La expectativa de dimisión de Carlos Mazón abre una guerra por el poder en el PP de la Comunitat Valenciana

La expectativa de dimisión de Carlos Mazón abre una guerra por el poder en el PP de la Comunitat Valenciana

Los líderes provinciales del PP se unen para lanzar a Vicente Mompó y truncan la idea de tutelar el proceso con María José Catalá como primera opción, mientas el entorno de Mazón amenaza con adelantar las elecciones autonómicas y Francisco Camps pide un congreso regional para ser presidente

Desconcierto en el PP valenciano tras el órdago de Mompó y el silencio de Génova: “Mazón sigue siendo el presidente”

El PP de la Comunitat Valenciana no ha estado tan animado desde que estalló la pata valenciana del caso Gürtel allá por 2009. “En el PP la fiesta no se acaba nunca”, llegó a decir Ricardo Costa, el exsecretario general de Francisco Camps, cuando le exigieron que dimitiera por las primeras revelaciones de financiación ilegal que acabaron en condena del Tribunal Supremo. Dieciséis años después, parece que la fiesta en el PP de Carlos Mazón acaba de comenzar. Y, seguramente, la música y las copas lleguen ya sin Carlos Mazón como presidente del PP valenciano y de la Generalitat. Aunque sobre este segundo cargo hay dudas de que Mazón lo deje tan fácilmente, por la gran cantidad de intereses creados que existen a su alrededor y porque, si no convoca elecciones, el actual presidente de la Generalitat no podrá cobrar un sueldo de 70.000 euros al año durante los próximos 15 años. Poca broma, y una razón para seguir resistiendo pese a las presiones de Génova para que se marche por su nefasta gestión de la dana y sus constantes mentiras.

En estos momentos, y ante el vacío de poder que la situación política de Carlos Mazón ha generado, todo el mundo con mando en plaza en el PP valenciano se está moviendo. El primero en salir a la palestra ha sido el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó. Tras una cena celebrada este viernes en Benidorm, a la que acudieron Mompó, la presidenta de la Diputación de Castelló, Marta Barrachina, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, los asistentes habrían acordado lanzar a Mompó como sucesor de Mazón para las elecciones de 2027 y a Pérez Llorca para acabar la legislatura como jefe del Consell. Unas fuentes aseguran que Elías Bendodo, coordinador general del PP, estaba al teléfono, mientras que otras sostienen que en Génova no estaban enterados.

La realidad es que, a preguntas de este periódico, fuentes de la dirección del PP aseguraron que no se dan por enteradas de la propuesta de los barones valencianos. Es más, durante todo el día de ayer nadie de la dirección nacional se refirió a los movimientos que se están produciendo en la Comunitat Valenciana. Este lunes, Alberto Núñez Feijóo tiene convocado un comité de dirección al que deben acudir Carlos Mazón, Vicente Mompó y otros líderes valencianos, como Esteban González Pons y María José Catalá, que este sábado regresaba de un viaje oficial a Nueva York como alcaldesa de València.

En ese sentido, Catalá parecía hasta este sábado la primera opción de Génova como candidata del PP a la Generalitat en 2027. Al ser diputada, también podría asumir la jefatura del Consell en caso de que Mazón no resistiera la presión pública y judicial. Pero estos últimos movimientos de sus compañeros de partido, de los que no ha formado parte, podrían dejarla fuera de la carrera, de la que ella siempre había querido mantenerse al margen. Sobre esta cuestión, desde el equipo de Alberto Núñez Feijóo tampoco han dicho nada.

Ante estos movimientos y el descontrol generado entre cuadros y militantes del partido, Juanfran Pérez Llorca tuvo que enviar este sábado un mensaje a todos los diputados de las Corts Valencianes y a los trabajadores en el que pedía tranquilidad. “Mazón sigue siendo el presidente”, rezaba el mensaje, en un intento baldío de frenar el desconcierto. En la misiva que mandó a los grupos de WhatsApp, el secretario general del PPCV también dijo: “Lo que sale en las televisiones son especulaciones, no estamos eligiendo candidato”. Y eso que el secretario general del PPCV estaba en la conspiración de Benidorm.

Hay quien piensa en el partido que el movimiento de Mompó está orquestado por Mazón y su equipo para tutelar su relevo y controlar los tiempos y el reparto de poder, dejando fuera a Catalá y a otras figuras importantes de los conservadores. De hecho, a última hora de la tarde de este sábado, el equipo del presidente de la Generalitat filtraba que Carlos Mazón podría estar barajando adelantar las elecciones autonómicas, una decisión que en Génova temen, puesto que la izquierda está muy movilizada en la Comunitat Valenciana debido a la nefasta gestión de la dana, y Vox está muy crecido.

No hay sueldo vitalicio para Mazón sin convocar elecciones

Disolver las Corts y convocar elecciones es lo único que garantiza a Mazón el sueldo casi vitalicio de 15 años. Pero es una solución que nadie quiere, excepto Mazón. Va a ser la moneda con la que el presidente de la Generalitat negocie con Alberto Núñez Feijóo una salida digna: un puesto en el Senado o en cualquier institución en la que pueda refugiarse los próximos años.

Camps, a por todas

Mientras las élites del PP valenciano han abierto la veda, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps sigue con su campaña de primarias entre la militancia. Camps prepara para diciembre un acto multitudinario en el Centro Cultural Bancaja de València para presentar su plan para 2027. En su equipo no ocultaban este sábado su indignación porque los barones provinciales estén orquestando un relevo a Mazón sin contar con Génova ni con la militancia. Las mismas fuentes explican que, si el PP convocara un congreso regional para aupar a Vicente Mompó, Francisco Camps se presentaría. “Y tiene muchas opciones de ganar, la militancia está con Paco”, señalan.


El cartel con la convocatoria de Camps.

Mazón está en la cuerda floja y no son pocos los que piensan que puede tirar la toalla en breve. Más aún cuando la declaración de la periodista Maribel Vilaplana de este lunes puede acabar de desmontar la defensa del presidente de la Generalitat sobre su gestión el día de la dana. A la misma hora en que Vilaplana declare como testigo sobre las llamadas de Mazón y la exconsellera Salomé Pradas, el PP de Alberto Núñez Feijóo estará reunido en Génova para decidir el futuro del PP valenciano y, quién sabe, si el de la Generalitat. Alea iacta est.