Maíllo abre la puerta a toda la izquierda a unirse en un «proyecto de esperanza»: «Toca dar la batalla por Andalucía»

Maíllo abre la puerta a toda la izquierda a unirse en un «proyecto de esperanza»: «Toca dar la batalla por Andalucía»

El líder federal de IU será candidato a la Junta con la marca Por Andalucía, que se mantiene, y considera que su aterrizaje da «un vuelco» al panorama político al obligar al PP de Moreno a preocuparse más por su izquierda que por Vox

Antonio Maíllo será el candidato de las izquierdas andaluzas para las autonómicas

Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, ha hecho su presentación pública como candidato de Por Andalucía (marca que se mantiene) a las elecciones autonómicas andaluzas que se celebrarán en unos meses. Y lo ha hecho con el “orgullo” de haber sido designado para esta misión en un momento muy complicado para la izquierda pese a lo cual se ha embarcado en este “proyecto de esperanza”, convencido de que “toca dar la batalla por Andalucía” porque lo que ocurra aquí “es fundamental en el resto del país”.

En un acto celebrado en la Alameda de Sevilla, provincia por la que aspira ocupar el primer puesto en la lista electoral, Maíllo recordó que su designación es fruto de un proceso político que arrancó el PCA hace más de un año y que este jueves refrendaron en la mesa de partidos (el máximo órgano de decisión de Por Andalucía) IU, Movimiento Sumar e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Otros integrantes de la actual coalición parlamentaria –Podemos, Alianza Verde y Equo– no han participado del proceso, pero el candidato ha insistido en que su “candidatura unitaria” no cierra ninguna puerta.

“Quien se quiera incorporar tiene las puertas abiertas”, invitación que ha hecho extensiva no sólo al resto de formaciones de izquierda sino también a independientes que se animen a subirse a este barco. “Quien quiera estar será bienvenido”, ha insistido, pero con la advertencia de que aquí no se espera a nadie, “no se va a parar nada porque la maquinaria ya ha echado a andar”.

“La chispa ya se ha encendido”

Con esta “voluntad unitaria”, ha insistido en que lidera “un proyecto de esperanza y de futuro de justicia social”, con la ambición de “aspirar a lo máximo” porque tiene la certeza de que “cuando en Andalucía salta la chispa no hay quien lo pare, y la chispa ya se ha encendido”. Ese momento ha llegado a su juicio con el malestar ciudadano por la situación de la sanidad pública y muy especialmente con el estallido del escándalo por los problemas con los cribados de cáncer de mama.

A este cambio de dirección en el viento político también ayuda el propio anuncio de su candidatura, ya que considera que esto da un “vuelco” al actual tablero: se abre ahora “una batalla” que le dará dolores de cabeza al PP de Juan Manuel Moreno, “que ahora está más preocupado por Vox que por la izquierda”.

La designación de Maíllo busca precisamente agitar el voto de izquierdas, en un contexto político en el que el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra, el conocido como CIS andaluz) abre la puerta como mucho a que Moreno pueda perder su cómoda mayoría absoluta actual. El estudio demoscópico, cerrado a finales de septiembre antes de que estallara la crisis de los cribados, confiere a Por Andalucía entre seis y ocho escaños en el Parlamento andaluz frente a los cinco actuales, aunque teniendo en cuenta que la tendencia es a la baja y que en la Cámara actual entra Podemos en la ecuación.

Ese mismo barómetro dibuja una Cámara andaluza claramente de derechas, ya que la suma de PP y Vox supone el 56,6%. Pese a ello, el líder federal de IU insiste en que “Andalucía no es más conservadora ni tampoco los jóvenes”, que eso es un “tópico” que intentan alimentar las formaciones de derechas para abonar su campo y que no estamos ante un “escoramiento estructural” hacia ese lado de la balanza. Su tesis es que estamos ante una “Andalucía callada” que ya ha “saltado” con la crisis sanitaria.

Maíllo también ha garantizado que su “compromiso institucional” es con Andalucía, que aquí se quedará los cuatro años de la próxima legislatura y que su lanzamiento no es un trampolín para saltar al Congreso de los Diputados. Y ha subrayado que da este paso para defender “lo justo y el lado correcto de la vida” y para demostrar que “Andalucía tiene solución” dada la percepción de que poco hay que hacer ante un Ejecutivo andaluz tan conservador.