De la denuncia de la Fiscalía al banquillo: 20 meses de rigor y exclusivas de elDiario.es sobre la pareja de Ayuso

De la denuncia de la Fiscalía al banquillo: 20 meses de rigor y exclusivas de elDiario.es sobre la pareja de Ayuso

Este periódico desveló el fraude fiscal del empresario y desde entonces ha ofrecido nuevas revelaciones del caso acreditadas en su totalidad: la comisión de 2 millones, el ático, los avances de la investigación…

La Audiencia de Madrid confirma que la pareja de Ayuso se sentará en el banquillo por fraude fiscal y falsificación de documentos

La noticia sobre la confirmación de que la pareja de Isabel Díaz Ayuso se sentará en el banquillo por tres delitos, adelantada el mediodía de este viernes por elDiario.es, es la última de una larga lista de las publicadas por este medio sobre el caso de Alberto González Amador desde que desveláramos que la persona que convive con la presidenta madrileña había defraudado a Hacienda 350.951 euros con una trama de facturas falsas. Aquella información, como el resto de las que han venido después, han sido confirmadas en su totalidad.

Hasta las 6:01 del 12 de marzo de 2024, Alberto González Amador era un “técnico sanitario” que estaba a punto de cumplir tres años de relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Así le había descubierto una revista del corazón, que reveló en mayo de 2021 la relación que mantenía la pareja, con la publicación de las fotos de un viaje a Ibiza. Los documentos que elDiario.es obtuvo para su exclusiva dibujaban un perfil muy diferente del personaje. Se trataba de un empresario, que facturaba principalmente a Quirón Prevención –división del gigante sanitario omnipresente en la sanidad madrileña–, y que había llevado su actividad defraudatoria tan lejos que ahora tenía un serio problema con la justicia.

A las 6:01 todo esto trascendió en una información de elDiario.es que suponía el mayor terremoto político en el cómodo periplo de Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid, recorrido a lomos de la mayoría absoluta. La primera información de elDiario.es daba cuenta de la querella que días antes había presentado la Fiscalía ante los juzgados de Madrid. La denuncia de la Fiscalía se centraba en un minucioso informe de la Agencia Tributaria, elaborado durante 19 meses, después de que saltara la alarma de una sociedad que había incrementado más de un 600% su facturación respecto al año anterior pero había pagado menos impuestos. El empresario alegaba unos gastos que habían dejado sus ganancias en casi anecdóticas. Las facturas para reducir la carga impositiva resultaron ser falsas.

El trabajo de investigación de elDiario.es ofreció pronto nuevos resultados. 24 horas después, los madrileños, todos los lectores de elDiario.es, conocían una realidad de la presidenta hasta ese momento oculta. Isabel Díaz Ayuso vivía en un piso de lujo, comprado por González Amador después de ocultar dinero a Hacienda. Además, la pareja disfrutaba de un ático, situado en la planta de arriba del mismo edificio, propiedad de una sociedad llamada Babia Capital S.L. Se habían mudado a la sexta planta del edificio del barrio de Chamberí en el verano de 2023, cuando la empresa había adquirido el ático del séptimo. No había explicaciones de la Comunidad de Madrid. Solo que la presidenta no pagaba por ningún alquiler.

A pesar de los claros indicios que recogía la querella de la Fiscalía y el informe tributario, Ayuso, el PP y altos cargos de la Comunidad de Madrid asumieron la defensa del empresario. Y lo hicieron mintiendo durante varias semanas, en las que insistieron en la teoría de que todo era una persecución del Estado contra un “ciudadano particular” que no había cometido ninguna ilegalidad. 

Intentaron, incluso, instalar la idea de que era Hacienda la que le debía “casi 600.000 euros”. En realidad, González Amador intentó remediar su engaño de 2020 y 2021 a Hacienda ingresando a las arcas públicas las cantidades adeudadas en 2022, cuando ya era investigado. Ese dinero, que la pareja de Ayuso pagó sin que nadie se lo pidiera, es lo que explica esa supuesta “deuda” de Hacienda de la que presume la presidenta. Cuando González Amador comprobó que no iba a conseguir aminorar el castigo, solicitó la devolución. De ahí salen los “casi 600.000 euros”. 

En esa estrategia de señalamiento tuvo un papel relevante Miguel Ángel Rodríguez, mano derecha de Ayuso en la Comunidad y figura histórica de la comunicación política del PP desde los primeros años de José María Aznar. El asesor asumió de manera personal la tarea de defender a González Amador, a quien tenía guardado en la agenda como “Alberto Quirón”. Cuando José Precedo, adjunto a la dirección de este medio, se puso en contacto con él antes de la publicación de la noticia, se negó a responder y advirtió en cuatro ocasiones “vosotros veréis”. Esta semana, Rodríguez ha difamado a los periodistas de elDiario.es. En la misma declaración quedaron de manifiesto sus mentiras. Durante todo el juicio al fiscal general del Estado ha quedado acreditado el escrupuloso trabajo de elDiario.es.

Rodríguez recurrió incluso a la amenaza contra el periódico que había desvelado el fraude de la pareja de su jefa. “Os vamos a triturar. Vais a tener que cerrar. Idiotas. Que os den”, escribió a una de las periodistas de elDiario.es después de que este medio publicara la segunda exclusiva sobre González Amador, que desvelaba que el empresario había cobrado dos millones de euros en comisiones por contratos de mascarillas.

