El original inédito de ‘La colmena’ que Cela envió a la censura en 1946 aparece en un archivo de Madrid

El original inédito de ‘La colmena’ que Cela envió a la censura en 1946 aparece en un archivo de Madrid

Un investigador encuentra el mecanoscrito de la obra, tal y como su autor lo envió en 1946 a la censura, que la prohibió por «atacar el dogma». Las 100 cuartillas de la novela original figuran en un expediente equivocado que se tramitó para impedir la importación de la novela desde Buenos Aires en 1953

Dentro de un sobre marrón, raído con el paso de las décadas y completamente abierto por un lateral, con el membrete y el logo del Ministerio de Información y Turismo, hay 100 cuartillas mecanoscritas que constituyen el texto original completo de La colmena que Camilo José Cela envió a la censura el 7 de enero de 1946. La obra cumbre del Nobel, tal y como la redactó en 1945 para ser publicada, continúa 80 años después en el Archivo General de la Información en Alcalá de Henares dependiente del Ministerio de Cultura.

El sobre con la inscripción a mano, 61 bis 47, está dentro de la caja 21/07931 en el apartado A-350, el que corresponde a la censura, y contiene otros dos documentos muy valiosos: las anotaciones de Cela para el prólogo de La colmena y un listado de recomendaciones de autores sobre sus obras. Elogios de Dámaso Alonso, Pío Baroja, Leopoldo Panero o Torrente Ballester a la prosa de Cela para tratar de ablandar a la censura.

No funcionó: solo once días después de presentar la solicitud —esos papeles también constan en el expediente—, el 18 de enero de 1946, el régimen prohibió la publicación de La colmena por contravenir “el dogma y la moral”. El informe, que se incluye en la misma carpeta del archivo de Alcalá, concluyó que la novela sacaba “a relucir los defectos y vicios actuales, especialmente los de tipo sexual”. El diagnóstico del censor estipuló además que la obra “no tiene mérito literario alguno” y es “francamente inmoral y a veces pornográfica y en ocasiones irreverente”.

Fue precisamente la persistencia de la censura, que prohibió la publicación de La colmena en España al menos cuatro veces entre 1946 y 1957, la que ha logrado que este material inédito no haya visto la luz en casi ocho décadas. Aquella sucesión de prohibiciones propició que el texto original fuese pasando por diferentes expedientes, hasta acabar en uno que no le corresponde. En lugar de figurar en el del año 1946, cuando Cela solicitó el primer permiso, las cuartillas permanecen en un archivo fechado en enero de 1953 que coincide con otra petición de Cela para que el régimen franquista reconsiderase su decisión de prohibir la importación de La colmena desde Buenos Aires, donde ya se había publicado una versión ampliada en 1951.

El régimen volvió a prohibir la importación, ciñéndose a los reparos que ya había hecho al texto de 1946: “Visto que persisten las causas que mantuvieron nuestra resolución, esta Dirección General de Información ha resuelto mantener nuestro anterior criterio. Dios guarde a vd. muchos años. Madrid, 28 de enero de 1953”.


Sobre donde se guardó el original de ‘La colmena’, en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares.

Es en ese segundo expediente donde ha estado guardado íntegro el mecanoscrito original de hace 80 años sin que nadie lo encontrara. Hasta el pasado 29 de septiembre, cuando un investigador que no lo estaba buscando abrió un sobre y se topó con el texto inédito de La colmena entre una maraña de documentación de la censura franquista. Álex Alonso, profesor de Literatura Contemporánea en la Brooklyn College de la City University of New York, estaba haciendo catas en el archivo para obtener muestras de la censura entre 1950 y 1954 y compararlas con la que se aplicó al autor Ignacio Aldecoa, cuya obra sigue estudiando.

La hipótesis de Alonso parte de que la censura no fue un rodillo monolítico, sino que dependía mucho de en qué manos iba cayendo cada libro: no tenían el mismo listón ni las mismas sensibilidades ni siquiera los mismos intereses los censores falangistas que los reaccionarios católicos o aquellos que eran meros funcionarios del régimen.

En la sala de investigadores del archivo de Alcalá, el último lunes del pasado septiembre, Alonso desplegó las cuartillas sobre la mesa, fotografió una a una las cien páginas —algo que ahora puede hacerse gracias al cambio de regulación del Ministerio de Cultura que abrió la mano con los archivos— y ya desde su casa cotejó el material recopilado en su teléfono móvil con las diferentes ediciones publicadas de La colmena y la bibliografía sobre el autor.

Cela había contado varias veces que remitió la obra a la censura en enero de 1946 y que recibió una contundente y rápida negativa. Las fechas casan con el expediente, donde figura la solicitud del 7 de enero y la respuesta con la prohibición 11 días más tarde.

Seis capítulos y epílogo, como el texto definitivo

La primera hoja del mecanoscrito lleva además el título de lo que Cela imaginó como una trilogía que no llegó a completarse: “Caminos inciertos. Libro primero. La colmena. Dedicado, A mi hermano Juan Carlos, guardamarina de la armada española”. La estructura de las hojas es idéntica a la del texto definitivo: seis capítulos, de extensión similar, rematados por un epílogo, y que relatan la vida de la posguerra en aquel Madrid de pensiones y cafés a través de una miríada de personajes que tratan de subsistir entre tanta miseria.

