La UCO abre una vía de agua a Geroa Bai y PNV y pone el foco también en las obras de Antxon Alonso en Navarra

La UCO abre una vía de agua a Geroa Bai y PNV y pone el foco también en las obras de Antxon Alonso en Navarra

El informe policial muestra unas supuestas «peticiones» de «nombramientos» planteadas por los nacionalistas a Cerdán fruto del apoyo a la moción de censura de 2018. Desde el PNV desmienten toda relación con la trama

Los secretos del móvil de Antxon Alonso dan una nueva dimensión al papel de Servinabar 2000 en la trama de Cerdán

El informe de la UCO de la Guardia Civil sobre la corrupción en torno al exdirigente del PSOE Santos Cerdán –ahora ya en libertad con medidas cautelares– y al empresario vasco Antxon Alonso, ha abierto una inesperada vía de agua al PNV, socio de los socialistas. El documento muestra unas supuestas “peticiones” de “nombramientos” planteadas por los nacionalistas a Cerdán fruto del apoyo a la moción de censura de 2018, en la que los diputados del PNV fueron los decisivos para inclinar la balanza a favor de Pedro Sánchez y para dejar caer a Mariano Rajoy. Y eso se suma a las adjudicaciones de la coalición navarra del PNV, Geroa Bai, a las UTE de Acciona con Servinabar 2000, la empresa central de la investigación.

La secuencia que se describe es la siguiente. El 1 de junio Sánchez se convierte en presidente del Gobierno. Unos días después, el 7 de junio, Cerdán le pidió a un asesor que le imprimiera tres documentos para entregárselos a Koldo García, a su vez colaborador de José Luis Ábalos, ministro y hombre fuerte del partido en aquel primer momento del mandato de Sánchez. Los archivos con propuestas de nombramientos llevaban por título ‘M. Fomento’, ‘M. Medio Ambiente’ y ‘Peticones [sic] nombramientos PNV’.

Aparentemente, los nacionalistas plantearon tres cargos al PSOE a cambio de la moción de censura. Era un puesto “importante” en Adif, la sociedad que en Euskadi explota los ferrocarriles estatales y construye el AVE salvo en Gipuzkoa, otro similar en la SEPI y otro cargo en Medio Ambiente. En este caso, la Guardia Civil le pone nombre y apellidos, Javier Cachón, que “fue nombrado por [José Luis Rodríguez] Zapatero y es muy buen profesional”. La UCO indica que es la persona que dio el visto bueno a la evaluación ambiental en que operó el triángulo de Cerdán y Alonso con Acciona, el proyecto Mina Muga de Navarra. Según el informe, el PNV iba a concretar en una “reunión” los otros dos nombres.

El portavoz del PNV en el Congreso entonces era Aitor Esteban, actual presidente del partido. Y desde el inicio está negando a todo el que le pregunta cualquier vinculación con estos nombramientos. “El PNV desde luego no hizo eso. Lo desmiento absolutamente. Yo no conozco al señor Cachón”, ha apuntado en Telecinco. Fuentes internas confirman que Esteban participó “del principio al final” en aquellas negociaciones -también con el presidente entonces, Andoni Ortuzar, y su influyente mano derecha, Joseba Aurrekoetxea- y que “seguro” que “nadie” en el PNV pediría eso. No niegan que en el pasado han negociado cargos en consejos de órganos estatales como la CNMC, el CGPJ, RTVE o los puertos de Bilbao y Pasaia, pero nunca altos cargos en ministerios o sociedades públicas.

El “morro” del PP

En 2018, el propio Esteban intervino en la tribuna para justificar el apoyo a la moción de censura. Lo hizo por “ética” tras la sentencia contra la corrupción del PP en una de las piezas de ‘Gürtel’. Aquello tenía contexto. Los nacionalistas, incluso tras el ‘procés’ y el 155 seguían siendo el sostén de Rajoy. Apenas unas semanas antes le habían aprobado los presupuestos. Aquel 2018, además, el PNV sufría en sus carnes el macrojuicio del ‘caso De Miguel‘, que llevó a prisión por corrupción a sus exdirigentes alaveses Alfredo de Miguel, Koldo Ochandiano y Aitor Tellería, así como al excargo del Gobierno vasco Xabier Sánchez Robles.

