La jueza de la dana requiere al dueño de El Ventorro la factura de la comida de Mazón y Vilaplana y fotos del reservado

La jueza de la dana requiere al dueño de El Ventorro la factura de la comida de Mazón y Vilaplana y fotos del reservado

La instructora alude a la «prolongada estancia» de ambos comensales en el restaurante y a la «salida conjunta a la vía pública hasta el aparcamiento»

El dueño del Ventorro dice a la jueza que Mazón y Vilaplana se fueron los últimos en la dana, entre las 18.30 y las 19.00

La jueza de la dana ha requerido al dueño de El Ventorro las fotografías y las medidas del restaurante en el que el president en funciones, Carlos Mazón, pasó la tarde del 29 de octubre de 2024 en compañía de la periodista Maribel Vilaplana. Así lo solicitaron los abogados de las acusaciones populares que ejercen Compromís y Ciudadanos ante las contradicciones entre la testifical de Vilaplana y la de Alfredo Romero, propietario del establecimiento.

Por otro lado, también ha requerido al empresario la factura del ágape y la “previa comanda”, tal como pedían los letrados de las acusaciones de Acció Cultural del País Valencià y de la Asociación de Victimas de la dana 29 de Octubre.

“Respecto de la petición de aportación por el testigo de una fotografía de la sala reservada, la estimación de dicha petición se basa en la necesaria valoración de la posibilidad de escuchar, por quienes se encontraban en dicha sala, los comentarios o las conversaciones que hubiera podido efectuar el Presidente de la Generalitat, sr. Carlos Mazón Guixot, en relación a la emergencia de la dana”, afirma el auto dictado este lunes.

Y “con idéntica motivación, y dado que la fotografía por sí sola no permite determinar el tamaño exacto de la sala, es preciso que se facilite por el titular del restaurante las medidas de ancho y de largo de la sala donde tuvo lugar la comida”.

Además, la factura y la comanda de la polémica comida “acreditarían de manera objetiva el hecho mismo de la comida en el expresado establecimiento, así como su duración estimada, sin depender de las declaraciones testificales”, apostilla la resolución.

La “prolongada estancia” en El Ventorro

La jueza trocea en tres fases los pasos de Mazón aquella tarde: la comida, la “ulterior prolongación de la estancia” en el restaurante y la “salida conjunta a la vía pública hasta el aparcamiento” por parte de los dos comensales.

“Precisamente, la extensión de dicho ágape, que se inferirá de la factura y comanda, permite determinar la sucesión temporal de los testigos: Vilaplana, el dueño del restaurante y los escoltas y el chófer del president, citados por la magistrada instructora.

En el caso de la periodista y el restaurador, “la posibilidad de que oyeran algo en la prolongada estancia en el restaurante, cerca de cuatro horas, es diferente según las distintas fases de la comida y estancia en el local”, afirma el auto.

Las consumiciones y la “salida más tardía”

La jueza indica que las “posibles interrupciones” del dueño del restaurante “al objeto de servir a los comensales, y la posibilidad de oír cuestiones relevantes, varían según el momento en que tendrían lugar”. “No es lo mismo que la comida hubiera terminado, que los clientes estuvieran en la sobremesa”, explica la resolución.

“También justificaría lo consumido una salida más tardía del restaurante y en qué momento los escoltas pudieran haber sido testigos de comentarios y conversaciones relativas a la emergencia”, concluye.