El pueblo de montaña a menos de dos horas de Zaragoza y que celebra la Navidad con un mercadillo artesanal
Un destino en el Pirineo aragonés que durante el puente de diciembre combina un mercado navideño con recorridos panorámicos y actividades al aire libre para todos los visitantes
Parece los Alpes, pero está en España: el bonito pueblo de montaña perfecto para una escapada en Navidad
En el corazón del Valle del Tena, en el Pirineo aragonés, el pequeño municipio de Panticosa se prepara para celebrar la navidad con un mercadillo especial protagonizado por los artesanos y productores locales. La localidad, de apenas 1.000 habitantes, está rodeada por gran parte del Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, un conjunto de ocho macizos montañosos que caracteriza el paisaje de la zona. La arquitectura local conserva elementos tradicionales, con edificaciones de piedra y madera rematadas con techos de laja negra.
A lo largo del año, el pueblo recibe visitantes gracias a sus servicios turísticos y su entorno natural. En invierno, se organiza una programación específica destinada a dinamizar la actividad económica y ofrecer opciones culturales y recreativas tanto a quienes residen en la zona como a quienes la visitan por unos días.
El núcleo urbano se estructura alrededor de plazas y espacios públicos que permiten acoger eventos y mercados. Los alrededores, entre bosques, ríos y montañas, facilitan la realización de rutas de senderismo y recorridos panorámicos, ofreciendo perspectivas amplias del valle y de los macizos que rodean Panticosa.
Mercado navideño de Panticosa
Durante el puente de diciembre, Panticosa organiza un mercado navideño que se desarrolla en la Plaza de la Iglesia y la Plaza del Esquiador. La celebración tiene carácter anual y se extiende generalmente durante cuatro días, con entrada libre para los visitantes. La organización prioriza la participación de artesanos y productores locales, fomentando la venta de objetos y alimentos elaborados en la zona.
El evento incluye casetas que exponen productos artesanales, decoraciones navideñas, regalos y alimentos típicos. Además de la venta, la programación contempla actividades para diferentes públicos, incluyendo talleres infantiles, cuentacuentos y espectáculos de títeres. La presencia de una casa de Papá Noel permite a los niños participar dejando cartas y realizando actividades relacionadas con la Navidad. La programación diaria del mercado, organizada para las jornadas del 5 al 8 de diciembre, se estructura de la siguiente manera:
Viernes 5 de diciembre: 12:00 apertura del mercado; 17:00 bienvenida a cargo del duende de la Navidad; 18:45 espectáculo de circo y humor con Elfito; 20:45 presentación del juguetero de Papá Noel; 21:30 cierre del mercado.
Sábado 6 de diciembre: 12:00 apertura; 17:00 cuentacuentos “Que brillan en Navidad”; 18:45 actuación de un personaje del Polo Norte; 20:45 intervención del duende de la Navidad; 21:30 cierre del mercado.
Domingo 7 de diciembre: 12:00 apertura; 17:00 cuentacuentos “Que brillan en Navidad”; 18:45 presentación del juguetero de Papá Noel; 20:45 circo y humor con Elfito; 21:30 cierre.
Lunes 8 de diciembre: el mercado permanecerá abierto de 12:00 a 21:00, sin actividades programadas específicas.
Rutas y puntos de interés cercanos
Panticosa se encuentra en un entorno de montaña que permite recorrer bosques, valles y zonas de alta montaña a través de rutas de senderismo para distintos niveles de preparación. Desde el municipio también se puede acceder a la estación de esquí Formigal-Panticosa y al Balneario de Panticosa, lo que permite combinar distintas actividades en una misma visita.
Entre los recorridos más destacados están las pasarelas sobre el Río Caldarés. Este itinerario suspendido, de unos 800 metros, se apoya sobre la pared del congosto y transcurre entre precipicios y pozas formadas por el río. La ruta completa, que dura aproximadamente una hora y salva un desnivel de unos 160 metros, incluye la subida al Mirador O Calvé, desde donde se obtienen vistas amplias del valle y de las montañas circundantes.
Pasarelas de Panticosa.
A lo largo del trayecto también es posible observar antiguos bunkers, integrados en el paisaje. Las pasarelas permiten disfrutar del entorno de manera segura, ofreciendo la sensación de acercarse a la verticalidad del congosto y convirtiéndose en uno de los puntos de referencia de la oferta turística local. La región completa su oferta con rutas de senderismo de diferente exigencia, algunas circulares y aptas para familias, y otras más largas que conducen a miradores, cascadas e ibones, brindando alternativas para todos los niveles y preferencias.
A pocos kilómetros del pueblo, la estación de esquí Formigal-Panticosa ofrece pistas de distintos niveles de dificultad para esquí alpino y snowboard, junto con servicios de alojamiento, restauración y transporte interno. Por su parte, el Balneario de Panticosa, ubicado en la base del valle, permite combinar el contacto con la montaña con actividades de bienestar y relajación.