El PP, con una herida sin restañar con el PNV desde 2018, ha salido en tromba a vincular a los nacionalistas con la trama de Cerdán. Ya lo viene haciendo desde hace meses. También ha elevado en esta legislatura el listón de oposición y abandera otras denuncias, como las de irregularidades en la gestión de los puertos autonómicos. Considera Esteban con los ‘populares’ usan acusaciones “burdas” y falsas contra ellos y que “hace falta tener morro” en un partido carcomido por casos pasados o muy recientes, como el de Almería, critique la corrupción de otros.

Más contundente en sus redes sociales, la presidenta del partido en Gipuzkoa, María Eugenia Arrizabalaga, ha mostrado emoticonos de enfado por la sensación de tener que salir siempre a defenderse de acusaciones infundadas. Ha añadido que el que debería tener “miedo” sería el líder del PP vasco, Javier de Andrés, que ha criticado a los nacionalistas en una entrevista en ETB2. El PNV, con el anterior informe de la UCO en esta causa, el de junio, ya negó que el empresario Alonso fuera su enlace con el PSOE. Sin embargo, Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, sí admitió que el hasta ahora desconocido contratista, natural de Elgoibar como él, había propiciado un acercamiento entre los socialistas y la izquierda abertzale.

Pero el PNV tiene otro frente. El de Navarra. Como ya explicó Cerdán cuando declaró en el Tribunal Supremo al inicio de esta misma investigación, su amigo y socio Alonso es más próximo a los nacionalistas que a su partido. Nacido en Gipuzkoa, residente en Bizkaia y conseguidor en Navarra, era una figura muy próxima a la expresidenta de 2015 a 2019 Uxue Barkos, al todavía consejero dentro del equipo de María Chivite José María Aierdi y al Grupo Noticias, en concreto a los directivos Iñaki Alzaga y Joseba Santamaría. El primero tenía un 4% de Alegure, una sociedad paralela de Servinabar 2000, y el segundo negoció una participación idéntica en la propia empresa central de caso, de la que luego Cerdán y su familia extraían dinero para sus gastos personales.

El papel de Geroa Bai

El PNV opera en Navarra con la coalición Geroa Bai. Barkos y Aierdi son de la otra pata, ahora llamada Socialverdes. Las relaciones entre los dos socios no pasan por su mejor momento. Un dato: el PNV necesita de un socialista, Martín Sans, para tener grupo propio en el Senado mientras Barkos forma parte del de Sumar y, de hecho, ha representado a la coalición de izquierdas en la comisión de investigación del tema, aunque se ausentó con la visita del empresario Alonso.

Salvo la obra de un colegio, que recayó en una UTE entre Acciona y Alegure, el resto de adjudicaciones con Geroa Bai en Navarra proceden de la parte de Socialverdes. Con Barkos, por ejemplo, Alonso participó en la reforma del “archivo”, es decir, de un ala del propio palacio presidencial. Aquello se formalizó en 2018. Un alto cargo de Acciona, Miguel (o Mikel) Arraras ha participado también en candidaturas o nombramientos de Geroa Bai. Participó como representante empresarial (“jefe de obras”) en una de las adjudicaciones del Ejecutivo foral, en concreto de la sociedad de vivienda Nasuvinsa. Es ingeniero experto en energías renovables.

El portavoz de Geroa Bai y secretario general de Socialverdes, Pablo Azcona, ha pedido a la luz del informe de la UCO “no sacar conclusiones antes de tiempo”. Ha considerado un correo electrónico entre Alonso y Barkos, siendo presidenta, como algo perfectamente normal. Y ha añadido que su formación tiene “tolerancia cero” con la corrupción. Esteban, de su lado, ha añadido que el caso entraría en una nueva dimensión si se prueba que la corrupción comportó financiación irregular del PSOE. “Si el asunto salpica o no como organización al PSOE, eso haría saltar todo por los aires. El propio presidente se vería obligado a dar el paso de la convocatoria electoral”, ha indicado el líder del PNV.