El incendio en un asentamiento en Barcelona deja sin techo a varios jóvenes migrantes: «Lo he perdido todo»
El fuego, que hizo explotar varias bombonas de gas, ha calcinado la barraca y las pertenencias de siete jóvenes, uno de los cuales está hospitalizado
La Sagrera, la gran estación de Barcelona que lleva 15 años en obras y aún le quedan siete
Ahmed salió este martes a las 6:00 horas a rezar a la mezquita y cuando regresó al asentamiento en el que vive, su chabola estaba ardiendo. La barraca –según él, la mejor cuidada del lugar— había quedado completamente calcinada en el incendio que ha afectado a una zona de infraviviendas en el Pont de Calatrava, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, y que se ha saldado con dos heridos no graves.
“Lo he perdido todo”, afirmaba el joven de 22 años, que no sabía como afrontar el día. Su ropa, su bicicleta o sus AirPods son solo algunos de los objetos que habían desaparecido entre las llamas. Otras cinco chabolas, además de la suya, también han quedado destruidas por el fuego. En total, siete personas, todas migrantes menos una, han perdido parte o la totalidad de sus pertenencias.
El fuego, declarado a las 7:00 horas, ha obligado a movilizar hasta 10 dotaciones de los Bomberos, que lo han dado por extinguido pasadas las 8:00 horas. Ha afectado solamente a uno de los distintos nucleos de asentamientos que se esparcen por la zona de obras de la Sagrera. El Ayuntamiento asegura que este en concreto existía desde hacía unos cinco años.
Algunas bombonas de gas que han explotado tras el incendio.
De los heridos, uno ha sido trasladado al Hospital Vall d’Hebron, con quemaduras graves. El otro, con un corte en el dedo, ha sido dado de alta in situ.
El hospitalizado, de 30 años, es amigo de Ahmed, Omar, Mahmood y Rachid, cuatro de los habitantes del asentamiento que declinan dar su nombre para no preocupar a sus familias o a sus conocidos en el barrio y para no aparecer como los “pobrecitos”, dicen. Tienen entre 19 y 30 años –aunque uno de los afectados tiene 40– y llegaron a Barcelona desde Marruecos y Argelia.
Uno de los chicos explicaba horas después a elDiario.es que las llamas “eran igual de altas que un árbol”, una espectacularidad que causó alarma entre los vecinos. Los Mossos d’Esquadra investigan ahora las causas exactas del incendio, pero los jóvenes afectados señalan que el fuego, que provocó también la explosión de varias bombonas de gas, podría haberse originado porque un hombre “dejó un horno encendido”. Otro sostiene, sin embargo, que fue una vela que se había quedado prendida, pero Ahmed y el resto de jóvenes dudan de esta versión.
El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado esta mañana que el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) ha atendido a las siete personas afectadas. No obstante, los jóvenes con los que ha hablado elDiario.es aseguran que nadie ha hablado con ellos. Una mujer se ha acercado a preguntar a trabajadores municipales qué alternativas podrían ofrecerles. Le respondieron que ya habían hablado con otras personas afectadas y que consultara con ellas, pero los seis chicos niegan haber recibido ninguna comunicación.
Esa mujer es Leidy, de 38 años, cuyo hijo de 19 vivía en una de las chabolas afectadas. Explica que su hijo, quien tiene una discapacidad cognitiva, residía allí desde hacía unos meses y que la llamó de madrugada para avisarle del incendio. Ella acudió de inmediato y lograron rescatar algunas de sus pertenencias en varias maletas. “Tuve que saltar una valla ardiendo. Pensé que me moría”, cuenta.
El incendio de esta madrugada en el asentamiento de chabolas del Pont de la Calatrava.
Ahmed vive en Barcelona desde hace seis años. Llegó con 16 y al principio fue acogido en un centro de menores, donde estudió bachillerato científico, aunque no llegó a terminarlo. Al cumplir los 18 tuvo que abandonar el centro y, desde entonces, residía en este asentamiento. “Quiero trabajar, pero sin los papeles no puedo”, lamenta. Sobrevive vendiendo chatarra y, a veces, ayudando a un pintor, pero los ingresos no le alcanzan para pagar un piso.
Entre los afectados no hay menores de edad, aunque en otras chabolas del asentamiento, no afectadas por el fuego, sí viven niños, explican los entrevistados. Sus habitantes no han sido desalojados.
Como no han podido hablar en persona con el CUESB, los siete jóvenes han decidido llamar directamente a la oficina de este servicio que proporciona el Ayuntamiento de Barcelona. Les han dicho que intentarán ofrecerles una solución, aunque por ahora no hay nada claro. Pese a la tragedia, Ahmed se mantiene relativamente tranquilo porque cree que “seguro que Allah tiene un plan mejor”.
Por el momento, los jóvenes siguen esperando a que la policía les permita acceder a la zona para comprobar si les queda alguna pertenencia que se haya salvado de las llamas. Calculan que podrán entrar en aproximadamente una hora. Ahmed también está preocupado por su gata, a la que espera encontrar en la parte del asentamiento no afectada por el incendio.
El concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha acudido al asentamiento incdendiado para señalar que su partido hace tiempo que pide acabar con “asentamientos ilegales” en los que“ malviven más de 800 personas”. Además, no ha dudado en vincularlos con “problemas de convivencia” y “delincuencia”.