Las renovables creen que prorrogar la vida de las nucleares puede “agravar” el agujero del fondo para desmantelarlas
Fundación Renovables cifra en más de 5.000 millones el déficit del fondo de Enresa, subraya la «incompatibilidad» de la energía atómica con la transición energética y tacha de «mito» su renacimiento en pleno debate sobre Almaraz
La prórroga de Almaraz amenaza con forzar un retraso en cadena del cierre nuclear al margen de las maniobras del PP
Fundación Renovables, principal lobby de este sector en España, avisa de la “insuficiente” financiación del fondo que debe sufragar el desmantelamiento de las nucleares y la gestión de sus residuos nucleares, cuyo déficit cifra en más de 5.000 millones de euros, pese a la última subida aprobada por el Gobierno, y cree que “prolongar la vida útil de las centrales solo pospone el problema y puede agravar este déficit, sin garantizar siquiera la cobertura de los costes reales de cierre y gestión de residuos”.
El informe La Energía Nuclear en España: Análisis de la viabilidad nuclear hacia un sistema 100% renovable, al que ha tenido acceso elDiario.es, advierte de que el déficit de ese fondo recaerá “sobre la ciudadanía si no se aumenta significativamente” la tasa que recauda la empresa pública Enresa, “dado que hoy en día los propietarios de las centrales no asumen los gastos para el tratamiento de los residuos que ellos mismos han generado”.
“Esto evidencia la falta de competitividad económica real del sector nuclear al no tener en cuenta el coste de sus externalidades, además de la nula estrategia de las empresas privadas para asumir su responsabilidad a futuro”, dice el documento, lanzado en pleno debate sobre la posible prórroga hasta 2030 de la nuclear de Almaraz (Cáceres), que las eléctricas pretenden hacer coincidir con el cierre de otros dos reactores, Ascó (Tarragona) y Cofrentes (Valencia), algo que, al margen de las maniobras del PP en el Congreso, puede echar al traste con el cierre paulatino (entre 2027 y 2035) que pactaron las empresas con el Gobierno en 2019.
Ese fondo, que se nutre de una tasa por la producción de los reactores, contaba a cierre de 2024 con 8.677 millones, cuando Enresa estima los costes en más de 20.000 millones. Para dotarlo de más recursos, en junio de 2024 el Gobierno aumentó la Tasa Enresa un 30%, de 7,98 €/MWh a los actuales 10,36 €/MWh, un incremento que las empresas han recurrido y que, según el informe, “es muy insuficiente para la cobertura total de los costes estimados”.
“En caso de ampliación de plazo de las centrales, se ha mencionado que esta tasa podría reducirse un 18% hasta los 8,50€/MWh, argumentando que al ampliarse el periodo recaudatorio se apoyaría la competitividad económica del sector nuclear”, dice el informe, que sin embargo plantea “un hipotético escenario en el que la tasa Enresa permitiría cubrir el 100% del coste de gestión de los residuos nucleares entre 2024 y 2100”: afirma que la tasa debería situarse en 59,52 €/MWh, con un precio de la electricidad nuclear de 113,42 €/MWh, según una metodología de cálculo de costes de esta tecnología que Endesa presentó en 2023.
El informe subraya que el retraso (doce años) en la actualización del último Plan de Residuos Radiactivos (aprobado en diciembre de 2023) “ha beneficiado económicamente a las empresas propietarias”, al no haberse actualizado esa tasa en esos años. Destaca que “el 30% de los 416 reactores operativos en el mundo en 2025 ya superan los 40 años de vida de diseño y casi dos tercios lo habrán hecho antes de 2035”.
Esto “obliga a los reguladores a decidir entre cerrar o acometer costosas obras de extensión, con el telón de fondo de procesos de fatiga, como son la corrosión de la vasija (similar a lo que sucede en los reactores franceses durante los últimos años) o la fragilización del acero que incrementan la probabilidad y la gravedad de un fallo de seguridad a medida que la central envejece”.
El precio de alargar la vida útil de una central no es uniforme y varía para cada reactor. El informe menciona los casos de la extensión de 10 años de los reactores belgas Tihange 3 y Doel 4, con un rescate público de 2.000 millones; y en Francia, el programa de renovación “Grand Carénage”, con una inversión de 49.400 millones para sus 56 reactores, a unos 880 millones por reactor.
Como recuerda el informe, en 2018 la consultora PwC estimó que las nucleares españolas deberían invertir un mínimo de entre 3.200 y 3.500 millones para alargar su funcionamiento 10 años. La cifra exacta “solo se podría conocer si se pidiese la ampliación de cada central, pero, en todo caso, representa un alto coste fijo que habría que amortizar durante los años restantes de su funcionamiento, desconociéndose si las empresas propietarias están dispuestas” a asumirlo. Almaraz depende de los requerimientos técnicos que imponga el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
“Ampliar la vida de los reactores existentes parece más barato que construir nueva capacidad firme, sin embargo, cuando se internalizan las inversiones de modernización, los sobrecostes operativos, la gestión de residuos extra y, sobre todo, los riesgos económicos de un accidente grave, el balance se inclina rápidamente”, sostiene la Fundación Renovables.