El asunto Quirón

Esa información de elDiario.es, que el fraude fiscal partía de ocultar las ganancias de la comisión, está en el origen del segundo gran problema judicial que tiene hoy Alberto González Amador. El empresario está imputado en una pieza separada, en plena investigación, por la compra de una sociedad que apenas facturaba 30.000 euros por casi medio millón, una operación desvelada también por este periódico. El juzgado, la Fiscalía y la acusación popular sospechan que es el porcentaje de la comisión que le correspondía a su amigo y socio Fernando Camino, que también era administrador de la empresa que compró el material sanitario.

Camino es el marido de la dueña de esa sociedad sin empleados y apenas material que, de repente, costaba medio millón de euros. La pista volvía a ser Quirón, la empresa de la salud con una excelente cuenta de resultados en Madrid. elDiario.es indagó hasta descubrir que el año en que Ayuso y el presunto defraudador fiscal comenzaron a salir este multiplicó por cuatro su facturación al Grupo Quirón.

Por un lado, los pagos de Quirón Prevención a la principal empresa de la pareja de Ayuso ascendieron a 722.180 euros en 2021 cuando se inició la relación. Es casi el triple respecto a los 275.273,83 euros que la sociedad de la pareja de Ayuso, Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Fomento del Medioambiente SL, había facturado al gigante de la sanidad madrileña en 2020, el ejercicio anterior.

A esos más de 700.000 euros hay que sumar otros 327.000 euros procedentes de Quirón que González Amador facturó en 2021 a través de una empresa pantalla sin actividad que recibió encargos adicionales del grupo sanitario. Esta segunda sociedad, Masterman & Whitaker, había sido creada en 2008 por Fernando Camino, el presidente de Quirón Prevención. Según la documentación en poder de la Agencia Tributaria, González Amador la adquirió a finales de 2020. La compró como Círculo de Belleza S.L y le quitó el nombre para ponerle uno mucho más pomposo.

Isabel Díaz Ayuso había mantenido desde el principio que su pareja había tenido uno de tantos problemas con Hacienda que cualquier empresario tiene casi anualmente. No era así. Otra vez había que acudir a elDiario.es para desmontar el bulo de la presidenta madrileña. El periódico rescató la última memoria anual hecha pública por la Agencia Tributaria, en 2022 –el año en que se inició y notificó la inspección a la pareja de la presidenta– se investigó a un total de 28.692 contribuyentes, que acabaron liquidando deudas por valor de más de 5.000 millones. La gran mayoría de inspecciones acaban con el reconocimiento del contribuyente, en cuyo caso paga lo defraudado más la multa correspondiente. Si hay discrepancia, el contribuyente puede recurrir al tribunal económico-administrativo, dependiente de Hacienda. Si el contribuyente sigue sin estar de acuerdo, se va a un proceso contencioso de la justicia ordinaria, que decide quién tiene razón. Pero ninguno de esos casos era el de González Amador.

Para que un fraude acabe en Fiscalía –que en este caso, a su vez ya ha presentado denuncia ante la justicia ordinaria–, requiere que se haya defraudado más de 120.000 euros y que además se aprecie dolo, es decir voluntariedad y deliberación para defraudar. Las dos defraudaciones en el Impuesto de Sociedades superaban esa cifra. En 2020, 155.000 euros. En 2021, 195.951,41 euros.

El pasado verano, elDiario.es avanzó en la investigación del ático. En esta ocasión había que recurrir a las cuentas de Babia Capital S.L, la sociedad dueña. La empresa compró ese piso de lujo en julio de 2023 al contado y con dinero prestado de un tercero. Alguien (una persona física o una empresa) le había prestado 953.000 euros. Babia Capital SL era administrada por el fiscalista que había representado a Alberto González Amador ante Hacienda.

Durante meses, la presidenta madrileña solo se había referido una vez al ático para cuestionar irónicamente que fuera una vivienda de lujo. Entre el piso del sexto y el ático del séptimo, las dos viviendas alcanzaban en el momento de su adquisición 1,8 millones de euros, informó elDiario.es, una cifra que ha crecido mucho hasta hoy, de acuerdo a la situación del mercado.

Las revelaciones de elDiario.es desembocaron en las afirmaciones de González Amador en su declaración ante el juez, la única que ha hecho, el pasado abril. Allí dijo que pagaba 5.000 euros al mes por el alquiler del ático, a lo que debía sumar la hipoteca por la vivienda del sexto. Otra vez hubo que recurrir a elDiario.es. Un portavoz autorizado por el fiscalista Gómez Fidalgo reveló a elDiario.es que el objetivo de Babia S.L son unas ganancias de un 12% que obtenía, con el alquiler con derecho a compra, sobre los 950.000 euros que pagó en 2023 por la vivienda de cinco dormitorios y una amplia terraza en uno de los barrios más caros de la capital.

González Amador se sentará en el banquillo por sus dos presuntos fraudes fiscales con falsificación de documentos. Resulta imposible saber cuándo. El actual juez del caso deberá dictar auto de apertura de juicio oral y la fecha dependerá de la saturación de casos que vive la Audiencia Provincial de Madrid. Entre tanto, González Amador sigue investigado por corrupción en los negocios y administración desleal por la compra que supuestamente esconde una comisión irregular. La Unidad Central Operativa lleva varios meses elaborando un informe al respecto.

Seguiremos informando.

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