Y, finalmente, comenta la presencia de una secta detrás de los acontecimientos paranormales que ocurren en la, en apariencia tranquila, villa a la que se mudan los protagonistas. También tiene su carga como símbolo de la sociedad heteropatriarcal que nos empuja hacia la monogamia: “Cuando llegas a cierta edad, la gente quiere que te unas y tengas un hijo, y es esa presión social la que te encasilla en un molde”. Pero matiza entre risas que él ha cedido a la presión de la secta: “Me he unido voluntariamente, ya sabes, después de 17 años de relación”. Aunque reconoce que “si no te interesa una vida monógama, debe ser difícil no sentir que toda la sociedad intenta empujarte hacia esa conclusión”.

Contra la presencia de la IA en el cine fantástico

Together, como mandan los cánones, es una cinta llena de efectos especiales. Cuando se le pregunta a Shanks si la inteligencia artificial (IA) puede ser en el futuro una buena herramienta para el cine fantástico, lo niega rotundamente. “No me gusta hacia dónde se dirige; la encuentro muy poco atractiva”, puntualiza y se explica: “Me preocupa que se use para eludir a la gente y a los artistas, que reproduzca su trabajo hasta externalizarlo a una computadora, y que pueda externalizar el pensamiento y, en general, todo el proceso creativo”. “Creo que la imperfección de las ideas humanas es lo que las hace interesantes”, reivindica y remacha: “Si observo algo generado por IA, sin importar cómo se vea o cómo se sienta, el hecho de saber que no ha intervenido ningún ser humano me hace desconectar por completo”.

“Lo que expande mi pensamiento es la vida real, el arte vivo y consumido, creado por personas, no por una computadora”, prosigue el australiano, combativo, que desvela que además de director también es técnico de efectos visuales y creó muchos de los que se aprecian en Together. “Me enorgullece decir que no usamos IA para nada; contratamos y trabajamos con artistas conceptuales, siempre seleccionados según su talento sin que interviniera ninguna máquina”, apostilla.