Jordi Pujol recibe el alta hospitalaria a la espera de que la Audiencia Nacional lo excluya del juicio a la familia
La defensa del expresident insiste en que se archive la causa contra él por su deteriorado estado cognitivo a 72 horas de que empiece la vista oral sobre la fortuna oculta
Los forenses concluyen que Jordi Pujol no está en condiciones de ir a juicio, pero la Audiencia Nacional ordena examinarlo
El expresident de la Generalitat Jordi Pujol ha abandonado este viernes la Clínica Sagrada Familia de Barcelona, donde permanecía ingresado por una neumonía desde el pasado fin de semana. El fundador de Convergència continuará en su domicilio la recuperación, a la espera de que el lunes la Audiencia Nacional confirme que lo exime del juicio a su fortuna oculta debido a su deteriorado estado de salud.
La neumonía de Pujol había evolucionado favorablemente en los últimos días y ha podido recibir el alta este mismo viernes, cuando pasadas las 12:00 horas ha salido en coche de la clínica. Su domicilio se encuentra cerca del centro hospitalario.
Será previsiblemente desde casa donde, el próximo lunes, Pujol comparezca por videoconferencia ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzgará a sus hijos y a diez empresarios. El tribunal ha ordenado examinar al expresident antes del inicio formal de la vista para decidir si confirma el criterio forense y lo exime del juicio (y, en consecuencia, archiva el caso contra él once años después de su confesión).
La defensa del expresident ha recurrido la decisión de la Audiencia Nacional de citarlo, por videoconferencia, antes del juicio para examinar su estado de salud, aduciendo que no está en condiciones de ser juzgado.
Considera la defensa que los meridianos informes forenses que desaconsejan que Pujol sea sometido a un juicio para no agravar su deterioro cognitivo son suficientes para eximirle de la vista y archivar la causa contra él, sin necesidad de un nuevo examen del tribunal.
Este viernes, en declaraciones a Catalunya Ràdio, el médico personal del expresident, Jaume Padrós, ha pedido al tribunal que el examen médico que los jueces quieren hacer a Pujol no sea público para “no vulnerar su dignidad y honorabilidad”.
La defensa se apoya en el dictamen de los forenses que la semana pasada examinaron a Pujol, por orden de la Audiencia Nacional, que concluye que el expresidente sufre un “deterioro cognitivo moderado”, por lo que no está “en condiciones” de comparecer en el juicio ni dispone de la “capacidad procesal” para defenderse.
Hace unas semanas, la defensa del expresidente solicitó que lo examinara un médico forense para determinar si está en condiciones de ser juzgado y, en caso afirmativo, de desplazarse a Madrid para seguir presencialmente las sesiones del juicio, que consta de 45 sesiones y se prolongará hasta el próximo mes de mayo.
Tras recibir el informe de los médicos forenses que advierten del deterioro cognitivo de Pujol, la Audiencia Nacional acordó el pasado lunes citarlo el mismo día del inicio del juicio, si es necesario por videconferencia, para examinarlo directamente y decidir si está en condiciones de ser juzgado.
La Fiscalía Anticorrupción pide nueve años de cárcel para el expresidente, al que acusa de enriquecerse junto a su familia con comisiones ilegales pagadas por empresarios afines a CDC a cambio de obra pública, hasta amasar la fortuna que tenían oculta en Andorra.