La documentación que lo acompaña en el expediente también apunta a que se trata de la versión inédita del primer texto de La colmena que intentó publicar Cela, uno de los autores más estudiados de la literatura contemporánea española, ganador del Premio Nobel en 1989.

En una visita realizada al archivo este mismo lunes, elDiario.es ha comprobado la existencia de esa caja de cartón blanco, y dentro del sobre que amarilleó el paso del tiempo, las 100 cuartillas junto a las notas del propio autor para el prólogo, las recomendaciones de escritores coetáneos de gran prestigio y la solicitud a la censura: se pedía permiso para publicar 5000 ejemplares en la editorial Zodiaco.

Indicios todos que apuntan a que el documento que ahora ve la luz es la obra original tal y como Cela la concibió y la remitió a la censura, según figura en el expediente administrativo que custodia el archivo de Alcalá. Así lo afirma el investigador que protagonizó el hallazgo, Álex Alonso, quien no tiene dudas: “Es el original de La colmena que se acabó en 1945 y se presentó a la censura en enero del 46. Un mecanoscrito de 100 páginas que se conocía parcialmente porque algunas de ellas fueron entregadas a la Biblioteca Nacional por la hija de Nöel Salomon [un hispanista francés estudioso de la obra de Cela al que el autor le regaló algunas hojas originales] y que va acompañado de unos textos preliminares que Cela entiendo que quiso escribir a manera de prólogo, como hizo en otras muchas obras, como en La familia de Pascual Duarte. Son también notas desconocidas y que en el expediente que envía a la censura acompaña con una serie de juicios de críticos que avalarían la calidad de su trabajo para, de algún modo, abrir la puerta de la censura. Él hace una selección de citas sobre sus trabajos anteriores: en los años 50 Cela es un novelista muy conocido, sobre todo por el impacto de La Familia de Pascual Duarte, que fue una obra que capta esa especie de violencia brutal que se vivió en España y que se respiraba aún en el año 41, 42, 43”. 

Sobre cómo evolucionó la novela hasta desembocar en la versión definitiva de 206 páginas, tal y como se acabó publicando, recuerda el propio Alonso, se han trazado multitud de investigaciones. Las últimas, de 2014, cuando vieron la luz esa treintena de cuartillas, también procedentes de documentos originales de Cela que el autor había legado a su amigo el hispanista francés, Nöel Salomon. Fue una hija de Salomon quien las entregó a la Biblioteca Nacional y, con ese material, la Real Academia de la Lengua impulsó una edición especial de La colmena en 2016. El hallazgo fue saludado como un gran acontecimiento en los círculos literarios y académicos. El descubierto ahora es el texto completo, sin saltos ni interrupciones, que Cela escribió en el 45.

“Ataca a la moral y al dogma”

A lo largo de las 98 cuartillas que permanecen en el archivo de Alcalá, (faltan la 64 y la 65, pero en el encabezado del folio 63 se aclara que engloba las tres páginas, y así se llegaría a las 100) lucen enormes tachones del lápiz rojo de la censura que van a más a partir del primer tercio de la novela en todo aquello que podía ofender a la moral católica y a lo que la dictadura consideraba buenas costumbres. Las frecuentes alusiones en la trama a cuestiones sexuales y aquellas, más esporádicas, que pudieran interpretarse como críticas a la iglesia fueron desechadas por el censor hasta llegar a su conclusión: prohibida.

En la clasificación del libro, el censor apuntó que en esas 100 cuartillas de Cela no atacaba al régimen, pero sí “al dogma o a la moral” y que “su valor literario o documental” era “escaso”.

Y en las “razones circunstanciales que aconsejan una u otra decisión”, el censor acaba escribiendo: “Breves cuadros de la vida madrileña actual hechos a base de conversaciones entre los distintos personajes, a quienes une una breve ligazón, pero sin que exista en mal llamada novela un argumento serio. Se sacan a relucir los defectos y vicios actuales, especialmente los de tipo sexual. El estilo, muy realista, a base de conversaciones chabacanas y salpicado de frases groseras no tiene mérito literario alguno. La obra es francamente inmoral y a veces resulta pornográfica y en ocasiones irreverente. Veánse las páginas 31, 38, 39, 50, 51, 53, 54, 63, 66, 67, 69, 76, 77, 83 a 98, etc, etc”.

Son las mismas páginas que contienen tachones rojos en el primer texto que Cela quiso publicar de La colmena y que 80 años después de ser escrito ha visto la luz, por una suma de casualidades, en el archivo de Alcalá.


El mecanoscrito inédito de ‘La colmena’, doblado como se guardó en el sobre, bajo la cartulina que identifica el expediente, en el archivo de Alcalá.

[Los documentos que se reproducen en las imágenes son propiedad del Ministerio de Cultura y figuran en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, caja 21/07931].