IAG, dueña de Iberia y Vueling, se suma a la batalla por la portuguesa TAP, por la que pujan Air France y Lufthansa
Confirma el interés por participar en la privatización del alrededor de un 45% del capital de su competidora, pero siempre que se cumplan determinadas «condiciones»
Iberia prevé una inversión de 6.000 millones hasta 2030 y elevar de 45 a 70 sus aviones de largo radio
El grupo de aerolíneas IAG, la matriz de Iberia, Vueling o British Airways, confirma que va a entrar en la batalla por hacerse con una participación de la compañía portuguesa TAP, que va a privatizar alrededor del 45% de su capital. Una puja en la que también van a estar otros dos grandes consorcios europeos, como Air France-KLM y Lufthansa.
“IAG confirma que ha presentado una declaración de interés a Parpública, [la sociedad estatal portuguesa que gestiona participaciones empresariales] en relación con el proceso del Gobierno portugués para la privatización parcial de TAP”, confirman fuentes de IAG. “Sin embargo, habría que abordar varias condiciones antes de que IAG pudiera proponer una inversión”, matizan. Sobre estas condiciones la compañía no da más detalles.
No es la primera vez que IAG abre la puerta a entrar en la puja por una parte del capital de TAP. Su consejero delegado, Luis Gallego, ya adelantó el interés hace meses, que se ha visto incrementado después de que la Comisión Europea frenase el intento de compra de Air Europa por IAG, porque entendió que limitaba las opciones de vuelo de los usuarios. Ahora, la opción de TAP, daría a IAG la posibilidad de ampliar su presencia en las rutas atlánticas, principalmente, entre Portugal y Brasil.
“Creemos que TAP tiene un potencial significativo dentro de IAG”, argumentan. “Nuestro modelo descentralizado ofrece márgenes líderes en el sector y se ajusta a la ambición del Gobierno portugués de proteger TAP”, añaden desde IAG. “Nuestra trayectoria demuestra cómo invertimos para fortalecer nuestras aerolíneas, lo que beneficia a los clientes, los empleados, las economías locales y los accionistas”.
Una privatización con varios candidatos
En cuanto a la privatización, el Gobierno luso busca vender el 44,9% de las acciones de la aerolínea (el 55% está reservado para los trabajadores de TAP), en un proceso que se prolongará en varias fases. La primera concluye este sábado 22 de noviembre, fecha tope para presentar ofertas. Solo pueden pujar compañías con ingresos superiores a los 5.000 millones de euros.
Además, de ese requisito, las empresas tienen que garantizar que ampliará la flota de aviones, mantendrán el ‘hub’ en Lisboa y protegerán la red de rutas actuales, especialmente hacia los países de habla portuguesa.
Entre las que ya se han presentado, Lufthansa y Air France-KLM. Por ejemplo, el consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, aseguró el jueves que su grupo quiere reforzar la conectividad del país y preservar la identidad de TAP como aerolínea. “Tiene una gran importancia estratégica para la industria aeronáutica europea”, aseguró en declaraciones recogidas por Europa Press. También prometió “amplias inversiones en Portugal”.
Mientras, Air France-KLM confirmó su interés a mediados de esta semana. En una entrevista con Bloomberg, su consejero delegado, Ben Smith, aseguró que si son elegidos por las autoridades portuguesas preservarán la marca TAP, mantendrán Lisboa como centro neurálgico de su actividad y seguirán invirtiendo en TAP “con todas las herramientas que tenemos disponibles”.