Una nueva concentración en la comisaría de Via Laietana exige al Gobierno que la convierta en centro de memoria histórica
Unas 200 personas se manifiestan frente al edificio policial que fue epicentro de torturas durante el franquismo para exigir que se traslade a la Policía Nacional a otras dependencias
El Gobierno inicia los trámites para que la comisaría sea «lugar de memoria» pero sin trasladar a la Policía
Unas 200 personas se han concentrado este domingo frente a las puertas de la jefatura de Via Laietana en Barcelona para exigir que el edificio sea exclusivamente un centro de memoria y que se traslade a la Policía Nacional a otras dependencias. La manifestación, a la que han asistido miembros de Junts, ERC, Comuns y la CUP, ha contado con parlamentos de entidades y de víctimas que fueron detenidas y torturadas en ese mismo edificio.
El de este domingo ha sido uno más de los numerosos actos y reivindicaciones que han llevado a cabo las entidades de memoria histórica en los últimos años para exigir al Gobierno central que convierta la Jefatura de Policía en un centro donde se haga divulgación de las torturas practicadas a la oposición antifranquista en ese lugar. Por ahora, el ministerio del Interior accede a declararlo un “lugar de memoria”, pero no a trasladar de allí la actividad policial.
Maribel Ferrándiz, víctima de torturas en la jefatura, ha denunciado durante la protesta que la población “no es lo suficientemente consciente” de lo que ocurrió en este edificio durante el franquismo y que hay que hacer “pedagogía a los jóvenes” para que no se vuelva a repetir. “Hay gente muy interesada en volver a una dictadura y las nuevas generaciones deben saber lo que esto supone”, ha afirmado durante la protesta.
El acto, que ha coincidido con el 50 aniversario de la muerte de Franco, ha contado con una interpretación musical por parte de Pau Alabajos y del discurso del historiador César Lorenzo. El manifiesto unitario se ha leído posteriormente por parte de miembros del Consell de la Juventut de Barcelona, la Plataforma Trans*Forma la Salud, la Associació Generem, el Sindicato de Inquilinos de Catalunya, la Asociación Rromanipe’s y del Institut de Drets Humans de Catalunya.
Ferrándiz ha explicado que fue retenida en la jefatura con su hermano y una veintena más de personas por formar parte del comité provincial del grupo Llobregat Roja. “Durante treinta y dos días sufrimos todo tipo de torturas y agresiones. Nos ataban las manos y nos hacían andar por el suelo, no nos dejaban dormir y estábamos solos durante horas y horas”, ha explicado su hermano.
“Estábamos abajo de todo de la comisaría, en un lugar húmedo sin condiciones higiénicas. Esto también forma parte de la tortura: denigrar a la persona y despersonalizarla”, ha añadido Ferrándiz, que ha concretado que la voluntad de las fuerzas del Estado era “conseguir más nombres” de otros militantes contra el régimen, pero que “no lo lograron”.
Para evitar que esta represión quede en el olvido, los manifestantes han insistido en la importancia de convertir el edificio en un espacio de memoria, especialmente ante el auge de la extrema derecha y los discursos populistas. “El fascismo vuelve. De hecho, nunca se ha ido, había estado escondido. Y es importante que los jóvenes sepan qué pasó aquí”, ha reiterado el represaliado Ferrándiz.
La concentración ha contado con la participación de representantes políticos de Junts, ERC, Comuns y la CUP. La portavoz de ERC en el Parlament, Ester Capella, ha hecho un llamamiento al Estado para “devolver el edificio” a Catalunya y ha avisado de que “no se conformarán” con una devolución a medias. “La Policía Nacional debe estar fuera del edificio”, ha remarcado.
El diputado de Junts Francesc Dalmases ha compartido este posicionamiento y ha remarcado que “el momento es ahora”. “En el 50 aniversario de la muerte del dictador no puede haber ningún espacio para su impunidad ni para mantener que su golpe de Estado fue una victoria”, ha indicado.
En una línea similar se ha expresado la portavoz de los Comuns, Aina Vidal, quien ha dicho que la conmemoración del la muerte de Franco ha demostrado “la importancia” de reivindicar este espacio. “En esta misma semana hemos visto al rey emérito blanqueando al dictador y hemos visto caer a un fiscal general ante un Tribunal Supremo politizado”, ha lamentado.
La CUP, por su parte, ha asegurado que la única forma de lograr una democracia real es “acabar con el régimen de 1978”. “Que la policía siga ocupando ese espacio sólo demuestra la pervivencia del franquismo”, han lamentado.
Esta misma semana, el Parlament ha instado al Govern a “solicitar de forma pública” la conversión de la comisaría de Via Laietana en un centro de memoria. Lo ha hecho a través de una moción de los Comuns, que se ha aprobado con los votos de Junts, ERC, la CUP y Aliança. El PSC se abstuvo. No es la primera vez que las instituciones catalans reclaman por mayoría esta transformación.
El Ayuntamiento de Barcelona también se ha posicionado en la misma línea en el pleno de esta semana. El consistorio avaló un texto de ERC que reclama trasladar a la Policía Nacional a La Verneda o a cualquiera de las otras dependencias que el Estado tiene en la capital catalana. Junts y Comuns votaron a favor, pero el Gobierno municipal se abstuvo.