“El beneficio privado de unos años más de operación corre parejo a la asunción pública de contingencias cuyo valor supera con creces los ahorros inmediatos. La cuestión deja de ser meramente técnica para convertirse en una decisión de política económica sobre quién asume, y hasta qué punto, el precio real del envejecimiento nuclear”.
“Incompatibilidad”
El informe subraya la “incompatibilidad” entre la nuclear y la transición energética, ya que “impide que el despliegue renovable alcance su potencial completo” al operar de “de forma no flexible”, con poco margen para regular potencia, “obligando a desconectar renovables”. Su modelo “las hace incompatibles con la variabilidad estacional de las renovables y los sistemas de baterías hibridados y stand-alone en desarrollo”.
El informe considera “optimista ” la previsión de incremento de la demanda eléctrica del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Comienza advirtiendo de que los datos referentes a la nuclear “se han obtenido a partir de la información publicada por el propio sector”, lo que implica “limitaciones” por “la falta de transparencia”, la “opacidad y el hermetismo de una industria que no aporta información abierta a la ciudadanía y al Estado”.
“Existen una serie de costes futuros que no se incluyen en la carga fiscal nuclear actual” y “extender la vida útil de reactores viejos requiere nuevas inversiones en refuerzos de seguridad y modernización, con su correspondiente impacto financiero”; sin mecanismos de apoyo, como contratos indexados o “todos los costes” asumidos, “su rentabilidad está en entredicho”.
Frente a las afirmaciones de las eléctricas sobre “la supuesta excesiva carga fiscal de la nuclear”, Fundación Renovables recalca “la importancia de las tasas impositivas para reducir el impacto social negativo que supone externalizar los costes de una tecnología en la ciudadanía”.
“El mérito de una tecnología no debe basarse en su hipotético funcionamiento exento de impuestos”, algo “especialmente cierto para la nuclear dadas sus externalidades potencialmente negativas” y su competencia frente a tecnologías “que sí están gravadas fiscalmente y tienen menos externalidades, como es el caso de las renovables”.
La fundación expone, citando datos del banco de inversión Lazard, que el coste marginal de operación de las nucleares (conocido como LCOE) se mantiene desde hace una década “estable” a escala global en torno a los 71 dólares por MWh, frente a los “entre 37 y 70” de la fotovoltaica y la eólica terrestre“.
“Así, la nuclear nueva se posiciona hoy como la opción más cara para nueva generación firme en los sistemas eléctricos occidentales, siendo, además, cada vez menos competitiva frente a las renovables. Su viabilidad económica depende de factores aún no resueltos y sin expectativas claras de mejora en el corto o medio plazo”.
En el caso de España, el coste completo de producir electricidad nuclear “se desconoce porque, más allá de los datos publicados por los propios operadores de las centrales y su asociación, Foro Nuclear, se desconoce la veracidad de estos al no haber un control de validación externo e independiente”.
La composición del coste incluye operación y mantenimiento, amortización de inversiones, impuestos específicos, financiación del desmantelamiento y gestión de residuos. “Con la prudencia de que son costes internos, sin una auditoría de costes externa e independiente, Endesa presentó en 2023 un desglose de costes que ascendía a 63 €/MWh”, recuerda la fundación.
El informe reconoce que “la presión mediática generada por las propietarias de las centrales podría retrasar” ese cierre gradual y considera un “mito” el denominado renacimiento nuclear, un “falso relato que ha calado en el debate público y que viene incentivado por el lobby empresarial nuclear, que se basa más en sus propios deseos que en la realidad”, dado que en los últimos 15 años esta fuente “ha experimentado un crecimiento prácticamente insignificante a nivel mundial, con más reactores cerrados que inaugurados, y concentrando el poco desarrollo existente en regiones muy concretas, principalmente en Asia”.
Se basa en los datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que señalan que la potencia de esta fuente a escala mundial ha pasado de 370,9 gigavatios (GW) en 2010 a 375,5 GW en 2024, con un crecimiento de solo el 1,2%, y “19 reactores menos, al ser los nuevos más potentes que los clausurados”, con Asia concentrando el 79% de la nueva capacidad en la última década y China a la cabeza (40 GW).
“Este estancamiento nuclear contrasta enormemente con el auge de las energías renovables que experimentaron, en el mismo periodo, un crecimiento exponencial del 262% a nivel mundial, pasando de 1.227 GW en 2010 a 4.448 GW en 2024”, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena). “Solo el último año, las renovables instalaron más potencia que toda la capacidad nuclear histórica instalada hasta la fecha”, recuerda el informe.