Trump se libra del último caso contra él por intentar manipular las elecciones de 2020 tras el nombramiento de un nuevo fiscal

La justicia ha desestimado este miércoles el caso de interferencia electoral en Georgia contra el presidente de EEUU, Donald Trump y otros acusados, después de que el fiscal que asumió el caso dijera que no presentaría cargos, poniendo fin al último intento de perseguir a Trump en los tribunales por sus maniobras para invalidar su derrota electoral de 2020.

Pete Skandalakis, director ejecutivo del Consejo de Fiscales de Georgia, asumió el caso el mes pasado en sustitución de la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, quien fue apartada del caso por una “apariencia de irregularidad” a raíz de una relación sentimental con el fiscal especial que ella misma eligió para dirigir el caso, recuerda The Associated Press.

Tras la argumentación de Skandalakis, el juez del Tribunal Superior del condado de Fulton, Scott McAfee, emitió una orden de un solo párrafo desestimando el caso en su totalidad.

El abandono del caso de Georgia es la última muestra de cómo Trump ha salido prácticamente ileso de una serie de procesos judiciales que en su momento amenazaron con poner en peligro su carrera política y su libertad.

El exfiscal especial del Departamento de Justicia Jack Smith, quien había acusado a Trump de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 y de acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, retiró ambos casos después de que Trump ganara la Casa Blanca el año pasado.

Smith citó la jurisprudencia del Departamento de Justicia contra la persecución de un presidente en ejercicio.

Y, aunque Trump fue declarado culpable de delitos graves en Nueva York en relación con los pagos a Stormy Daniels durante las elecciones de 2016, fue sentenciado en enero a una pena en libertad, lo que le eximió de cualquier castigo.

Otros 14 acusados aún enfrentaban cargos, entre ellos el exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani, y el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.

Steve Sadow, el abogado principal de Trump en Georgia, aplaudió el desistimiento del caso, informa AP: “La persecución política contra el presidente Trump por parte de la fiscal Fani Willis, inhabilitada para el cargo, finalmente ha terminado. Este caso nunca debió haberse presentado. Un fiscal justo e imparcial ha puesto fin a esta guerra judicial”.

“El caso más sólido y con mayores posibilidades de ser procesado contra quienes intentaron anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 e impedir la certificación de esos votos fue el investigado y presentado por el fiscal especial Jack Smith”, escribió Skandalakis en su argumentación judicial de este miércoles.

Añadió que la conducta delictiva alegada en la acusación de Georgia “fue concebida en Washington, DC, no en el estado de Georgia. El gobierno federal es el foro apropiado para este procesamiento, no el estado de Georgia”.

Después de que el Tribunal Supremo de Georgia se negara en septiembre a escuchar la apelación de Willis contra su inhabilitación, el Consejo de Fiscales nombró un nuevo fiscal.

Skandalakis dijo el mes pasado que se había puesto en contacto con varios fiscales, pero todos se negaron a aceptar el caso. McAfee fijó el 14 de noviembre como fecha límite para el nombramiento de un nuevo fiscal, por lo que Skandalakis optó por nombrarse a sí mismo en lugar de permitir que el caso fuera desestimado de inmediato.

Dijo que la oficina de Willis le entregó con poco tiempo el expediente del caso —101 cajas y un disco duro de ocho terabytes— y que aún no había tenido la oportunidad de revisarlo todo.

Citando el “interés legítimo del público en el resultado de este caso”, dijo que quería evaluar las pruebas y decidir los pasos a seguir.

Skandalakis, quien ha dirigido el pequeño consejo desde 2018, dijo en una presentación judicial el mes pasado que no recibirá un salario adicional por el caso, pero que el condado de Fulton reembolsará los gastos.

Anteriormente, trabajó durante 25 años como fiscal de distrito republicano electo para el Circuito Judicial de Coweta, al suroeste de Atlanta.

Desmoronamiento del caso

Willis anunció la acusación contra Trump y otras 18 personas en agosto de 2023, utilizando la ley estatal contra el crimen organizado para alegar una amplia conspiración para anular ilegalmente la ajustada derrota de Trump ante el demócrata Joe Biden en Georgia.

Los abogados defensores solicitaron la destitución de Willis después de que uno de ellos revelara en enero de 2024 que mantenía una relación sentimental con Nathan Wade, el fiscal especial que ella misma contrató para dirigir el caso.

Los abogados defensores alegaron un conflicto de intereses y afirmaron que Willis se benefició del caso, ya que Wade utilizó sus honorarios para pagar las vacaciones que compartieron.

Durante una vista extraordinaria celebrada al mes siguiente, Willis y Wade testificaron sobre los detalles íntimos de su relación. Declararon que el romance no comenzó hasta después de que Wade fuera contratado y que compartieron los gastos de las vacaciones y otras salidas.

El juez reprendió a Willis por una “tremenda falta de criterio”, pero no encontró ningún conflicto de intereses que justificara su inhabilitación, dictaminando que podía continuar en el caso si Wade renunciaba, lo cual hizo horas después, informa AP.

Los abogados defensores apelaron, y el Tribunal de Apelaciones de Georgia apartó a Willis del caso en diciembre de 2024, citando una “apariencia de irregularidad”. El Tribunal Supremo estatal se negó a escuchar la apelación de Willis.