Ayuso evita explicar las mentiras de su jefe de gabinete y su pareja mientras enciende el ventilador contra la izquierda
La presidenta madrileña habla de la «prensa del régimen» para descalificar las informaciones sobre el juicio contra el fiscal general y afirma que el PSOE «oculta la verdad» y es «lo peor que ha tenido España»
Ayuso acusa a la izquierda de “obstruir” a la justicia en el juicio al fiscal general y Más Madrid le pide que no deje huir de España a su pareja
Isabel Díaz Ayuso suele elevar su tono ya de por sí crispado contra sus rivales cada vez que el foco mediático se sitúa en las irregularidades de su entorno. La estrategia se ha repetido esta semana, tras las declaraciones de su pareja, Alberto González Amador, y su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, durante el juicio contra el fiscal general del Estado en el Tribunal Supremo. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha evitado explicar o aclarar las mentiras que ambos pronunciaron como testigos obligados a decir la verdad y desde el miércoles decidió encender el ventilador de los improperios contra la izquierda. Ayuso vuelve a hablar de la existencia de un “régimen” en España y, sin más argumentos, considera que el PSOE es “lo peor que ha tenido” el país.
Para romper el silencio que había mantenido al inicio de la semana y lanzar sus primeros ataques, la presidenta madrileña eligió primero el medio de Federico Jiménez Losantos, EsRadio, a donde acudió el miércoles por la noche. Fue el día en el que tres periodistas desmontaron en el Supremo la acusación que pesa contra el fiscal general y uno después de que declararan ante el tribunal su pareja y su jefe de gabinete. “Yo nunca había visto a tantos periodistas faltando el respeto al trabajo de los demás”, afirmó Ayuso, que sin dar nombres habló de “los periodistas del régimen” y dijo que “son verdaderas cargas públicas, no cargos públicos”. “Cobran tres veces lo que yo algunos y no asumen ningún tipo de responsabilidad”, zanjó.
“Necesitáis que esto sea una lucha entre el Supremo y el Constitucional, entre el Supremo y la Fiscalía, entre Génova o entre Sol y Moncloa”, añadió, sin concretar más ni decir a quién se dirigía. Y respecto al juicio al fiscal general, acusado sin pruebas de haber filtrado el correo en el que el abogado de la pareja de Ayuso reconocía que su cliente había cometido dos delitos fiscales, Ayuso dijo que “siempre” se había hablado del mismo “como el caso de Ayuso”. “Lo único a lo que aspiro es a que se sepa la verdad, que se aplique la ley y se sepa lo que ha pasado aquí. Y asumiré lo que tenga que ser”, añadió. Continuó con la siguiente reflexión: “¿Cómo puede ser que un señor solo con su abogado esté en un lado y en el otro tantos fiscales y periodistas? ¿Cómo puede estar la Moncloa metida por el medio, el jefe de Gabinete y el otro? Es que es un abuso del poder y de las instituciones”.
Prácticamente 24 horas antes de que Ayuso pronunciara estas palabras, tanto su pareja como su jefe de gabinete declaraban ante el Supremo presentándose como víctimas y manteniendo algunos de los bulos que llevan repitiendo en los últimos meses. Si el fiscal general del Estado se sienta en el banquillo es precisamente porque en marzo de 2024 Miguel Ángel Rodríguez trató de intoxicar a varios medios asegurando que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo a González Amador cuando en realidad fue lo contrario y que se había frenado “por órdenes de arriba”. Llegó incluso a filtrar un correo electrónico que formaba parte de una cadena para tratar de sostener su argumento que después resultó falaz, tal y como revelaron varios medios, incluido elDiario.es. Durante el juicio ha reconocido que no tenía ninguna “fuente” y era solo una “deducción lógica”.
“Quiero que quede claro que a raíz de la filtración del fiscal general me han destrozado la vida. Lo que puede pasar es que o me voy de España o me suicido”, llegó a decir González Amador el martes, ante el Supremo. Él, que defraudó a Hacienda más de 350.000 euros y que utilizó facturas falsas para intentar justificar sus cuantiosos ingresos como comisionista en lo peor de la pandemia, en todo momento se presentó como un “ciudadano normal” perseguido por “todo el cuerpo fiscal” por su vinculación personal con la presidenta de la Comunidad de Madrid.
“No hay nadie en España que lo dude (…). Todo el aparato del Estado desde hace cinco años está urdiendo de todo para atacar a una rival política”, afirmó, por su parte, Rodríguez, ante el Supremo. También dijo falsamente que Hacienda “no ha permitido llegar a un acuerdo” a González Amador. Sin ser interrumpido por el presidente de la sala ni por ningún miembro del tribunal, el mismo Rodríguez que cuando elDiario.es publicó las primeras informaciones sobre la pareja de Ayuso amenazó con cerrar este medio de comunicación optó de nuevo por las descalificaciones. “Tengo muchas cosas que hacer como para aguantar a periodistas de línea izquierdista”, declaró, cuando fue preguntado por las labores de contraste que se hicieron desde elDiario.es. “No le presté más atención porque son unos escandalosos”, añadió en otro momento. “Suelen llamar con cosas que son mentira y que luego no pueden publicar”, dijo, antes de considerar que el intento por confirmar informaciones de este medio es “una bravuconada más de este tipo de prensa”.
Ayuso nunca ha desautorizado a Rodríguez por su maltrato a la prensa, ni siquiera cuando su jefe de Gabinete dijo que iba a “triturar” a este diario en una conversación por WhatsApp con Esther Palomera, adjunta al director. Este jueves la presidenta madrileña evitó dar explicaciones sobre la actitud de su pareja y su jefe de Gabinete ante el Supremo. “Solo están a borrar móviles, al ‘no me acuerdo’, ‘no me consta’, siempre obstruyendo la labor de la Justicia y siempre ocultando la verdad”, se limitó Ayuso a decirle a la izquierda durante la sesión de control a su gobierno en la Asamblea de Madrid.
El martes, preguntada directamente sobre si sigue defendiendo que Miguel Ángel Rodríguez no mintió cuando difundió a varios periodistas que era la Fiscalía quien había ofrecido un acuerdo, se negó a responder: “No me van a meter en esta situación, no tengo que ver. Sigo insistiendo en el respeto absoluto al tribunal y el trabajo que está realizando”.
En el parlamento autonómico la presidenta regional repitió algunos de los improperios contra la izquierda que ya había dicho el miércoles. A su juicio, desde el Gobierno “están delinquiendo a tanta velocidad” que ella ya se prepara los plenos “la madrugada del jueves”. El de Pedro Sánchez es, a su juicio, un Ejecutivo “que está carcomido por corrupción”. También habló de ETA. “A mí me parece que la peor de las corrupciones es sobre quien sustenta el pacto de investidura que es con Bildu, con el brazo político del terrorismo en España”. Y sin que nadie la interrumpiera, Ayuso dijo que el del Gobierno “es un proyecto guerracivilista” y “totalitario”. Para la presidenta madrileña el objetivo de la Moncloa es “hacer imposible la convivencia” y “hacer odiosa a media España” de forma que “cualquier delito o corruptela pese menos”.
Ayuso se ha abonado al descrédito de las instituciones prácticamente desde su llegada a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Representa al sector más radical del Partido Popular y, pese a repetir una y otra vez que España es una “dictadura” o que el de Pedro Sánchez es un “proyecto totalitario”, no tiene ningún problema en descalificar a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial siempre que tiene oportunidad. Esa estrategia se agrava cada vez que se conocen novedades sobre el caso de su pareja.