“Mentiras, odio y silencios”: la sospecha de que la ultraderecha alentó el escrache contra el traslado de un albergue en Gijón

“Mentiras, odio y silencios”: la sospecha de que la ultraderecha alentó el escrache contra el traslado de un albergue en Gijón

Los vecinos del Natahoyo aseguran que la mayoría de manifiestantes que acorralaron a la alcaldesa el lunes exigiendo que se paralice el traslado del Albergue Covadonga no eran del barrio y que los mensajes lanzados eran «denunciables»

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Solo diez caras identificó el presidente de la Asociación de Vecinos del Natahoyo de Gijón, el pasado lunes, tras la inauguración de la capilla de San Esteban del Mar, cuando cientos de vecinos esperaron a la comitiva municipal para hacerles un escrache. ¿La intención?: reventar la propuesta municipal de trasladar de forma provisional a sesenta personas usuarias del Albergue Covadonga al barrio del Natahoyo, concretamente al Hogar de San José, una fundación que trabaja con adolescentes en riesgo de exclusión social, todo mientras el albergue se reforma y se pone en condiciones. Nunca más de dos años.

Hacía días que se mascaba la tragedia y se iban calentando los ánimos. Es más, los vecinos contrarios al traslado colgaron de sus ventanas trapos rojos en señal de protesta. “Nos llegaron mensajes muy preocupantes, denunciables; gente diciendo absolutas barbaridades”, concreta y apunta el portavoz vecinal. “Hasta llegué a atender a un vecino que, con un plano en la mano, aseguraba que traía un documento con los portales en los que iba a dormir la gente del albergue”, explica, consternando y decepcionado.

Los vecinos negociaron la seguridad

Fue el concejal de Servicios Sociales, Vivienda y Cooperación del Ayuntamiento de Gijón y presidente de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, Guzmán Pendás, el que les notificó a los vecinos la propuesta de traslado. “Nos dijo que había que reformar el albergue y que se necesitaban trasladar a las personas al Hogar de San José y a la Residencia de los Jesuitas. Nosotros pusimos nuestras exigencias, y es que no queremos que haya gente deambulando por las calles, queremos seguridad y desde el Ayuntamiento nos lo garantizaron”.

Ese día, y tras negociar la vigilancia policial y privada en el barrio, los vecinos del Natahoyo habían quedado conformes. Pero el lunes, los ánimos saltaron por los aires durante la inauguración de la capilla de San Esteban del Mar. Al grito de “Moriyón dimisión” o “mentirosos”, los manifestantes fueron acompañando a la comitiva municipal durante varias calles, en lo que terminó siendo un escrache en toda regla.

La alcaldesa paraliza el traslado

“Fue un momento violento y desagradable”, reconoció, en un vídeo difundido en sus redes, la alcaldesa, y denunció que el traslado del Albergue Covadonga se ha visto “contaminado de mentiras, odio y silencios”. A renglón seguido, Moriyón daba por paralizado el traslado y aseguró que de su mano quedaba ahora buscar una solución.


Manifestación contra el traslado del Albergue Covadonga, el lunes, en Gijón.

Pero el caso es que los manifestantes argumentaron que les da “miedo que se mezclen los de allí con los menores” y afean a la alcaldesa que “en el año 2011 nos garantizaron que el albergue no se iba a instalar en el barrio”.

Se refieren los vecinos al proyecto que, en su día, echó a andar la, por aquel entonces, alcaldesa Paz Fernández Felegueroso (PSOE), que levantó un albergue en los aledaños del edificio de Proyecto Hombre, unas instalaciones impecables que nunca se llegaron a destinar a albergue por las movilizaciones vecinales. “Fueron PP y Foro los que, en aquella época, animaron a la gente a salir a protestar y ahora reciben su propia medicina”, explican desde la asociación de vecinos.Dice la alcaldesa que Gijón es una ciudad que “no deja a nadie atrás” y asegura que no reconoce a Gijón en el escrache del lunes.

Sospecha de la ultraderecha

Pero el grupo vecinal que se opone al traslado mantiene que su protesta fue espontánea y legítima, y defiende alternativas de realojo que dividan a los usuarios en grupos más pequeños, con acompañamiento profesional. Sin embargo, las fuentes municipales no descartan que sectores vinculados a la ultraderecha hayan amplificado el malestar, la misma sospecha que mantiene el presidente de la asociación de vecinos, aunque hace un apunte importante: “Gran parte de los que alentaron las protestas del 2011 son los de ahora”.

Mientras se buscan soluciones, los días van pasando en el Albergue Covadonga, el hogar de las personas que más lo necesitan, donde se sirve café, sopa y se da cama a quienes no disponen de un hogar. El albergue necesita una reforma urgente para seguir dando servicio a los usuarios. Se pregunta el presidente de la asociación de vecinos del Natahoyo: “¿Quién los va a querer ahora con todo lo que se ha formado?, ¿quiénes han azuzado el miedo?”… ¿dónde irán?“…