El juez archiva el caso al exdirector del servicio meteorológico catalán por promover un cártel de empresas
El magistrado atiende en su totalidad los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción y da carpetazo a la causa contra Oriol Puig al valorar que «no resulta debidamente justificada la perpetración del delito»
El exdirector del servicio meteorológico catalán admite que envió un correo a una empresa ante un concurso
El juez de Barcelona que investigaba al exdirector del Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat) Oriol Puig, hermano del exconseller de Convergència Felip Puig, ha archivado el caso al concluir que no existen suficientes indicios para proseguir con la causa penal en la que estaba acusado de promover un cártel de empresas de radares.
En su auto, el juez Santiago García atiende en su totalidad los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción, y da carpetazo a la causa al valorar que “no resulta debidamente justificada la perpetración del delito”. En su comparecencia como investigado, Puig negó haber promovido un cártel y enmarcó el envío de un correo a una empresa ante un concurso en una práctica habitual del Meteocat.
La denuncia de la Fiscalía derivaba de un informe de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) que alertaba de irregularidades en las adjudicaciones de radares y estaciones meteorológicas entre los años 2011 y 2019, etapa en la que Puig dirigió el organismo. También estaban investigados los directivos de dos empresas.
La denuncia de la Fiscalía Anticorrupción se basó en un informe de la Autoridad Catalana de la Competència (ACCO) que en 2019 sancionó a Puig y a las empresas ADASA y MCV por constituir un cártel que se habría repartido las adjudicaciones de las estaciones meteorológicas. Después, la OAC envió los expedientes a la Fiscalía Anticorrupción tras apreciar indicios de delito.
En una exhaustiva investigación, la ACC concluyó que Puig “jugó un papel de impulsor y facilitador” del cártel entre las dos empresas. Según la ACC, Puig participó de forma “directa” en el establecimiento de las prácticas anticompetitivas desde el año 2011 hasta 2018, cuando fue relevado al frente del Servicio Meteorológico de Catalunya. Los tribunales anularon la sanción administrativa impuesta a Puig por cuestiones formales, sin cuestionar el fondo de las pesquisas.
Tras analizar decenas de correos electrónicos entre los implicados y todos los concursos, Competència concluyó que Puig “promovió la colaboración” entre las dos empresas. La primera firma, según la ACC, recibió “indicaciones” de Puig para que “compartiera” el negocio de las estaciones, al tiempo que el entonces director “suministraba información privilegiada” de las licitaciones del servicio meteorológico catalán a los directivos investigados antes de que fueran publicadas oficialmente. Insuficiente, sin embargo, para proseguir con la vía penal.