Moreno cesa a la viceconsejera de Salud y coloca en su lugar al subdirector médico de un hospital de Asisa y alto cargo del PP

Moreno cesa a la viceconsejera de Salud y coloca en su lugar al subdirector médico de un hospital de Asisa y alto cargo del PP

El Consejo de Gobierno andaluz aprueba este lunes el nombramiento de Nicolás Navarro como número dos del departamento de Sanidad. Navarro compagina su cargo como vicepresidente de la Diputación de Granada con el puesto de jefe de Urgencias del HLA Universitario Inmaculada, un centro hospitalario de Asisa

Salud dio a Asisa los dos únicos convenios con la universidad pública andaluza poco antes del fichaje de su viceconsejero

El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado este lunes el cese de la número dos en la Consejería de Sanidad, la popular María Luisa del Moral, para sustituirla por otro alto cargo el partido, Nicolás Navarro, que compagina dos puestos en administraciones del PP con la dirección médica de un hospital privado de Granada.

Navarro es médico de profesión con una dilatada carrera, pero lleva 20 años compaginando su actividad profesional con puestos de responsabilidad en el PP de Granada, del que es vicesecretario de Sanidad. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, se ha hecho cargo de la cartera tras la crisis de los cribados de cáncer, que provocó la dimisión de su antecesora.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, decidió entonces poner la gestión sanitaria en manos de Sanz, un veterano del PP andaluz, con idea de taponar la mayor crisis política que ha sufrido su gobierno en siete años. En las últimas dos semaans, Sanz ha ordenado varios ceses de altos cargos ligados al escándalo de los cribados, pero también ha iniciado la renovación de la cúpula del departamento de Salud, poniendo al frente a un nuevo viceconsejero de perfil muy político.

En la actualidad, Navarro es vicepresidente primero de la Diputación de Granada, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Motril y subdirector médico (jefe de servicio de Urgencias) del HLA Universitario Inmaculada, un centro hospitalario perteneciente al grupo HLA, en el que la compañía aseguradora Asisa tiene agrupadas todas sus clínicas.

En su declaración de la renta del año pasado, publicada en la web del Ayuntamiento motrileño, Navarro declaró unos ingresos anuales de 132.195,16 euros. El nuevo consejero andaluz de Sanidad trabaja con “dedicación parcial del 75%” para la Diputación Provincial de Granada, con unos ingresos anuales de 51.516,99 euros; y al 20% para el Ayuntamiento de Motril, del que cobra otros 11.800 euros. Los otros 68.700 euros que completan sus ingresos anuales provendrían de su actividad privada.

Navarro ha sido médico especialista de área de Urgencias en Hospital Universitario de Poniente en El Ejido (actualmente en excedencia) y actualmente es jefe de Urgencias en el HLA Inmaculada de Granada. También ha sido profesor universitario de Salud Pública en el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Granada entre 2016 y 2023.

“Tiene excedencia forzosa. No hay que buscarle tres pies al gato”

Su nombramiento como número dos de la Consejería de Sanidad, efectivo a partir de este lunes, le obliga a cesar su actividad en el ámbito privado para cumpliar con el régimen de incompatibilidades de los altos cargos públicos.

Preguntada sobre si el fichaje de Navarro en la Junta puede vulnerar la igualdad de oportunidades de las clínicas privadas en la adjudicación de conciertos del SAS, la consejera de Hacienda y portavoz de la Junta, Carolina España, ha pasado de puntillas, destacando que está en “excedencia forzosa” y su plaza pública. “Cuando termine su actividad política volverá a su plaza en el SAS. Ha llevado bata blanca en la sanidad pública y la volverá a llevar, no hay que buscarle tres pies al gato”.

Una excedencia forzosa, ha explicado España, impide a Navarro compaginar sus cargos políticos en la Administración con su plaza médica en el SAS. “Con objetivo de no perder su vinculación con la activiad profesional ha estado compatibilizando sus puestos en la Diputación y en el Ayuntamiento con su labor en el hospital HLA Inmaculada de Granada. Era imposible seguir en el SAS. Se trata de que estén los mejores”, ha sentenciado.

La oposición de izquierdas ha recibido su nombramiento con duras críticas al Gobierno de Moreno, acusándole de fomentar las “puertas giratorias” entre el departamento de Salud y la aseguradora privada Asisa, una de las grandes beneficiarias de los contratos de emergencia de la Junta con la sanidad privada, que actualmente investiga un juzgado de Sevilla por un supuesto delito de prevaricación.

En esa causa está imputada la actual gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Valle García, y sus dos predecesores Miguel Ángel Guzmán y Diego Vargas. Guzmán fue ascendido a viceconsejero de Salud y, tres meses después de ser cesado, fichó como director médico en Andalucía para el Grupo Asisa.

Este periódico reveló entonces que, en dos años y medio como gerente del SAS, Guzmán llegó a adjudicar por la vía de emergencia (a dedo) contratos por valor de 43,6 millones de euros a 11 hospitales y clínicas privadas de Asisa. El Gobierno de Moreno ordenó una investigación interna para aclarar si incumplía el régimen de incompatibilidades de altos cargos y dejó en suspenso su fichaje para la empresa privada.

El informe que elaboró la Consejería de Justicia autorizó a Guzmán a fichar por Asisa a partir de julio de 2024 -cuando se cumplían dos años desde su cargo de gerente del SAS, pero no del puesto de viceconsejero de Salud- y, efectivamente, éste dejó pasar la polémica unos meses para reincorporarse a la multinacional sanitaria tras el verano.

El nombramiento de un nuevo viceconsejero de Sanidad que compagina sus cargos políticos del PP con una actividad profesional en un hospital de Asisa ha vuelto a desatar las mismas críticas de la oposición que en su día provocó el fichaje del exconsejero del SAS, hoy imputado. Navarro es adjunto a la dirección médica del centro HLA Universitario Inmaculada de Granada, una clínica que también se benefició de un convencio firmado por Guzmán poco antes de cesar como viceconsejero de Salud y entrar a trabajar como directivo en Asisa.

La Consejería de Salud concedió la acreditación como hospital universitario a dos clínicas privadas de este grupo empresarial -las únicas que ostentan este sello de calidad de la Junta- entre junio y diciembre de 2023, los últimos meses como viceconsejero de Guzmán, que cesó en el cargo el 27 de diciembre y fichó por Asisa tres meses después.

El Hospital HLA Inmaculada de Granada obtuvo la acreditación en junio de 2024, y el Hospital El Ángel, en Málaga, logró el sello de la Consejería de Salud el 13 de diciembre, 14 días antes del cese de Guzmán.  Esta acreditación está concertada con la Universidad de Granada.

Este domingo, más de 54.000 personas se manifestaron en las ocho provincias de Andalucía contra la gestión sanitaria del Gobierno de Moreno. El mismo día, el presidente de la Junta sacó pecho por la inversión en sanidad y tildó de “bulo” las acusaciones de privatización que vierten los grupos de izquierda en la oposición. Moreno agitó a la militancia del PP para que defendiera en la calle, “sin complejos”, la gestión sanitaria de su gobierno.

Preguntada por las manifestaciones del domingo, la consejera portavoz repitió el mensaje que el día antes dio el presidente andaluz en la claulsura del XVII Congreso del PP-A. “Hay más presupuesto en sanidad, más personal, una oferta de empleo de más de 10.000 profesionales, incluida 705 nuevos profesionales para la detección precoz de cáncer, y la inversión media por habitante en Andalucía está ya por encima de la media”, ha advertido.